Un nuevo estudio de la Universitat Politècnica de València, dirigido por investigadores del grupo Reforest del Instituto Valenciano del Agua y el Medio Ambiente, han analizado la evolución del paisaje agroforestal de la provincia de Castellón durante el período 1957-2007. Según el resultado del estudio, el paisaje típico mediterráneo corre el riesgo de desaparecer como consecuencia del aumento de la densidad de las zonas forestales.

Según el investigador Rafael Delgado, este cambio en el paisaje ha sido provocado especialmente por factores socioeconómicos y ecológicos, entre los que destaca la despoblación y la posterior desagrarización de la provincia de Castellón, “un territorio paradigma de los procesos de despoblación y, por tanto, representativo en el arco mediterráneo”.

Descenso enorme de los usos agrícolas

En palabras de Rafael Delgado, “el uso de los recursos forestales es menor que su crecimiento”, por lo que las zonas forestales crecen con mayor rapidez y ocupan zonas anteriormente dedicadas a la agricultura y que se encuentran actualmente abandonadas por la despoblación. El investigador afirma que se ha producido “un descenso enorme de los usos agrícolas, en especial de los cultivos que han sido los estructuradores del paisaje, al tiempo que los usos urbanos tienen mayor crecimiento relativo, con un incidencia limitada a escala territorial, pero con grandes repercusiones locales”.

Además, el investigador califica la situación de “alarmante”, ya que puede derivar en una homogeneización del territorio y en la desertización de amplias zonas como consecuencia de la desvertebración territorial. Para hacer frente al problema, el estudio opta por definir estrategias que permitan gestionar este espacio territorial y sus recursos, “si no queremos que la situación derive en otros graves problemas”.