La historia de las islas Columbretes

El próximo sábado el Ayuntamiento de Castelló de la Plana conmemora el Día Europeo de los Parques Naturales con una visita al centro de interpretación del Parque Natural de las Islas Columbretes ubicado en el Grau de Castelló. Los asistentes podrán conocer mejor las Columbretes y disfrutar de un documental sobre estas increíbles islas: “aïllats”, de de Patricia González, Eva Mestre, Fernando Ramia i Xavi del Señor.

Frente a las costas de Castelló existen unas Islas de origen volcánico que son una de las joyas protegidas de la Comunidad Valenciana: las islas Columbretes. el proximo sábado 28 de junio puedes conocerlas de la mano de Itinerantur y el Ayuntamiento de Castelló. Conocerás su historia, muy unida a su faro, y su importancia para las aves migratorias y la ornitofauna que habita, entre la cual destacan especies como la gaviota de Audouin, la pardela balear, el halcón de Eleonor o El cormorán moñudo. La fauna terrestre protagonizada por la famosa lagartija de las Columbretes, la flora con la presencia del único endemismo insular valenciano como es la lobularia marítima y, finalmente, los riquísimos fondos marinos que ofrecen una extraordinaria diversidad de ambientes.

Hace más de trenta años que las islas Columbretes fueron declaradas parque natural y en 1990 reserva marina. Las islas Columbretes son un conjunto de islotes de islotes volcánicos localizados a 28 millas de la ciudad de Castelló, a poco más de 45 kilómetros de tierra firme. El archipiélago formado por unos 30 islotes que suman borde 30 hectáreas son el resultado de antiguas erupciones volcánicas marinas producidas hace unos 5 millones de años cuando a la corteza terrestre tuvieron grandes cambios que afectaron la fisonomía del litoral mediterráneo castellonense. Las principales son l’Illa Grossa, el Mascarat, la Senyoreta, el Montcolibre, la Ferrera, la Foradada i el Carallot.


En el pasado fueron refugio de piratas y contrabandistas, polígono de tiro de la Fuerza Aérea española y hogar de faroleros que tuvieron un papel importantísimo en cuanto al mantenimiento del faro y procurar una señalización nocturna para las embarcaciones ue pasaban por allí.

Las Columbretes han vivido graves alteraciones de su frágil estructura terrestre en los decenios antes de su protección. Por ejemplo la introducción de conejos para alimentar de proteínas la familia del farolero diezmó la delicada cubierta vegetal de las islas. La aniquilación de buena parte de la población de reptiles acabó con la especie que dio nombre en las islas: la culebra. Columbretes procede de ‘colobrera’ y este nombre a la vez proviene del latín ‘Colubraria’ que significa ‘tierra de culebras’. Este supuesto origen se refuerza en el nombre que puerta uno de los islotes de las Columbretes: Mont-Colobrer.


Faroleros en el pasado y guardes marítimos y pesqueros en el presente son los únicos habitantes humanos que han colonizado las islas durante su historia. En la actualidad el archipiélago de las Columbretes es un refugio para una fauna y una flora singulares y únicos al litoral mediterráneo. Destaca como único superviviente de los reptiles del pasado la lagartija de las Columbretes. 

La isla también está ocupada por uno de los artrópodos más característicos y emblemáticos de las islas: los alacranes. Pero las principales protagonistas de la tierra firme aislada y del cielo son las aves. Columbretes es famosa para albergar algunas de las poblaciones más valiosas de especies como la gaviota de Audouin, la baldriga ceniza o el halcón de Eleonor. Entre las especies de flora más destacadas descubrimos la barrella fina, la cambronera o lo orvall. Pero sin duda la planta más emblemática y rara es la alfalfa arbórea, extinguido de muchas localidades a excepción de Ibiza y el Parque Nacional de Cabrera, en las islas Baleares.

En cuanto al entorno marítimo, el Parque Natural de las islas Columbretes también es una reserva marina de 4 400 hectáreas. Todos los años durante dos veces se produce en torno a las islas un hecho extraordinario y maravilloso: el paso de grandes mandadas de rorquals que se dirigen hacia el mar de Liguria para reproducirse. Un viaje de ida y vuelta que convierte las Columbretes en paso obligado para la segunda ballena más grande del mundo. Por otro lado el mar de Bamba localizado alrededor de las islas sostiene algunas de las poblaciones de delfines de varias especies más importantes del mediterráneo valenciano.



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