Edward Rubin:
El científico Edward S. Rubin, premio Nobel de la Paz, dice que la acción individual más importante ante el cambio climático es elegir a los políticos que hagan frente a la situación. El investigador destaca que la postura de Trump ha provocado un efecto rebote en Estados Unidos, donde cada vez hay más sectores que actuan por su cuenta. Samarucdigital ha conversado con Rubin en Valencia, donde ha destacado que aún se puede frenar el calentamiento global. Una entrevista que cobra más actualidad con la celebración de la COP 23 en Bonn.
Edward S. Rubin confiesa ser un gran optimista, aunque entre risas dice que a veces cambia de opinión. Este hombre de apariencia modesta y familiar, es uno de los miembros del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2007, junto al ex vicepresidente estadounidense Al Gore, y una de las voces científicas más reconocidas del mundo sobre el problema.
Samarucdigital le ha entrevistado en Valencia, donde ha participado en varios actos, entre ellos la Cumbre de Alcaldes de las Ciudades del Pacto de Milán, dentro de la agenda de la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible. Rubin es el coordinador de un informe especial sobre la captura y almacenamiento de CO2 del IPCC, pero sobre todo destaca que la medida más importante que se puede tomar a nivel individual es elegir a políticos capaces, que ayudan a resolver la situación.
Evidencia que la elección de Donald Trump no ha sido una buena idea para la lucha contra el cambio climático, aunque advierte de que en Estados Unidos muchas empresas, gobiernos estatales y universidades están actuando por su cuenta. Rubin compagina sus investigaciones con las clases que imparte como Catedrático de Ingeniería Ambiental y Política Pública en la Carnegie Mellon University, a Pittbusrg, una de las ciudades norteamericanas más castigadas por la crisis y donde su alcalde Bill Peduto, del Partido demócrata, ha anunciado que continuarà con las políticas para reducir el cambio climático a pesar de lo que diga Trump.
Edward S. Rubin considera que aún es pronto para evaluar el impacto de la decisión del actual presidente de los Estados Unidos de abandonar el Acuerdo de París, que podría tener un efecto dominó. No obstante de momento no ha sido así, según explica, y recuerda que China está dispuesta a liderar la lucha contra el calentamiento global especialmente a partir de su apuesta por energías renovables como la eólica y la solar, que suponen una oportunidad de negocio y creación de puestos de trabajo más allá de las cuestiones medioambientales.
El principal objetivo del Acuerdo de París es evitar que el promedio de la temperatura del planeta supere los dos grados a mediados de siglo respecto a la época preindustrial. Aplicar el compromiso de los distintos países, que sí han firmado el pacto, es la misión de la Cumbre sobre el Clima (COP23) que se celebra estos días en Bonn, que pretende transformar los compromisos en normas y hechos. A pesar de que numerosos estudios consideran imposible alcanzar el objetivo de los dos grados al ritmo actual de generación de emisiones,
Edward Rubin se muestra, una vez más, optimista y recuerda que los humanos tenemos la mala costumbre de dejar las cosas difíciles para última hora, pero asegura que todavía estamos a tiempo para rectificar y trabajar mucho más en la reducción de gases de efecto invernadero.El científico del IPCC advierte que el cambio climático está afectando y afectará aún más a todas las zonas del mundo. Recuerda el aumento de la virulencia de los tornados, la mayor extensión de los mega incendios como los que se ha producido recientemente en California, Galicia o Portugal. Asimismo explica que la cuenca mediterránea es una de las zonas más vulnerables del mundo al problema, donde las previsiones anuncian que cada vez se producirán más episodios de sequía y otros fenómenos extremos como las lluvias torrenciales. Rubin ha destacado en este sentido el trabajo de organismos como el Centro de Estudios Ambentales del Mediterráneo CEAM