Víctor Navarro, el ecologista que no se jubila. Ramón Ibor, cazador de alpargata. Vicenç Rosselló, Antonio Vizcaíno, Juan Antonio Gómez, Rosa Miracle, Emili Piera, Mario Giménez, Vicente Mocholí, Francisco Pérez Puche, Enrique Bellido, "El tío Boro" ... son sólo algunas de las 30 personas que narra su relación con la Albufera de Valencia desde diferentes puntos de vista, pero que tienen como hilo conductor la estima y el trabajo en un espacio difícil de entender desde fuera en toda su complejidad. Son agricultores, biólogos, naturalistas, cazadores, pescadores o periodistas que muestran sus opiniones, percepciones y conocimientos sobre los años transcurridos desde la declaración del Parque Natural en 1986 en "Trenta anys, trenta mirades", una obra de Vicent Llorens y Bosco Dies, de la Fundació Assut.

El libro, posible gracias a la colaboración de la Fundación Aguas de Valencia, el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat, se ha presentado aprovechando el Día Mundial de los Humedales en el Centro de Interpretación del Racó de l'Olla, que registra una media de 30.000 visitantes al año, situado en pleno corazón del parque natural de la Albufera. Un nutrido acto con la presencia de la mayor parte de los entrevistados, así como otros sectores implicados en la gestión del parque. La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, ha reconocido "los grandes retos" que hay que abordar para garantizar la conservación de la Albufera, destacando algunas "pequeñas pasos" que ha dado su administración . Entre las prioridades de actuación Cebrián destaca la regulación hídrica del espacio, clave para su supervivencia, dentro de un plan especial de actuación o la ampliación de las zonas de amortiguación alrededor de la zona protegida. La consellera ha recordado la importancia de los humedales para hacer frente a la acción de temporales y las inundaciones.

"Si una palabra define el espacio natural es la complejidad", en esa idea ha insistido Sergi Campillo, Concejal de la Devesa-Albufera de València, que recuerda todos los conflictos generados históricamente entre la gente que vive y trabaja dentro del paraje, las administraciones o los naturalistas, y que aparecen reflejados en la publicación. Campillo ha destacado la intención del Ayuntamiento de trabajar en la mejora de la conexión de Valencia con la Albufera, con la responsabilidad de preservar un patrimonio natural y cultural de toda la ciudad. El presidente de Global Omnium y la Fundación Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, destaca dentro del libro que la Albufera es "un referente de la conservación medioambiental y un símbolo de la historia del pueblo valenciano". En la presentación también han estado presentes el Secretario Autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, alcaldes de la ribera de la Albufera, la actual directora del Parque Natural, Paloma Mateache, representantes de la Confederación Hidrográfica del Júcar, organizaciones agrarias y de regantes y de asociaciones ecologistas.

Claros y oscuros

Bosco Dies, uno de los autores del libro e ingeniero agrónomo de formación, lleva muchos años dedicado a la observación y estudio de la Albufera y en especial de las aves. Él destaca que el proceso para elaborar "Trenta anys, trenta mirades" ha permitido reunir las voces en torno a los conflictos no resueltos sobre la gestión del espacio desde diferentes ángulos, con sus "claroscuros". Bosco evidencia que algo en común a todas las voces es la aceptación de la protección como parque natural, un proceso complicado que comenzó por la iniciativa de muy poca gente. El técnico considera el cultivo del arroz "una pieza clave" para la supervivencia del humedal, que "no tendría nada que ver con la Albufera actual" sin ese cultivo, y estima importante trabajar en la solución de los problemas alrededor de la época de las inundaciones o las enfermedades del cultivo, para tratar de beneficiar a todas las partes implicadas y garantizar la conservación del espacio con la gran biodiversidad que alberga.

El periodista Vicent Llorens, coautor del libro, explica cómo el trabajo ha evidenciado la necesidad de "reivindicar una empatía" entre los agentes sociales relacionados en la vida en la Albufera, como recuerda el también periodista Emili Piera, uno de los entrevistados en la publicación. "Un espacio antrópico", que es mucho más complejo que otros parques naturales. Llorens afirma que todas las partes tienden a la simplificación de la realidad a partir de sus respectivos intereses, al tiempo que se ha producido a lo largo de los 30 años una falta de gestión efectiva sobre el paraje. Llorens considera necesario incrementar las conexiones entre todas las partes implicadas.

Vicent Llorens, Eugenio Calabuig, Elena Cebrián, Sergi Castillo i Bosco Dies