La pasión y la didáctica que Pilar Mateo despliega para comunicar sus argumentos son una buena receta para curar a cualquier enfermo. Su capacidad de trabajo la han convertido en una de las mayores especialistas mundiales en enfermedades olvidadas hasta hace poco por el llamado "primer mundo", pero que en América Latina, África y Asia llevan muchos años matando miles de personas cada día . Esta valenciana doctora en Químicas por la Universidad de Valencia tiene un extenso y completo curriculum. Ganadora de varios premios de gran prestigio internacional (entre ellos el UNICEF de Salud y la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana), está entre los Top Ten de la ciencia de España. Desde muy joven se especializó en combatir los insectos portadores de enfermedades.

Nos recibe entre viaje y viaje en su cuartel general de Paiporta, junto a Valencia. Allí nació el negocio familiar de su padre, dedicado a los barnices, que le sirvió de inspiración para investigar en pinturas que ayudan a repeler estos diminutos insectos que se dedican a expandir la muerte. Ahora de sus laboratorios salen los productos que se distribuyen en más de medio mundo para salvar miles de vidas.

"Pinturas anticorrosivas ecológicamente aceptables" fue el título de su tesis doctoral en 1987. Una de las primeras aplicaciones de su trabajo se produjo cuando estaba en Israel, y sus remedios fueron requeridos por la reina Noor de Jordania. Pero muy pronto Pilar Mateo, hace ya más de 25 años, cambia de vida y de continente y entrega sus conocimientos a la defensa de los más desfavorecidos. Explica que la enfermedad del Chagas, que sufren los más "pobres entre los pobres" afecta a 25 millones de personas que "no importan a nadie". Una infección crónica que transmite una chinche que vive en las casas hechas de barro, material que emplean la inmensa mayoría de las poblaciones de indígenas. Pilar aporta más cifras que, con la estadística cruda, hablan de un mundo que sufre en silencio ante la ceguera de la comunidad internacional. 700.000 personas mueren de malaria en África o 300.000 de leishmaniasis en Asia, pero como Pilar dice ninguna de ellas son personas ricas, que viven en casas con aire acondicionado.

Sus primeras experiencias sobre el terreno se producen en Bolivia donde trabajó con los indígenas guaraníes. Allí comprobó que más allá de las enfermedades el problema es el hambre, en comunidades donde el alimento se reduce a un plato de sopa de calabaza y un par de tazas de té al día. Su trabajo no es fácil porque incomoda también a los poderosos. Como describe gráficamente con cierta ironía, debe combatir "los insectos de seis patas y también los de dos". En Bolivia crea el Movimento de les Dones Indígenes para ofrece formación, trabajo y futuro. Pilar evidencia que la solución a las enfermedades se todo una cuestión de higiene y educación.

En Ghana, en África, ha montado una fábrica que da trabajo a 100 personas, todo personal local, que ayuda a desarrollar sus proyectos de investigación. La iniciativa de Pilar Mateo ha conseguido 7 familias de patentes en más de 150 países. En la actualidad la investigadora ha recibido las peticiones para participar en proyectos en Bolivia, Paraguay, Brasil, Argentina y El Salvador.

La aportación decisiva de Pilar Mateo es el descubrimiento de una pintura que funciona como un repelente natural contra los insectos causantes de estas enfermedades, que desarrolla mediante Inesfly  La investigadora ha introducido la técnica del encapsulado de biocidas, que permite una mayor persistencia de los sus efectos y, sobre todo, que evita daños a la salud de las personas y del medio ambiente. Su aplicación está presente en 84 países.

En un mundo con relaciones globales cada vez más estrechas, las enfermedades han llegado al llamado "primer mundo", que desde hace poco ha comenzado a preocuparse por nombres como dengue o chikunguya. El calentamiento global, con el aumento de las temperaturas, ha contribuido a la proliferación de los insectos portadores de estas enfermedades. Uno de los más conocidos por su nombre de combate es el mosquito tigre (Aedes albopictus), un potencial portador de diversas afecciones que se ha expandido por toda la costa Mediterránea, atravesando toda la Comunidad Valenciana. Se trata de un animal que vive y se reproduce de manera más rápida y agresiva que otros mosquitos y lo hace principalmente en zonas urbanas. Su habitat predilecto es un pequeño charco de agua, un neumático o la maceta de cualquier balcón o jardín.

Pilar Mateo recuerda una vez más que la mejor defensa es la prevención y la información a la población, evitando facilitar la reproducción del mosquito acompañada de campañas de fumigación durante todo el año, no sólo en época de verano o primavera cuando ya se encuentra plenamente activo. La investigadora recuerda que el mosquito tigre ha sido importado a Europa de la misma manera que los conquistadores españoles llevaron la gripe o la viruela a América. La científica advierte que si no se toman medidas informativas aquí se pueden acabar reproduciendo las consecuencias entre la población que padece América Latina.

Microasesinos

Las experiencias de Pilar Mateo ha servido para crear la serie de televisión “Microasesinos”  producida por el Canal Historia, y codirigida con el realizador Ricardo Macián que han formado la productora Filmántropo. El trabajo es un viaje que ha recorrido más de 48.000 kilómetros entre Liberia, Ghana, Colombia, Bolivia, Suiza y España en busca de las causas y los afectados por las enfermedades que se están expandido por el mundo.

Ébola, Malaria, Chagas, Chikungunya, leishmaniosis, la peste bubónica y el terrorismo biológico son los protagonistas de los seis episodios que forman la serie elaborada por un equipo formado íntegramente por profesionales valencianos por expreso deseo de Mateo, que cuenta con la participación de Ángel Montiel cono guionista, Fran Tormo en la fotografía y la postproducción y edición de d’Ukemotion.

Ricardo Macián destaca del trabajo la intención de mostrar al espectador de una manera clara y didáctica como las enfermedades que pensamos que están muy lejos, realmente nos pueden afectar a todos en un mundo globalizado porque "no vivimos dentro de una burbuja" . Pilar Mateo explica cómo el programa contiene la información más novedosa que aportan los científicos, pero sobre todo muestra los testimonios desde las víctimas, de la gente que sufre cada día la acción de las enfermedades en un planeta cargado de desigualdades. La investigadora prepara nuevos proyectos televisivos y también científicos, porque como dice Pilar Mateo es posible cambiar el mundo poniendo el conocimiento en acción.