Las vías verdes y la movilidad no motorizada al país valenciano. presente y futuro

Paco Tortosa, viajero incansable, fotógrafo autodidacta i geógrafo de formación, hace un repaso de 30 años de las infraestructuras ferroviarias valencianas, para analizar su estado de ejecución actual. Aunque el balance podría parecer positivo, aun esta lejos de hacerse realidad su idea de una red autonómica de viarios no motorizados, que podría conectar todos los pueblos y ciudades entre ellos de manera segura, empleando además de las vías verdes, los carriles bici ya existentes y la densa red de caminos rurales de las llanuras litorales valencianas donde vive el 80% de la población.

Ya hace 30 años que el Gobierno español puso en marcha el programa estatal de Vías Verdes. En el País Valenciano se catalogaron, hablo de memoria, los ferrocarriles abandonados de Ojos Negros en Sagunto, el tren Xitxarra de Cieza (Murcia) a Muro de Alcoy, el ferrocarril de Gandia a Alcoy, el ferrocarril de Carcaixent a Dénia, el ferrocarril nunca inaugurado de Alcoy a Alicante por Ibi y Castalla, un ferrocarril vinculado a las salinas de la Mata y Torrevieja, una plataforma de ferrocarril nunca inaugurado que iba de Baeza (Jaén) a Utiel y la vía Churra entre València y Sagunto.

Hemos llegado al siglo XXI, y más en concreto en 2021. ¿Y cual es la situación de las Vías Verdes valencianas a partir de aquel primer inventario? Por mucho que parte de estos ferrocarriles listados están publicitados en los libros y página web oficial de la Fundación de Ferrocarriles Españoles, no todos los ferrocarriles han sido rehabilitados como Vías Verdes, y los que sí que lo han sido muestran carencias injustificables. Todo apunta que nuestros políticos y técnicos valencianos no saben exactamente qué hacer con estos ferrocarriles abandonados, y el que es peor, no creen en ellos y mucho menos son conocedores del gran potencial que tienen las Vías Verdes como infraestructuras de movilidad no motorizada, tanto para ir a trabajar como para hacer vacaciones a pie o en bicicleta. Pero vamos por partes respecto a la situación actual.

Situación actual

El día de hoy se encuentran rehabilitadas y homologadas como vías verdes la de Ojos Negros entre el límite con Aragón y la villa de Albalat dels Tarongers; la vía Churra entre València y Puçol en la huerta Norte; un tramo entre Oropesa del Mar y Benicasim del ferrocarril de Barcelona liberado recientemente por un desvío de este; la vía verde de la Safor que se corresponde con un tramo del recorrido del tren de Carcaixent a Dénia, del cual también se acaba de inaugurar un tramo entre Dénia y El Verger y otro entre Carcaixent y Tavernes de la Valldigna; la vía verde de las Salinas a la Mata y Torrevieja; la vía verde del Xitxarra de la que hay en servicio un tramo de los tres que la componen; y las vías verdes de Alcoy y lo Maigmó correspondientes al ferrocarril nunca inaugurado entre Alcoy y Alicante por el interior.

Si se observa con detalle la situación actual, se puede ver como continúa sin remodelarse como vía verde el ferrocarril que unía Gandia con Muro de Alcoy, así como el de Baeza a Utiel. Se podría pensar que la valoración de las vías verdes valencianas es positiva, puesto que se han remodelado todo el resto de las catalogadas y la de Oropesa del Mar a Benicasim del ferrocarril de Barcelona. Pero, la realidad es bien diferente, puesto que a todos los ferrocarriles abandonados y homologados como vías verdes se detectan deficiencias imperdonables y muchas veces injustificadas. Me explicaré.

Via Verde de Ojos Negros

A la de Ojos Negros, además de los muchos tramos compartidos con vehículos, restan puntos negros con desvíos que desvirtúan muchos aspectos atractivos de las vías verdes, tal es el caso de no haber sido rehabilitada como tal la conexión hasta Sagunto, hecho este que me duele especialmente, puesto que ya hace alrededor de 15 años que hice el estudio de planeamiento por su reconversión en vía verde por encargo de la Consellería de Obras Públicas, y este es el día que todavía no se ha ejecutado.

Vía Verde Churra

Algo parecido le pasa a la vía verde Churra entre València y Sagunto, a la cual faltan para recuperar el tramo entre Puçol y Sagunto. Puede imaginar la ciudadanía que maravilloso podría ser la conexión de vías verdes entre València y Teruel si estuvieran recuperados estos dos tramos mencionados.

Vía Verde Dénia-Carcaixent

Del ferrocarril Dénia-Carcaixent, tan solo hay tres tramos recuperados mínimos entre Gandia y Oliva, entre Dénia y El Verger y entre Carcaixent y Tavernes. El resto, está absolutamente olvidado por parte de la administración. Imaginamos como seria de exitoso el tramo entre Carcaixent-Alzira y el mar, al dar salida en bici o a pie, a la ciudadanía de la comarca de la Ribera Alta. Además, se podría dar continuidad hasta la Font de la Figuera al haberse abandonado prácticamente y reciente el tramo de ferrocarril original desde La Pobla Llarga. Si se recuperara este último tramo, dispondríamos de una vía verde entre Font de la Figuera y el mar a la altura de Tavernes de la Valldigna.

Pero hay más, si se habilitara todo el ferrocarril entre Carcaixent y Dénia, tendríamos una continuidad para bicicletas y peatones a lo largo del mar hasta la misma Dénia. Metidos a soñar, como que ya hay carriles bici inconexos entre la ciudad de València y Gandia a lo largo del Parque Natural de la Albufera, se podría conectar la vía verde de Ojos Negros con la vía verde de la Safor y poder llegar así en bici o a pie y sin interactuar con vehículos de motor, desde Terol hasta Dénia.

Red autonómica de viarios no motorizados

Iríamos así armando una red autonómica de vías verdes que se podría complementar con la recuperación de la vía verde entre Gandia y Muro de Alcoy, de forma que se podría conectar Villena, Alcoy, Alicante, València y Teruel, dentro de una red potentísima de Vías Verdes que sería la envidia del resto del estado español. Parte de este trazado está propuesto como parte de la ruta cicloturista Eurovelo (E8) del Mediterráneo que unirá en un futuro Atenas con Cádiz, recorriendo a la larga todo nuestro país.

Tendríamos así el embrión de la futura y deseable red autonómica de viarios no motorizados. La cual se encuentra hoy en fase de ejecución en diferentes puntos del país. Esta red podría conectar todos los pueblos y ciudades entre ellos de manera segura, empleando además de las vías verdes, los carriles bici ya existentes y la densa red de caminos rurales de las llanuras litorales valencianas donde vive el 80% de la población. Todo esto llevaría como consecuencia, además de la potenciación de la industria turística, un aumento considerable de la oferta de infraestructuras de transporte no motorizado. Y todo con inversiones mínimas. A ver si el Gobierno valenciano actual se anima y hace el último empujón.

Paco Tortosa paco@pacotortosa.com

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