Las tortugas autóctonas han desaparecido de la desembocadura del Mijares
Finaliza la campaña 2016 de control de tortugas autóctonas en la desembocadura del río Mijares con los resultados más pobres de los últimos 5 años. En 4 meses de seguimiento únicamente se han capturado dos ejemplares de galápago según los datos hechos públicos por el Consorcio.
La campaña de seguimiento de tortugas autóctonas realizada en el Paraje Protegido de la Desembocadura del río Mijares por la guardería del Consorcio ha finalizado con unos resultados muy bajos y preocupantes en comparación con años anteriores. En 4 meses de trabajos de campo, de abril a julio, únicamente se han capturado dos ejemplares de galápago europeo (Emys orbicularis) y ningún ejemplar de galápago leproso (Mauremys leprosa). En 2015 se cogieron 4 ejemplares de galápago europeo y 1 de leproso. Unos datos que tampoco fueron positivos. La campaña también ha servido para extraer del medio natural 1 ejemplar de la especie invasora: la tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta) o de Florida. En 2015 se retiraron de la desembocadura 24 ejemplares. Los guardas en el actual periodo de seguimiento han sufrido el robo de una nada utilizada para la captura de los reptiles.
TORTUGA DE AGUA DULCE (MAUREMYS LEPROSA)
La Guardería del Consorcio río Mijares colabora desde hace 5 años con la Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana en el control y seguimiento de las poblaciones de tortugas endémicas presentes en el paraje protegido: galápago europeo y leproso. En el año 2011 se capturaron 14 ejemplares de galápagos leprosos en la desembocadura del Mijares. La noticia convertía esta población en una de las más importantes de la provincia de Castellón. El galápago leproso (Mauremys leprosa) ha protagonizado en los últimos 10 años una expansión considerable en las zonas húmedas castellonenses. Antiguamente su distribución era más abundante en los tramos fluviales medios de algunos ríos del territorio valenciano, concretamente aquellas zonas que presentaban aguas limpias y bien oxigenadas. Desde hace unos años es fácil encontrarlos por algunas zonas húmedas de la provincia de Castellón conviviendo con los también autóctonos galápagos europeos (Emys orbicularis) y lamentablemente con las invasoras tortugas de orejas rojas (Trachemys scripta) o de Florida. La mejora en la calidad de los ríos puede estar detrás de este desplazamiento aguas abajo de la especie.
Les Goles saladas del Mijares
TORTUGA DE FLORIDA (TRACHEMYS-SCRIPTA)
La desembocadura del río Mijares hace un año que está abierta al mar. Este hecho ha provocado una constante intrusión de agua salada hacia les Goles. La desaparición de las tortugas autóctonas puede estar directamente relacionada con el cambio radical en la calidad del agua en la desembocadura. Lo más probable es que los galápagos europeos, los leprosos y las peligrosas y exóticas norte americanas hayan remontado el río Mijares para encontrar tramos con agua dulce en mejores condiciones para su supervivencia. Pero se trata de un hecho que no se ha podido demostrar.
Las tortugas de Peñíscola
En la actualidad la mejor población castellonense de tortuga de agua dulce se encuentra en el marjal de Peñíscola. En 2006 se capturaron 128 ejemplares dentro del programa Life Trachemys de erradicación de tortugas invasoras. El año pasado se contabilizaron 87 tortugas. La población de la desembocadura del río Mijares era la segunda mejor antes de la conexión del mar con les Goles.
El caudal ecológico y el futuro de los reptiles
Las tortugas autóctonas que eligen las zonas húmedas valencianas para vivir necesitan agua dulce de calidad. El Mijares no tiene un caudal ecológico constante y suficiente para mantener la fauna que necesita estas condiciones para sobrevivir sin problemas.
GUARDA DEL CONSORCIO BUSCANDO TORTUGAS EN EL MIJARES