No culpes a los murciélagos

La campaña #DontBlameBats (¡No culpes a los murciélagos!) ha sido lanzada para desmentir los ya extendidos mitos y miedos relacionados con los murciélagos que amenazan la conservación de estas especies, ahora especialmente durante la pandemia.

La animación de 4 minutos creada por Clara Prieto y la Asociación Española para el Estudio y la Conservación de los Murciélagos (SECEMU) con el apoyo de la Bat Conservation Trust de Reino Unido (BCT) explica las importantes diferencias existentes entre los virus SARS de humanos y virus similares que encontramos en la fauna silvestre. Además, recalca el papel beneficioso que tienen los murciélagos tanto para el hombre como para los ecosistemas. 


La COVID-19 es una enfermedad humana y es el propio ser humano el responsable de su trasmisión a otras personas alrededor del mundo, no los murciélagos u otros animales silvestres. 

Javier Juste Ballesta, Investigador Científico Grupo de Investigación y Conservación de Murciélagos del dpto de Ecología Evolutiva, en la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) declaró para The conversation: “Se culpa erróneamente a los murciélagos de causar la pandemia de COVID-19. A pesar de que el coronavirus actual solo se ha identificado como una enfermedad humana, la popularidad de los murciélagos ha disminuido durante la pandemia, y murciélagos en peligro de extinción han sido sacrificados en China, Indonesia y Perú, entre otros lugares, en un intento equivocado de detener la propagación del SARS-CoV-2. Esta práctica es cruel, innecesaria, ineficaz y perjudicial para la conservación de los murciélagos".

Según el Dr. Joe Nunez-Mino, Director de Comunicaciones y Recaudación de Fondos de BCT: “Los murciélagos son los animales más incomprendidos e infravalorados de la tierra. Esta última ola de desinformación está aumentando el miedo a estos maravillosos mamíferos y socavando nuestros esfuerzos por protegerlos para que las generaciones futuras puedan disfrutar viéndolos en el cielo nocturno beneficiándose de todo lo que hacen por nosotros (desde comer insectos hasta ayudar con los bosques tropicales mediante repoblación forestal). Los murciélagos son nuestros amigos. Estamos muy contentos de que SECEMU nos haya pedido que nos asociemos con ellos en la campaña Don’t Blame Bats para que podamos trabajar juntos en este importante tema ".

Además, proteger la vida silvestre significa protegernos a nosotros mismos. La evidencia muestra que la persecución de murciélagos y otros animales silvestres tiene el potencial de empeorar la salud pública, no mejorarla. Actividades como la deforestación, la agricultura intensiva y el comercio de vida silvestre aumentan el riesgo de propagación de enfermedades de animales silvestres a las personas. Para que se produzca una infección entre especies, un patógeno debe superar una serie de barreras del ecosistema. Si no cuidamos del mundo natural, las barreras que ayudan a resistir las enfermedades infecciosas se derrumban.

 Murciélago. Foto Marcos Morales

Entonces, ¿qué causó la pandemia?

La verdad es que nadie lo sabe todavía. La única forma conocida de contraer COVID-19 es de otro ser humano. Los científicos han descrito cientos de virus diferentes en la familia de los coronavirus, incluidos cuatro coronavirus humanos que causan el resfriado común. Algunos virus de esta familia se pueden encontrar en aves y mamíferos. Sin embargo, ninguno de los coronavirus de murciélago conocidos causa enfermedades a los humanos, incluido el SARS-CoV-2, que no se ha detectado en ninguna de las 1.400 especies de murciélagos del mundo. El virus actual y un coronavirus de murciélago similar podrían haberse separado de un ancestro común, en un animal de especie desconocida, hace unos 40 años.

Se ha encontrado un coronavirus con el 96% de su genoma en común con el SARS-CoV-2 en una sola especie de murciélago (Rhinolophus affinis) en China. Esta similitud puede parecer significativa, pero para ponerla en contexto, compartimos el 96% de nuestro genoma con los chimpancés, pero no somos la misma especie.


¿Por qué deberíamos preocuparnos por los murciélagos?

Los murciélagos representan más del 20% de las especies de mamíferos del mundo y desempeñan funciones vitales en los ecosistemas. En los países tropicales, muchas plantas y cultivos dependen total o parcialmente de los murciélagos para polinizar sus flores o esparcir sus semillas. Los murciélagos europeos se alimentan principalmente de insectos, algunos se alimentan de arañas y una especie se alimenta de frutas. Esto aporta muchos beneficios a los humanos, como ayudar a controlar los insectos, algunos de los cuales pueden dañar los cultivos y los jardines, además de transmitir enfermedades como la malaria. Los murciélagos merecen nuestro asombro y admiración, pero muchas especies están en peligro de extinción o amenazadas debido a actividades humanas.

Por ello, hacemos un llamamiento a las personas para que compartan el video y los banners lo más ampliamente posible junto con el hashtag de la campaña #dontblamebats. Con la ayuda de todos podemos llegar, educar y empoderar a más personas para que podamos cuidar de los murciélagos, de otros animales silvestres y de nosotros mismos.

Etiquetas