La huelga internacional de estudiantes, el pasado viernes 15 de marzo, recibió la denominación ‘15-M climático’, por su carácter apartidista y reivindicativo por la falta de acciones de los gobiernos ante el cambio climático. Jóvenes de más de cien países secundaron la manifestación global bajo el lema Fridays for future (Viernes para el Futuro). En España, se convocaron alrededor de 60 concentraciones y manifestaciones.

Este movimiento juvenil de protesta ambiental nace inspirado en la activista sueca Greta Thunberg, que decidió plantarse cada día durante tres semanas frente al Parlamento de su país en agosto de 2018. La joven, que entonces tenía 15 años, demandaba a su gobierno que cumpliera con el Acuerdo de París sobre el clima tras haber sufrido el verano más caluroso de la historia de Suecia. Al comenzar septiembre, Thunberg cambió su manera de protesta y decidió ausentarse de clase cada viernes, dando origen a los Fridays for future (FFF) o Viernes para el Futuro. Las acciones de Thunberg empezaron a ganar popularidad gracias a las redes sociales y sumó el apoyo de agrupaciones estudiantiles de todo el mundo, como explica Rebeca Vicent, portavoz del movimiento en Valencia.

El objetivo de este movimiento juvenil, que reivindica que serán los jóvenes los que sufrirán las consecuencias del cambio climático si no se actúa ya, se centra en hacerse escuchar por los gobiernos y medios de comunicación que no están haciendo lo suficiente por combatir el calentamiento global. "Dentro de 50 años la mayoría de políticos actuales ya ni estarán, pero a nosotros nos afectará de pleno lo que pasa con el planeta", subrayaba la joven Thunberg en uno de sus discursos más populares. Con la huelga internacional, los estudiantes buscan concienciar sobre la situación límite que sufre la Tierra, a causa de la contaminación, la extinción de especies, el deshielo o el aumento continuo de las temperaturas, señala Juan Antonio Oliver, miembro del FFF en Valencia.

La huelga de viernes es la primera gran movilización mundial contra el cambio climático impulsada por jóvenes. En España se convocaron algo más de sesenta concentraciones y manifestaciones, organizadas por el movimiento Juventud por el Clima, por detrás de Francia (con 210 ciudades), Alemania (196), Italia (182), Estados Unidos (166), Suecia (123) y Reino Unido (108). El resultado de la concentración en Valencia fue muy positivo, al triplicar el número de participantes respecto a la primera concentración de FFF celebrada el primer día de marzo, resalta Max Geiger, portavoz en el campus de Tarongers del movimiento internacional estudantil.