Joan Pellicer ha sido el primer hijo predilecto nombrado por su pueblo. Así lo decidió el ayuntamiento de Bellreguard en pleno, una decisión que ha culminado el 23 de abril con la entrega del galardón a título póstumo que lo acredita a las hijas del etnobotánico y médico nacido en esta población de la Safor, en medio de su amada "Diània". Un término que en todas sus variedades le gustaba emplear para referirse a las comarcas centrales valencianas.

En "el llamado territorio diánico podemos encontrar personas que sin saberlo guardan un valioso tesoro en peligro de extinción. Se trata de un saber milenario sobre los usos que nuestros antepasados ​​hacían de las plantas que nos rodean ", rebela Joan en una de las entregas que definen el contenido de su" Costumari Botànic ". En total fue el autor de 14 libros que empezaremos con un "Herbari breu de la Safor".

“La Bacora”

El acto de homenaje comenzó con la proyección de dos audiovisuales elaborados por el programa Medi Ambient de la cerrada RTVV. El primero de ellos referido a una de las intervenciones de Pellicer en la sección Les Nostres Plantes dentro del mencionado programa, donde relataba las bondades, aplicaciones y virtudes de “la bacora”, variedad de higo con muchas aplicaciones y acepciones. Más de 200 plantas desde el romero hasta el tomillo ocuparon este espacio que tenía como periodista de guardia habitual a José Manuel Alcañiz, y por donde pasamos esporádicamente buena parte del equipo que formábamos parte del programa.

El enfrentamiento del etnobotánico con la televisión era dual, imprevisible y traumático, tanto para él como al equipo que se encargaba de grabar y difundir su mensaje, como explica detalladamente la compañera Xelo Miralles en el completo reportaje sobre el médico Safor publicado anteriormente por Samarucdigital . Su manera de expresarse, empleando desde el cultismo más olvidado hasta la palabra más común, no era habitual entre el lenguaje claro y directo que suele abundar en el medio donde manda, sobre todo, la imagen. De todos modos el resultado final de su presencia ante la cámara ofrecía una seductora atracción para el espectador fruto de su espontaneidad inherente, que también mostró en Gandia TV, anteriormente, y el programa Remeis al Rebost  testigos ahora vivos de su memoria.

Radiocasete tamaño XL

Juan era único a la hora de ganarse a la gente y obtener la información que necesitaba para avanzar en sus investigaciones. Así era en sus constantes viajes por "la ruralia", término difundido ampliamente por él en sus escritos e intervenciones. Equipado con su inconfundible "radiocasete portátil" tamaño XL, iba casa por casa, masia tras masia, puerta a puerta... para extraer la información escondida sobre las plantas en los pueblos de interior antes de que despareciera para siempre.

Era experto en muchas cosas pero especialmente en captar desde la proximidad el contacto con la "gente mayor" con todo el sentido ambivalente de la expresión. Su hambre de conocimientos no de le permitía, muchas veces, tener tiempo para ingerir alimentos en los almuerzos que compartíamos durante las grabaciones televisivas, porque su entusiasmo desbordaba información no sólo sobre las plantas sino sobre la poesía, la filosofía o la medicina , como un auténtico sabio de un nuevo Renacimiento que hacía de enlace entre la ciencia y el mundo rural, de donde extraía sus fuentes de conocimiento.

Pellicer científico

La segunda proyección del acto de Bellreguard, fue elaborada también por el programa Medi Ambient con motivo de la repentina muerte de Joan en 2007. Un trabajo que recorría sus trabajos científicos y etnográficos fruto del cual publicó la tesis doctoral "Búsquedas etnobotánicos al territorio diánica o Comarcas Centrales Valencianas "que se puede consultar en la web Repositorio de Objetos Digitales para la Educación, la Investigación y la Cultura  de la Universitat de València.

La importancia de su legado científico, etnobotánico y cultural fue detallada en varias intervenciones. Joan Vallés, Catedrático de Botánica de la Universitat de Barcelona, se refirió al significado de su obra y en concreto a las aportaciones farmacéuticas en un trabajo de campo con grandes aportaciones efectuadas por Pellicer.

Entre los intervinientes estuvo Jaume Pellicer, doctor en Biología e investigador del Royal Botanic Gardens, Kew, es además sobrino de Joan Pellicer. Siguiendo la saga familiar continúa estudiando las plantas aunque su especialidad es la genética, como nos explicó en una entrevista concedida a Samarucdigital. Sobre su tío recordó que su trabajo botánico sobre las comarcas centrales valencianas no tiene precedentes ni continuidad casi 10 años después de su muerte.

El médico e investigador Francesc Devesa Jordán, de la Unidad Digestiva del Hospital Francesc de Borja de Gandia, destacó las aportaciones etnobotánicas de Pellicer a la medicina. Una recopilación de remedios y costumbres tradicionales convertido en recetas que compartidas para todos en sus libros. La contribución de la obra de Joan a un modelo eco-sostenible de producción y consumo de alimentos fue el tema escogido por Josep Bernabeu Mestre, doctor en Historia de la Ciencia y catedrático en la Universidad de Alicante. La periodista Maria Josep Picó, premio Nacional de Periodismo Ambiental, destacó la contribución del etnobotánico Safor en la divulgación del territorio, la conservación y preservación del patrimonio material e inmaterial, sobre todo a partir de sus apariciones televisivas.

Una cosmovisión milenaria

Las hijas de Joan Pellicer, Anna y Julia, agradece el homenaje al tiempo que pidieron un compromiso de todos "para poner los recursos y medios que garanticen la preservación y continuidad de su trabajo, que no es más que la de garantizar la continuidad de una cosmovisión milenaria y en peligro de extinción, la consideración de la que resulta útil y eficaz en el presente y para las generaciones futuras, si queremos preservar un mundo genéticamente y culturalmente diverso, ecológico, inclusivo y solidario. "

De su legado destacaron "El profundo respeto y aprecio por toda forma de conocimiento y de saber; el amor y la admiración por la naturaleza, su relación con el ser humano y su misterio ". Ana y Julia definieron su padre como un "infatigable pensador sin prejuicios y que quiso siempre construir puentes y espacios de confluencia y que lo abarcaba todo", y recordaron que entre sus fuentes de inspiración estaban desde Vicent Andrés Estellés a Ausiàs March y San Juan de la Cruz, pasando por los presocráticos, Lao Tsé, el chamanismo, los poetas persas e ingleses, la Biblia, Las mil y una noches, Borges, Evans Shultes, Gabriel Miró, miles Davis, Dante, Conrad, Kafka, Azorin , Mozart, Jung, Coltrane, Robert Graves, Enric Valor, Josep Pla, Mircea Eliade, Ramon Llull, Homero, Leopardi, William Blake entre muchos otros.

Sobre todo piden que la figura de Joan Pellicer pueda ser conocida por las nuevas generaciones de valencianos y valencianas.

La celebración culminó con un breve concierto de la Agrupación Artístico Municipal Santa Cecilia de Bellreguard. La jornada incluyó la inauguración de una exposición gráfica que recuerda buena parte de la trayectoria vital y científica de Joan, y que se puede visitar en la Casa de la Villa de la población. Joan Marco, el alcalde, llevado por el entusiasmo aseguró que después de Cavanilles, Joan Pellicer ha sido el botánico más importante en su campo.

Ahora en unos tiempos inciertos, llenos de incógnitas y promesas pendientes, es muy probable que Joan Pellicer, que nunca aceptaba medias tintas, era seguido manteniendo los principios basados ​​en la verdad y la coherencia de la defensa del territorio y su gente.

Para concluir esta diminuta crónica nada mejor que unas palabras del propio Joan, recordadas por sus hijas, para rendir homenaje a la tierra y sus habitantes:

"A todas las gentiles y entendidas amas de casa y mujeres mayores y todos los viejos labradores, pastores y montaraces del territorio diánico, que le procuraron el fermento y la valiosa materia prima."