Luz verde al Centro de Interpretación del Mediterráneo en Oropesa
Visto bueno de la Consellería al Centro de Interpretación del Mediterráneo (CIMED). Oropesa del mar contará con un centro divulgativo de la fauna y flora autóctona adyacente a la Via Verda de la Mar. Asociaciones ecologistas y algunos vecinos han recogido 10.000 firmas en una semana para que se replantee el proyecto y se de transparencia a las actuaciones. Acompañamos el artículo con un reportaje sobre la Via Verda, en el que se exponen los valores ambientales de la zona.
La Semana pasada vecinos de Oropesa del Mar y Benicasim vieron como maquinaria pesada comenzaba a actuar en las inmediaciones de la popular Via Verde de la Mar haciendo socavones y actuando sobre la vegetación. La alarma se intensificó al hacerse eco los medios de dos noticias relacionadas, por un lado, la construcción de 1000 viviendas y un hotel de lujo en los terrenos de Torre Bellver y , por otro lado, la construcción de un nuevo Centro de Interpretación del Mediterráneo (CIMED), un centro divulgativo cuyas obras ya habían comenzado en Bellver.
Rápidamente los vecinos se movilizaron y desde la Asociación Ecologista ProDesert, en convergencia con otras asociaciones y ciudadanos particulares, crearon la petición en Change.org: No al centro interpretativo marino en La Renegà de Oropesa. En sólo una semana la petición ha conseguido más de 10.000 firmas. Al mismo tiempo ProDesert enviaba a la Consellería de Transición Ecológica sus dudas sobre la legalidad y transparencia de dichas actuaciones y sugería a la consellería alternativas sobre el proyecto. “Hemos presentado una sugerencia a la Consellería de Medioambiente, en la que proponemos una alternativa al proyecto que están ejecutando, pues puede causar modificaciones en un paraje natural de alto valor ecológico y medioambiental, muy cercano a una de las pocas playas salvajes de la provincia “ La Renega “, … y que dicha alteración conllevará entre otros, riesgos de compactación, de erosión provocado por las maquinas de obra civil y deforestación al eliminar árboles y flora alrededor y dentro de la zona LIC (Lugar de Interés Comunitario) así como la afectación a otras especies que habitan allí. En nuestra petición, solicitamos a las autoridades competentes que se replanteen el crecimiento urbanístico en la costa, tan criticado desde la crisis del 2007, pues el proyecto de la familia Calabuig que pretende la edificación de 1000 viviendas y un hotel tendrá un impacto directo y negativo sobre la zona ya protegida”, explica Belén Robledo de ProDesert.
Maquinaria Pesasa en Torre Bellver.
La sensibilidad ciudadana es comprensible ya que La Costa d'Orpesa i Benicàssim (marítimo terrestre) es un espacio que forma parte de la Red Natura 2000 como LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves). La Parte terrestre es competencia de la Genaralitat y la parte marina, caracterizada por la presencia de praderas de Posidonia y Cymodocea, compete a la Administración General del Estado. La asociación ProDesrt se queja de que “lamentablemente las obras se han iniciado aprovechando el confinamiento a espaldas de la opinión pública sin dar tiempo a reacción alguna contra esta acción tan agresiva contra el medio natural.”.
En principio dentro de la legalidad
Lo cierto es que tanto el proyecto de urbanización, como el de construcción del centro de interpretación CIMED están aparentemente dentro de la legalidad y cuenta con los permisos pertinentes de las autoridades municipales y autonómicas.
En un comunicado de la constructora Costa Bellver, promotora del proyecto junto a La Fundación Azul Marino, se remarca que “se trata de unos terrenos comprados por la mercantil Costa Bellver en 1988, son urbanizables desde 1982 y declarados urbanos en 1993. El Centro de Interpretación del Mediterráneo ocupa 4.192 m2 y 1.040 m2 el carrer El Castanyer de Oropesa. Se ha solicitado licencia de obras municipal aportando informes sectoriales favorables de Confederación Hidrográfica, servicio territorial de Obras Públicas, Adif y Acuamed”.
Samarucdigital ha podido corroborar que el proyecto cuenta con el visto bueno de la Consellería de Transición Ecológica ya que, en el caso de la zona sur, se trata de suelo urbano de competencia municipal. Al afectar parcialmente la solicitud del proyecto a zona LIC, el Ayuntamiento de Oropesa había consultado a la Conselleria de Transición Ecológica que resolvió favorablemente. Es decir, constata la no afección a la LIC del proyecto referido, que consiste en una obra menor para la construcción de un muro de mampostería y vallado cinegético en el sector sur de Torre Bellver, así como la realización de tareas de restauración ambiental y mejora del paisaje. La propia alcaldesa de Oropesa ha dado su apoyo y ofrecido su colaboración a los impulsores para llevar a cabo el proyecto. Tanto la Fundación Azul Marino y como la Consellería hacen hincapié en que no se actuará en las playa de la Renegá, ni en ninguna otra de la zona.
Costa d'Orpesa i Benicàssim (marítimo terrestre) . En rojo delimitada la ubicación del CIMED, en azul la zona LIC y ZEPA de la Red Natura 2000
Centro de Interpretación del Mediterráneo (CIMED)
Pero la noticia de la inversión de 4 millones de euros en la creación de un centro interpretativo de la fauna y flora autóctona, no sólo sorprendió a los vecinos y ecologistas lugareños, sino también a instituciones relacionadas con la conservación de especies amenazadas.
Entre las instalaciones del centro, los promotores destacaban una zona exterior en la que se llevará a cabo la recuperación de tortugas marinas. En este área se habilitará la recreación de una playa destinada a la reproducción y a la atención intensiva de estos animales, según manifesta Juan Antonio Romero, director de la Fundación Azul Marino, entidad impulsora junto a la empresa Costa Bellver del proyecto.
Desde 2015 Samarucdigital viene informando del buen trabajo que la Red de Varamientos de la Comunidad Valenciana lleva décadas realizando con la Tortuga Boba (Caretta caretta) que, después mucho tiempo sin hacerlo, desovan en las playas del litoral valenciano. La inclusión de la tortuga marina en los planes de CIMED sorprendió por ello a las instituciones que colaboran en dicha red (Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de València, la Fundación Oceanogràfic, 112, la ONG Xaloc y la propia Consellería de Transición ecológica) ya que se trata de una especie en peligro de extinción con unos protocolos estrictos de registro y gestión de actuación para todos los casos de tortugas varadas o capturadas accidentalmente en el mar, por particulares o por pescadores.
Tortuga Boba (Caretta caretta)
A Jesús Tomás, responsable de tortugas marinas de la red de Varamientos por el Instituto Cavanilles y asesor desde 2004 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en cuestiones de tortugas marinas, le sorprendió mucho “que no se haya establecido contacto con las instituciones con permiso y autorización que vienen trabajando con estas especies en nuestra región desde hace décadas, y con la red de varamientos existente. También sorprende que no se mencione en ningún momento que se cuenta o se va a contar en este centro con los permisos y autorizaciones específicos y pertinentes para mantener en cautividad y manipular a estas especies protegidas (…).Además, la manipulación de huevos de tortuga marina es muy delicada y requiere de experiencia y entrenamiento precisos. Si se realiza de manera incorrecta la mortalidad de huevos es muy elevada o total. Actualmente hay pocas personas con experiencia acreditada en manipulación y translocación de huevos de tortugas marinas en la Comunitat Valenciana, todos del equipo de la Universidad de València”, remarca a Samarucdigital Jesús Tomás.
Fuentes cercanas a la Fundación Azul Marino señalan que las piscinas para tortugas marinas y la playa artificial para el desove estarán dentro de las instalaciones. “El centro se ha puesto a disposición de la Fundación Oceanográfic a través de un convenio por el que colaborará en el programa de recuperación de tortugas para crear una zona donde los quelonios puedan muscular antes de ser devueltas al mar”, afirman en el comunicado la constructora Costa Bellver.
Los responsables de la exitosa petición de firmas han propuesto “que si realmente se quiere realizar un centro de interpretación y ayudar a la reproducción de las tortugas, podrían restringir el uso público en alguna de las playas de arena apropiadas del litoral provincial y a su vez, se contribuiría a la regeneración de alguna de las muchas playas alteradas por la presión urbanística y turística en la costa. Es una pena que los animales y el medio ambiente siempre acaben siendo un circo de recreación para los humanos”.
Fundación Azul Marino
Otro punto que sorprendió es el desconocimiento de la existencia de la Fundación Azul Marino que la organización ecologista ProDesert tachaba de misteriosa. Dicha Fundación es la responsable del CIMED junto a la constructora Costa Bellver y Global Omnium (Aguas de Valencia), todas empresas vinculadas a la familia Calbuig. Esta familia de empresarios está también vinculada a la Fundación Oceanogràfic. En el propio Oceanogràfic de València se encuentra el Arca de la Mar, el centro de recuperación de tortugas marinas y cetáceos en donde se hacen cargo del cuidado de estos animales capturados accidentalmente.
Samarucdigital ha podido contrastar que la Fundación de la Comunitat Valenciana Azul Marino fue inscrita en el Registro de Fundaciones de la Comunitat Valenciana el 11 de febrero de 2020 con el número 127C y clasificada según el DOG de carácter deportivo. La Fundación tiene el domicilio social en la misma dirección que la constructora Costa Bellver y sus patronos son miembros de la familia Calbuig.
En un comunicado que la constructora Costa Bellver ha hecho llegar a Samarucdigital expone que la Fundación Azul marino es una idea que “nace hace dos años y se inician entonces los correspondientes trámites burocráticos para la inscripción en el Registro de Fundaciones de la Comunitat Valenciana, mientras se preparaba y diseñaba la misión, objetivos y proyectos de la misma”. De hecho, entre las formas de actuación que aparecen en el registro de fundaciones se encuentra “la construcción, rehabilitación, mantenimiento, conservación, ampliación, promoción, operación y explotación de instalaciones donde se realicen investigaciones de carácter científico, investigador, educativo o de defensa y conservación”.
En el comunicado la empresa manifiesta que la Fundación ya tiene proyectos en funcionamiento desde tiempo atrás. Alguno de ellos bien conocidos como el llamado: Compatibilidad del Delfín mular con actividades pesqueras en áreas marinas protegidas, en colaboración con Fundación ANSE y Fundación Biodiversidad.
El director del proyecto del CIMED, Juan Antonio Romero, es actualmente director del Acuario de Sevilla, vinculada también a Global Omnium, y miembro del comité científico de la Fundación del Oceanográfico. Romero, biólogo marino, no es un neófito en el mundo de conservación y cuenta con una dilatada experiencia desde que empezó a trabajar con Jaques Cousteau, embarcando durante cuatro años en el ya mítico Calypso .
Todo apunta a que el proyecto se llevará a cabo y que Oropesa contará con un centro divulgativo ambiental que, según manifiestan los promotores y el propio ayuntamiento, «reforzará el atractivo turístico» de Oropesa y de la Via Verda de la Mar.