Elena Cebrián: “la losa de la deuda” de la CV hace muy difícil llevar proyectos adelante

Ha pasado más de un año desde la creación de la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural y todavía queda mucho trabajo por delante. Las exigencias para reducir el déficit y el pago de la deuda de la Generalitat dificultan cualquier paso, según evidencia la consellera Elena Cebrián a SamarucDigital en una entrevista grabada el 12 de julio. Los cambios en la política de residuos, la reforma en las estructuras agrarias y la gestión forestal son algunas de las prioridades imminentes. Sindicatos y algunas voces de funcionarios denuncian escasez de recursos y de personal dentro de una falta de actuación decidida del nuevo gobierno.

Ha pasado más de un año desde la creación de la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural y todavía queda mucho trabajo por delante. Las exigencias para reducir el déficit y el pago de la deuda de la Generalitat dificultan cualquier paso, según evidencia la consellera Elena Cebrián en una entrevista a SamarucDigital. Los cambios en la política de residuos, la reforma en las estructuras agrarias y la gestión forestal son algunas de las prioridades imminentes. Sindicatos y algunas voces de funcionarios denuncian escasez de recursos y de personal dentro de una falta de actuación decidida del nuevo gobierno.

La falta de dinero es un mal endémico reiteradamente recordado por el nuevo Consell como causa de todos los males, que afecta a cualquier decisión por simple que sea. Los problemas se multiplican en una conselleria con gestión en un nuevo formato como la que agrupa Agricultura y Medio Ambiente, que reúne además competencias en cambio climático y desarrollo rural. , para anticipar las líneas de trabajo, ahora hemos vuelto a conversar con ella para comprobar qué cosas se han hecho y qué temas siguen pendientes. La deuda de 45.000 millones de euros que debe pagar la Generalitat es una losa que "hace muy difícil llevar proyectos adelante" según evidencia la consellera.

La agricultura

La agricultura es un tema cada vez más relacionado con los otros tres nombres de la conselleria. A lo largo del último año se ha presentado el primer , que Elena Cebrián considera "una oportunidad" para el desarrollo de las zonas interior.

Para analizar los problemas estructurales de organización del sector agrícola, la conselleria está elaborando un diagnóstico en colaboración con las universidades para plantear soluciones que ayuden a rentabilizar las pequeñas explotaciones mediante el cooperativismo, nuevos modos de explotación de la tierra y sobre todo a partir de los mercados de proximidad. La intención es aprovechar iniciativas de diversos colectivos que están funcionando en distintas partes del territorio valenciano. Cómo momento simbólico destaca la y en otros barrios de la ciudad.

Agua
En materia de agua, más allá de asegurar que las guerras sobre el tema han pasado a la historia, no se han producido grandes avances. La conselleria insiste ante el gobierno central en la necesidad de aprovechar mejor el agua de las desalinizadoras, un recurso que provoca un alto gasto energético a la espera de introducir el uso de energías renovables. Otro recurso desaprovechado en gran medida es el agua procedente de las depuradoras. En cualquier caso Elena Cebrián insiste también en la necesidad de incrementar las medidas de ahorro y la adaptación de las infraestructuras de regadío, ante un futuro con previsiones de mayores sequías.

Gestión es el fuego.

El otro gran elemento que centra su gestión es el fuego. La conselleria incide en la prevención que ha plasmado en un plan estratégico que prevé, a largo plazo, la prohibición total de la quema de restos agrícolas y forestales, una idea que se aplicará de forma escalona planteando alternativas para la recogida de los residuos y su aprovechamiento como biomasa. Respecto a la actuación preventiva sobre la vegetación, Elena Cebrián considera importante centrarse en las áreas situadas entre la masa forestal y las poblaciones con actuaciones poco agresivas,  siempre priorizando la seguridad de las personas.


Buena parte de los trabajos de prevención de incendios dependen de los técnicos de la empresa pública , rodeada de problemas laborales y un historial de corrupción entre la dirección. En la actualidad los sindicatos denuncian los despidos escalonados de trabajadores para evitar hacer un ERE, y la falta de personal para afrontar trabajos forestales en los momentos más delicados para la montaña. Elena Cebrián asegura que, junto con la conselleria de Hacienda, están trabajando para solucionar las situaciones laborales injustas dentro de una racionalización del sector público.


Dentro de las cuestiones "extra medioambientales" se ha producido la destitución de Maria Diago poco después de ser nombrada directora de Cambio Climático y Calidad Ambiental, cargo que ahora ocupa Joan Piquer, y la dimisión por motivos personales del histórico ecologista Carles Arnal como asesor. Elena Cebrián considera normales estos cambios dentro de los ajustes por la formación de una nueva conselleria, que se ha encontrado con grandes dificultades para su constitución.

Parques naturales

Respecto a la gestión de los parques naturales, se han nombrado los presidentes de las Juntas Rectoras de los 22 parques naturales. El siguiente paso ha sido la designación de 7 directores de los parques, mientras continúa pendiente la designación del resto. El proceso continúa de manera lenta para completar los nombres con personal interno, con la intención de convocar oposiciones para cubrir las plazas a largo plazo.


La nueva política de residuos

Un tema clave y motivo de polémicas diversas es la política sobre residuos. Una de las más novedosas apuestas de la conselleria es la implantación del ), que básicamente consistiría en la recogida de envases de bebidas en latas, plástico y vidrio a través de máquinas específicas. Los consumidores pagarían unos céntimos más por cada uno de ellos que recuperarían al devolverlos. El resto de envases continuarían depositándose en el contenedor amarillo como hasta ahora.

ECOEMBES, la entidad sin ánimo de lucro que lleva 18 dedicada al reciclaje en España, se opone radicalmente a introducir este sistema que considera caro, complejo e innecesario porque sólo permite recoger una reducida parte de los envases (8% del total). Además recuerda que 31 países europeos utilizan sólo el sistema de contenedores de colores que emplea España. Alemania y Noruega son los países que sí utilizan los dos sistemas. La plataforma Envase y Sociedad, también cuestiona la viabilidad del SDDR con carácter obligatorio porque estima que encarecerá los costes de gestión, provocaría un impacto económico y social negativo y asegura que en los países donde se ha implantado apenas se ha incrementado el nivel de reciclaje y no ha contribuido a la reducción del abandono de residuos, según empresas alemanas del sector. La plataforma, que agrupa 46 organizaciones relacionadas con el ciclo de vida de los envases entre consumidores, empresas o centros de investigación, reclama mayor información sobre las consecuencias reales que tendría el SDDR y frenar la urgencia en la que se ha iniciado el proceso.

La consellera de Medio Ambiente recuerda que el SDDR sería un sistema complementario al actual, que está resultando insuficiente. Elena Cebrián explica que es necesario introducir nuevos sistemas añadidos para cumplir con los objetivos de recuperación de envases que exige la normativa europea a partir de 2020. Según Medio Ambiente de los 7 millones de envases que se consumen al año, 5 no van a parar al contenedor que toca o son abandonados en entornos naturales. La intención del Consell es preparar la normativa del nuevo sistema este año, después de tratar de consensuarlo lo con todas las partes implicadas, para empezar a aplicarlo en 2018.

Respecto a los vertederos y plantas de tratamiento de residuos la conselleria ha tenido que afrontar situaciones "de emergencia ecológica" como la que provocó el cierre de la planta de Crevillent por decisión judicial, que obligó a busca nuevo destino a los residuos de la Vega Baja. La conselleria quiere cambiar el actual sistema basado en grandes instalaciones de tratamiento por otras más reducidas, pero la iniciativa aún está en fase de debate con las partes implicadas. De momento lo que sí ha introducido Medio Ambiente en la normativa es la posibilidad de que la Generalitat pueda asumir competencias de los organismos locales, para poder actuar rápidamente en casos donde sea urgente decidir un nuevo destino para los residuos.

Cambio climático

Un tema transversal a todos es el cambio climático. A lo largo de este año la conselleria ha estado presente en la cumbre del Clima de París junto a otras comunidades autónomas para hacer un frente común mediterráneo, una zona con problemáticas de fenómenos meteorológicos extremos originados, entre otros factores, por la alteración de los usos del suelo. En Valencia se celebró una reunión de autonomías mediterráneas con la intención de establecer estrategias comunes ante el problema.

La Ley valenciana de cambio climático pretende unir esfuerzos de las diferentes consellerias en cuestiones con la reversión de la calificación y ordenación del territorio, el apoyo al autoconsumo de energías renovables con un decreto específico o el cambio de modelo de movilidad. Todo con una doble estrategia de mitigación y adaptación.

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