Los halcones que sobrevuelan Valencia

8 halcones peregrinos viven en la ciudad de Valencia, donde también residen de forma habitual 26 parejas de cernícalo común. La población de rapaces ha aumentado en el entorno urbano en los últimos años por el incremento de la superficie de jardines urbanos, donde viven pequeños aves y roedores que les sirven de alimento. Un proyecto de Estudio Verde está ayudando a reforzar sus poblaciones.

Tres cernícalos comunes (Falco tinnunculus), una lechuza (Tyto alba), y un halcón peregrino (Falco peregrinus brookei) han sido liberados en la huerta de Benimamet, en Valencia por técnicos de la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural. Los ejemplares han vuelto a su hábitat urbano tras ser recuperados de sus heridas, provocadas por caídas o impactos contra mobiliario urbano, en el Centro de Fauna de la Granja del Saler.

En la actualidad 8 halcones peregrinos y 26 parejas de cernícalo común residen de manera habitual en la ciudad de Valencia, según explica el ornitólogo Javier García de Estudi Verd que desde 2007 hace un seguimiento detallado y de manera voluntaria de las poblaciones de rapaces en la ciudad. Recientemente ha detectado una subespecie de halcón pelegrino procedente del norte de Europa, y hace dos años un águila perdicera se instaló en el Puerto de Valencia.

El ornitólogo cuenta, que con la colaboración de técnicos del Ayuntamiento de Valencia, iniciaron hace diez años un proyecto de hacking, un sistema para la introducción de crías en nidos que son alimentadas por los cuidadores hasta que se acostumbran a cazar en solitario. En total se introdujeron 11 ejemplares sin ningún coste para el erario público. Cuatro de ellos ha muerto, tres por colisiones con mobiliario urbano y uno por enfermedad. Respecto a los nacimientos, varias parejas han criado en la ciudad con nidos que llegan a los 6 pollos, ello supone un índice de reproducción superior a las parejas que viven en espacios naturales. Javier García justifica las causas en el aumento de la disponibilidad de alimento, básicamente pequeñas aves y roedores, que proliferan con el incremento de espacios ajardinados.

Francisco Javier García y Gans. Estudi Verd, S. L.

La enfermedad de las palomas

Javier García explica que el objetivo del proyecto es "aumentar la diversidad de especies dentro del medio natural también en la ciudad”, y niega que la intención sea reducir la población de palomas o tórtolas. Asegura que eso sería como decir que "poniendo un león en medio de la sabana acabaremos con todas las cebras y los antílopes, sólo cazan los ejemplares más viejos o enfermos." De hecho las palomas son portadores de una infección llamada Trichomonas que puede resultar mortal para los pollos de las rapaces. Los técnicos de Estudio Verde se encargan también de vacunar a los pollos que detectan en sus censos.

Las rapaces han ocupado varias residencias en distintas ubicaciones de la ciudad. En la actualidad algunos viven en uno de los pisos más altos de un conocido hotel de la avenida Cortes Valencianas, otros en la Dársena del Puerto, o en el edificio en construcción del nuevo campo de fútbol "Ciudad de Valencia", en el barrio de la Torre o la Avenida Doctor Peset y Aleixandre, siempre buscando la disponibilidad de alimento.

Francisco Javier García y Gans. Estudi Verd, S. L.

Etiquetas