La FAO defiende la intervención de los poderes públicos en la distribución alimentaria

El director general de la FAO, José Graziano da Silva, defiende que los poderes públicos deberían intervenir en la distribución de alimentos para evitar desigualdades. Así lo ha explicado, en respuesta a una pregunta de Samarucdigital, durante la celebración en Valencia de la cumbre de alcaldes que forman parte del Pacto de Milán. El gran encuentro municipal mundial ha hecho un llamamiento para luchar contra la pobreza y en favor de sistemas de alimentación sostenible.

Una naranja gigante es exhibida a las puertas del Palacio de Congresos de Valencia, el edificio concebido por el arquitecto Norman Foster para emular a una gran nave salida del mar. En el interior del palacio, el gran referente cítrico de la agricultura valenciana tiene otras réplicas con una alcachofa y una berenjena igualmente descomunales, que evidentemente anuncian el protagonismo de la alimentación en la gran reunión que aquí tiene lugar. Las hortalizas de proporciones falleras conviven con atareados congresistas de todos los continentes, que conversan o intercambian tarjetas de visita a la espera del inicio de la sesión principal de la jornada. Aquí se celebra la tercera Cumbre de Alcaldes del Pacto de Milán, un instrumento firmado por más de 160 ciudades de todo el mundo para potenciar una alimentación sostenible y saludable a todos los niveles, con iniciativas que tienen que ver con la producción, la distribución y el consumo respetuoso con el medio natural y la salud humana.

No hay un problema de falta de alimentos sino de mala distribución y de especulación con ellos. Una realidad que han coincidido a evidenciar tanto el alcalde de Valencia, Joan Ribó, como el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en la Cumbre celebrada en Valencia, y que ha reunido 300 representantes de ciudades y expertos de todo el planeta. El máximo dirigente de la FAO ha advertido, en respuesta a una pregunta de Samarucdigital, que la distribución de alimentos debe ser tratada como "un tema de política pública y no sólo en la órbita privada". Da Silva considera necesaria una "intervención pública" para garantizar la calidad de los alimentos y las posibilidades de distribución para que los alimentos saludables, como frutas y verduras, puedan llegar también a la gente con menos recursos. Como una de las soluciones prácticas plantea la creación de mercados público como los que se están potenciando en Valencia.

Más hambre en el mundo

815 millones de personas pasan hambre en el mundo según datos de la FAO, el organismo de la ONU dedicado a la alimentación y la agricultura, según revela el último informe con datos de 2016. Una cantidad que supone un "ascenso alarmante", como destaca Marcela Villareal, Directora de División de Cooperación Sur-Sur de la FAO, respecto a 2015, con un incremento de un 11% de la población en condiciones extremas por falta de alimentos. La situación conlleva un retroceso respecto a la situación de hace cuatro años, cuando se registraba una tendencia a la baja del hambre en el mundo. Villareal evidencia que el aumento de los conflictos y el cambio climático, que afecta especialmente la agricultura, son las principales causas de ese aumento, que hacen muy difícil alcanzar el objetivo de hambre 0 previsto por los objetivos de la ONU para 2030 .

En todo el mundo hay 65 millones de refugiados por cuestiones humanitarias afectados por problemas de nutrición, según evidenció Fernando García Casas, secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, quien insistió en que "no es aceptable que el hambre sea un problema del siglo XXI". En esa idea también coincidieron los representantes de la organización Pobreza 0, que entregaron una manifiesto con sus propuestas al representante de la FAO y al del gobierno español. Entre otras cosas plantean que se incrementan las partidas de los Presupuestos Generales del Estado destinadas a combatir la pobreza.


Comida de proximidad en las escuelas

Al tiempo que el hambre aumenta, alrededor de 700 millones de personas tienen problemas de sobrepeso en el mundo, como destacó el alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien recordó que alrededor de 100 millones de niños están afectados por ese problema con evidentes efectos en la salud. También destacó que un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero son causadas por el sistema agroalimentario. Como alternativa Ribó propone medidas como la priorización de productos de proximidad, Kilómetro 0, y aseguró que el ayuntamiento está trabajando en que las licitaciones de los comedores escolares incluyan esa premisa así como alimentos saludables, ecológicos y sostenibles. Una iniciativa que algunas empresas destinadas al abastecimiento escolar ya ofrecen por decisión propia. Los huertos urbanos o los mercados públicos de barrios son otras iniciativas que el ayuntamiento quiere potenciar. En ese sentido el alcalde Ribó anunció la creación de un Centro de Investigación sobre Alimentación en Valencia, con la intención de que la ciudad siga siendo un referente internacional en ese campo tras ser durante 2017 la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible. Un referente importante para otras ciudades es lo que ha pasado en Copenhague, donde el 90% de los alimentos que se sirven en comedores públicos son ya de procedencia ecológica, después de que en 2001 el ayuntamiento de la capital danesa iniciara un plan para potenciar ese tipo de producción. Además la mayor parte de los alimentos son suministrados por empresas de la zona.


La vinculación entre una alimentación sostenible y saludable está clara a nivel internacional pero no tanto en España, según nos cuenta Alma Palau Ferré, Presidenta del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana y miembro del Consejo General de España. Palau explica que la nutrición está poco introducida en el sistema público sanitario, y plantea que los nutricionistas y dietistas deberían estar presentes en la toma de decisiones para que las políticas de alimentación fueran eficientes.

La experta en nutrición considera necesario promover políticas de prevención y un diseño global de los menús de comedores escolares, de residencias de mayores, hospitales o prisiones entre otros colectivos con criterios de nutrición saludable, y no limitarse a las inspecciones. Alma Palau considera importante introducir los nutricionistas en la atención primaria sanitaria para combatir enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión o la cardiopatía con dietas planteadas en la consulta médica, porque asegura que la mayor parte de esos pacientes no se curan y van a peor porque no cambian de hábitos.


La Tira de Contar en Medellín

Entre los representantes de las más de 100 ciudades que acudieron a la reunión de Valencia hemos recogido el testigo de tres grandes urbes de América, África y Oriente Medio por diferentes razones. Una de ellas es la ciudad colombiana de Medellín, que acumula 3 millones de habitantes en su área metropolitana. Para alimentar toda esa población se produce un mercado muy irracional y desigual que perjudica al agricultor y al consumidor final, según nos explica el economista ambiental y empresario Fernando Correa, Asesor General del Alcalde de Medellín y que incluso hizo de mediador en la entrega de Pablo Escobar. Correa detalla como el ayuntamiento de Medellín está tratando de reducir distancias entre la producción y las zonas de consumo. Con esa intención están trabajando en unir pequeños productores para crear asociaciones que comercializan sus productos directamente con pequeños tenderos. De esa manera los productores pueden ganar entre un 15 y 20% más por la producción y también se benefician los vendedores y los consumidores, con el abastecimiento de materia prima de buena calidad, de proximidad y saludable. Fernando Correa ha quedado admirado en comprobar cómo funciona la Tira de Contar en Valencia, que ha podido visitar en pleno funcionamiento de madrugada. El representante de Medellín considera que es un buen ejemplo para los mercados que quieren introducir en Colombia.


La capital de Madagascar, Antananarivo, sufre periódicamente los efectos de los ciclones cada vez más frecuentes e intensos debido a los efectos del cambio climático, según nos cuenta Olivier Andrianarisoa, Consejero de Relaciones Internacionales del Alcalde de Antananarivo. Él explica cómo a pesar de ello su país dispone de una gran producción agrícola, por ello están trabajando en fomentar una alimentación equilibrada y saludable especialmente entre los escolares y las mujeres, al tiempo que se potencia el asociacionismo. Esta ciudad africana ha sido distinguida con el segundo premio Pacto de Milán 2017 por el “Programa de Agricultura Urbana”, que promueve la creación de pequeños huertos urbanos en los barrios más desfavorecidos, con el fin de mejorar la seguridad alimentaria y crear actividades que generen ingresos a través de la venta de productos vegetales frescos. La ciudad de Toronto (Canadá) ha obtenido el primer premio por su buena práctica “Community Food Works for Newcomers: Using food as tool for settlement and integration”. El programa proporciona formación gratuita para obtener un certificado en manipulación de alimentos, así como apoyo a los ciudadanos de baja renta para acceder al empleo en el sector de la alimentación, a la vez que mejora las competencias básicas en nutrición y alimentación.


Otra ciudad distinguida por la FAO es Tel Aviv, que en 2018 recogerá el relevo de Valencia como Capital Mundial de la Alimentación Sostenible. Mehereta Baruch Ron, Teniente de Alcalde de la capital de Israel, ha explicado a Samarucdigital la intención de que en la próxima cumbre tengan especial protagonismo los alimentos frescos e inteligentes. La dirigente israelí ha destacado la importancia de las aportaciones valencianas a los objetivos del Pacto de Milán.


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