Se acerca el momento de despedir el ciclo astronómico anual, un rito de que el equipo de Samarucdigital celebramos con vosotros, lectoras y lectores, compartiendo una publicación especial: nuestro querido "Cuento de Año Nuevo". Una tradición que comenzamos hace un tiempo y que a estas alturas, hemos convertido en una costumbre tan ligada a estas fechas como lo están los pastelillos de boniato, la paella con pelotas de Navidad o las placientes conversaciones de sobremesa al lado del hogar. 

Los valores de un destino turístico sostenible. 

Nuestro relato especial de este año transcurre en Vilafamés, una localidad del interior castellonense que resalta por su pintoresca silueta cobriza, la peculiaridad de sus calles empinadas, la presencia imponente de la "Roca Grossa", y su estrecho vínculo con el arte contemporáneo, establecido en los años setenta del siglo veinte. La incuestionable belleza del casco urbano y de su entorno, han hecho posible que haya sido incluido en el elenco de los "Pueblos más Bonitos de España", un título otorgado por la asociación homónima a poblaciones que no superan los 15.000 habitantes, en reconocimiento del buen estado de conservación del patrimonio arquitectónico y natural, la protección de las zonas verdes y fachadas o la cura del arbolado y de las flores. 

Este merecido galardón representa, sin duda, un sello de calidad para este destino ideal para el turismo sostenible, alejado de las masificaciones y respetuoso con el territorio.

La amenaza de la especulación energética.

Pero además de mostrar los valores ambientales y culturales por los cuales Vilafamés merece siempre una visita, el motivo de haber elegido esta localización es la necesidad de meter el foco en todo aquello que podría ocurrir si, finalmente, se ejecutan las macros instalaciones energéticas que se han proyectado en esta zona. 

El fantasma de la implantación de los megas plantas fotovoltaicas Valentía Edetanotum FV19 y Valentía FV1, en Vilafamés y en Useras respectivamente, amenaza de destrozar por completo el entorno vivo y productivo que, por ahora, garantiza la viabilidad de la actividad agrícola, ganadera y del sector turístico local, imprescindibles para mantener el arraigo de la población al medio rural. 

Un fantasma capaz de tragar más de 800 hectáreas de suelo fértil, que se alimenta con la avaricia de un modelo energético colonialista, especulativo y urbanocéntrico y se impone, unilateralmente, desde los centros poder lejanos y ajenos a la realidad social y cultural del territorio. 

Un pueblo cohesionado por la preservación de su futuro. 

Frente a esta sobrecogedora amenaza, que transformaría el Plan de Vilafamés en un inmenso océano cubierto por la negrura de las placas fotovoltaicas y dejaría su término municipal herido de muerte, al atravesarlo la MAT y la MAGDA - "autopistas" de muy alta tensión, destinadas a conducir la electricidad desde Morella a Almassora-, tanto el vecindario Vilafamesí, como el del resto de la comarca, manifiesta su unánime y firme oposición.

Nuestro particular cuento de fin de año recoge la voz de un pueblo que une sus fuerzas en contra de un modelo de transición energética capitalista, impulsado por fondos de inversión privados extranjeros, carentes de cualquier forma de empatía. Un cuento protagonizado por un pueblo dispuesto a frenar la acción de una poderosa "mano invisible", orientada únicamente a generar un superávit energético que será vendido y consumido a gran distancia de los centros de producción, agraviando así la injusta dicotomía existente entre las zonas de beneficio y las de sacrificio. Este es un cuento que otorga palabra y fotogramas en una comunidad rural, consciente y resiliente, que desea continuar divisando un paisaje vivo y cultivado. Un pueblo que reivindica avanzar hacia un modelo energético verdaderamente justo, sostenible y democrático, elegido desde el pueblo y pensando en el pueblo. 

Gracias a todas las personas que hacéis parte de esta lucha pacífica y tenaz.

Gracias por cuidar de la tierra que sostiene nuestras raíces. 

Por un 2024 con salud, paz, justicia social, ecologismo y feminismo. 

Feliz año nuevo! 

                                                    El equipo de Samarucdigital.