El gallipato, el mayor tritón de Europa

El gallipato es el único anfibio urodelo que habita en la Comunitat Valenciana. Es el tritón más grande de Europa que está amenazado por el abandono de los usos tradicionales agrícolas y ganaderos, a causa de la desaparición de infraestructuras acuáticas, pero también de la introducción de especies acuáticas exóticas y la utilización intensiva de agroquímicos.

La preocupante situación de esta especie poco conocida de tritón ha motivado que Bioparc participe en un programa de reproducción coordinado por la Conselleria de Medi Ambient. Asimismo, el parque habilitará una instalación para darlo a conocer entre sus visitantes y concienciar sobre la situación del gallipato.

Las acciones para preservar el gallipato (Pleurodeles waltl),  comienzan en la década de los 90 cuando se llevó a cabo una revisión de su distribución y estado de conservación de sus poblaciones a través de un muestreo en diversos puntos de agua. Con este estudio, se pudo comprobar su desaparición progresiva y, por ello, se inició su reproducción en cautividad de forma experimental en instalaciones de la Conselleria de Medio Ambiente. A partir de los ejemplares obtenidos, se han realizado diversas traslocaciones y seguimiento de la especie en zonas del Alto Palancia, Utiel-Requena y Camp de Turia.


Una especie singular

El gallipato puede a alcanzar los 30 centímetros de longitud, tiene la cabeza ancha con ojos pequeños pero prominentes y dispone de branquias externas plumosas a ambos lados de la cabeza. La hembra deposita entre 100 y 1.000 huevos de aspecto gelatinoso. Tiene lugar un período de estivación en que se entierran en el sustrato de la charca o permanecen ocultos bajo piedras, troncos o enterrados. Durante el día permanecen en las zonas más profundas de la charca, subiendo a la superficie a respirar. De hábitos carnívoros, se alimentan básicamente de invertebrados acuáticos y carroña. Entre sus depredadores se cuentan culebras de agua, peces exóticos y el cangrejo rojo americano. Vive sobre todo en charcas, balsas de riego y abrevaderos, por lo que depende en gran medida de los usos agropecuarios tradicionales.

Su nombre en valenciano, "ofegabous" (“ahogatoros”), responde a una curiosa leyenda, que asegura que mataba a los animales que fortuitamente se lo tragaban al beber en alguna de las charcas o balsas donde habitaba el anfibio. Esta creencia popular nos habla de la singularidad de este tritón único.

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