El año de la alimentación sostenible en Valencia
Con el inicio de 2017 Valencia se estrena como Capital Mundial de la Alimentación Sostenible, un nombramiento promovido por la FAO que sitúa a la ciudad en el mapa mundial de las buenas prácticas alimentarias. Se prevé un año intenso de actividades y propuestas en torno a una forma de comer más saludable y respetuosa con el entorno, que tiene previsto reunir en Valencia representantes de las 128 municipios del mundo que forman el Pacto por la Política Alimentaria Urbana.
Cada día 20.000 personas mueren por malnutrición en el mundo según la FAO. El organismo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación explica que unos 870 millones de personas sufren problemas por esa causa, lo que representa una octava parte de la población mundial. Al mismo tiempo en un mundo globalizado, donde la vida viaja a gran velocidad, en el otro extremo de la balanza se encuentran el sobrepeso y la obesidad, los grandes problemas endémicos de la sociedad "sobrealimentada" con los graves trastornos de salud que acarrean.
Combatir esa dramática dualidad mundial desde las ciudades es el objetivo del Pacto de Milán sobre la Política Alimentaria Urbana, firmado en la población italiana en 2015 por 128 ciudades de todo el planeta entre ellas Sao Paulo, Buenos Aires, Nueva York, Pekín, México, Melbourne, Dakar, Nairobi, Belo Horizonte o Toronto. Ahora representantes de todas ellas están convocados a una reunión en Valencia, convertida durante 2017 en Capital Mundial de la Alimentación Sostenible. Un nombramiento con el apadrinamiento de la ONU que sitúa a Valencia en el mapa de la preocupación mundial por solucionar los problemas relacionados con la producción agrícola y el uso sostenible de los alimentos que produce.
La dieta mediterránea
Uno de los factores que han influido en la elección de Valencia ha sido su relación con la huerta que rodea la ciudad y las recientes iniciativas tomadas en su defensa, según explica el Comisario de la Capital Mundial de la Alimentación Sostenible 2017, Vicent Domingo, que asegura que es una muy buena ocasión para "mostrarnos orgullosos de lo que hemos hecho en los últimos 2000 años" respecto a la dieta mediterránea.
La reactivación del Plan de Acción Territorial de la Huerta (PATH) por parte de la Generalitat en 2016, así como iniciativas promovidas desde el Ayuntamiento relacionadas con la alimentación de proximidad, la puesta en marcha de mercados locales, la reforma de la tira de contar, la introducción de las buenas prácticas alimentarias en el entorno escolar o la creación de un Consejo Alimentario Valenciano son algunas de las iniciativas que han influido en la elección de Valencia.
Alimentación sana y baja en grasas
El acto central de la Capitalidad se celebrará en octubre, con la reunión en Valencia los alcaldes firmantes del Pacto de Milán, pero durante todo el año está previsto y se trabaja en la organización de encuentros, charlas y diferentes iniciativas que reunirán expertos del todo el mundo en Valencia con el objetivo de intercambiar experiencias sobre una alimentación de calidad, sana y baja en grasas, donde la experiencia de la cocina valenciana puede aportar buenos ejemplos dentro de la gastronomía mediterránea.
El incremento de la población mundial hace necesario buscar soluciones alimentarias urgentes en cantidad, pero también en calidad y un aprovechamiento sostenible de los recursos agrícolas. Los objetivos prioritarios de la FAO y las ciudades reunidas en torno al pacto de Milán es centran en combatir el hambre endémica en muchos países africanos, americanos y asiáticos, pero que también sufren en Europa y Oceanía. Además está entre sus objetivos la defensa de la alimentación como un derecho, para evitar el monopolio de los grandes mercados y las multinacionales, siempre desde la defensa de los alimentos más saludables para mostrar cómo es posible construir un menú equilibrado también en un entorno urbano.