La algarroba valenciana, una mina de oro viva y sin explotar
La Unió de Llauradors i Ramaders del País Valenciano ha presentado lo proyecto Algarroba Viva que impulsa, junto a otras instituciones y entidades, para fomentar el cultivo de la algarroba desde el punto de vista económico, medioambiental, saludable y turístico-gastronómico. Hay que señalar que el territorio valenciano tiene la mitad de la superficie de algarrobos de todo el Estado y que progresivamente ha ido sufriendo un proceso de abandono que se quiere revertir con esta iniciativa.
El algarrobo valenciano es una mina de oro sin explotar. Esta idea la tienen clara en la Unió de Llauradors i Ramaders del País Valencià, y quieren que se transforme en acciones para obtener el provecho esperado. Además, el algarrobo es un árbol ecológico por naturaleza. Primero porque necesita poco tratamiento y está adaptado a las condiciones de sequía de nuestro territorio. Y en segundo lugar porque su cultivo se está abandonando y no recibe ninguna aportación química. Gracias a su resistencia, hay grandes extensiones de algarrobos en las tres provincias de nuestra Comunidad.
El algarrobos forma parte de nuestro paisaje, pero su poco uso le hace invisible, si bien junto a la arquitectura de piedra seca es un símbolo del patrimonio cultural valenciano. Sobre todo porque hay decenas de algarrobos centenarios, susceptibles de ser objeto de la legislación dedicada a los árboles monumentales.
Estas circunstancias han estimulado a la Unión a poner en marcha lo Proyecto Algarroba Viva, el objetivo del cual es revitalizar el sector del algarrobo a través de diferentes vías.
Ramón Mampel, secretario general de la Unió, explica a Samarucdigital que este proyecto es el fundamento de un programa que puede sacar un alto rendimiento a esta riqueza natural de nuestro suelo, y espera que la Administración responda con su apoyo institucional y financiero a una cosa que es mucho más que una idea llena de buenos propósitos, porque el algarrobo es un hecho ya y sólo hay que saber explotarlo según un plan serio y ambicioso.
En la presentación del proyecto se realizó una degustación de productos derivados de la algarroba a cargo de Obrador Sant Joan d'Alacant, con dulces, pastas elaboradas con harina de algarroba, una exquisita coca preparada por Cocina Viva, de Beniarrés, y cerveza hecha con materia primera de algarroba. Además de ser una especie adecuada para la recuperación de zonas degradadas, la algarroba tiene poca azúcar y nada de gluten, el que la hace apta para alimentos para celiacos.
En el Proyecto Algarroba Viva, que impulsa, junto a otras instituciones y entidades, fomenta el cultivo de la algarroba desde el punto de vista económico, medioambiental, saludable y turístico-gastronómico.
La presentación de Algarroba Viva surge en el marco de la celebración del Año Internacional de la Legumbre, con el objetivo en palabras de Ramón Mampel, “revitalizar el cultivo de la algarroba a través de varias vías: la económica de viabilidad y rentabilidad del cultivo, la de investigación, el ambiental, la turística -rutas y gastronomía- y la vertiente vinculada a la salud, a través de la promoción de una dieta saludable, sostenible y de productos próximos de nuestra tierra”.
Asistentes a la presentación del Proyecto Garrofa Viva
En la reunión de presentación del proyecto, han participado productores de la Unión, y a la hora instituciones como la Diputación de Valencia a través de Divalterra; corporaciones municipales, entre ellas la de Olocau (con su alcalde Antonio Ropero) y Coves de Vinromà (con su alcaldesa Mónica Nos); aunque también se suman los Ayuntamientos de Chiva, Borriol y l'Alfàs del Pi que no han podido estar hoy.
Hay que destacar también la presencia de asociaciones como la Plataforma para la Protección y Estudio de la Sierra de Chiva y productores de algarroba de la SAT de Borriol y la cooperativa de Cálig.
Del ámbito académico, han participado representantes del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), con su director Enrique Moltó y los investigadores Domingo Iglesias y José Malagón; la Universitat Politècnica de València, con la investigadora del Grupo de Microestructura y Química de los Alimentos, Isabel Hernando y la Universitat de València, de la cual ha estado en representación el vicerrector de Participación y Proyección Territorial, Jorge Hermosilla. Cuenta también con el apoyo de la Agencia Valenciana de Turismo (Consejería de Presidencia). Expertos en varios ámbitos como la gastronomía, el arte o patrimonio, también participan, y hoy han sido el historiador Ferran Zurriaga o el artista Núria Ferriol.
Todos los asistentes han subscrito una declaración de adhesión al proyecte “Declaración Algarroba Viva” abierta a otras entidades, instituciones o ayuntamientos, que apuesta por:
1- Promover acciones con objeto de encontrar la viabilidad económica del cultivo de la algarroba, así como también la actividad comercial de los productos vinculados a este fruto.
2- Impulsar y apoyar a las iniciativas de investigación en las vertientes agrícola, ambiental y de dieta saludable.
3- Asumir un compromiso en la protección de ejemplares de algarrobos centenarios-milenarios o características y de señalización de rutas turísticas vinculadas a este cultivo.
4- Fomentar la gastronomía autóctona con productos relacionados con la algarroba y sus valores saludables a la vez que potenciar el turismo vinculado a este cultivo.
5- Divulgar mediante jornadas, seminarios, o cualquier otra iniciativa de difusión y diálogo ciudadano. Y, paralelamente, favorecer la unión y coordinación de todos los esfuerzos de administraciones, productores e investigadores desde los varios ámbitos.
La presentación de esta iniciativa pionera ha concluido con una degustación-exposición de productos relacionados con la algarroba con personas que trabajan y elaboran con este cultivo y derivados (pasta fresca, repostería o cerveza, entre otras).