Piden la paralización de talas indiscriminadas en Enguera y Vistabella del Maestrazgo
Distintos grupos ecologistas y vecinales piden la paralización de talas abusivas e indiscriminadas en Enguera, en la comarca de Canal de Navarrés (Valencia) y el entorno del Penyagolosa. Ambas zonas son Monte de Utilidad Pública (MUP) y poseen un alto valor ecológico. Acompañamos el artículo con el reportaje: Los últimos bosques eurosiberianos valencianos.
Los bosques son el pulmón del planeta, son sumideros de CO₂, perpetúan el ciclo hidrológico devolviendo el vapor de agua a la atmósfera, proceso necesario para evitar la desertificación, son el hábitat de una biodiversidad de especies botánicas y de fauna autóctona, algunas de ellas en peligro de extinción. La gestión forestal, más si se trata de lugares de utilidad pública o protegidos por la Red Natura 2020, se debería acometer desde un enfoque holístico, donde se tuviera en cuenta los bosques como ecosistemas, de todo lo que afecta o depende de ellos para preservar los servicios ecosistémicos que nos proporcionan.
La tala indiscriminada es un atentado ecológico y más si esas talas tienen un tufillo de explotación maderera, como es el caso de dos denuncias de la última semana. La primera tiene que ver con la tala "indiscriminada" de grandes pinos negros endémicos en el monte de utilidad pública Boalar y Sabinar, situado en término de Vistabella del Maestrazgo. La segunda las talas masivas de pinos y encinas en el monte de utilidad p´blica en el municipio de Enguera.
STOP talas absurdas a Penyagolosa! Para mejorar no hay que destruir
En varios comunicados distintos grupos ecologistas (Marfull-Acció Ecologista Agró i el Grup d'Estudi i protecció dels Rapinyaires-Ecologistes en Acció GER-EA) han denunciado que, bajo un "supuesto proyecto de restauración del hábitat", cofinanciado con fondos europeos FEDER, en un área con gran biodiversidad que forma parte de la Red Natura 2000, "se prevé talar 62.000 pinos y sacar 50 toneladas de leña de arces, carrascas y robles".
Este viernes, 20 de noviembre, Marfull-Acció Ecologista Agró protagonizaba una protesta ante la Consellería de Transición Ecológica contra las talas realizadas en la Montaña de Utilidad Pública (MUP) Boalar-Savinar de Vistabella del Maestrat (L'Alcalatén, Castelló). Según la organización ecologista, estas talas injustificadas se han ejecutado dentro del área del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de Penyagolosa y en terrenos de la Red Natura 2000, declarados como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y amparados por la Directiva de Hábitats. Los ecologistas han entregado en la Consellería una carta en la cual se solicita una entrevista con Mireia Mollà y con el Director General de Medio natural y de Evaluación Ambiental, Benjamín Pérez, en la que solicitan una revisión en profundidad de este proyecto de “mejora” que ha originado estos lamentables efectos.
Tanto Marfull-AEAgró como GER-EA, después de desplazarse a la zona para determinar el impacto de la tala en el bosque de grandes pinos, han constatado la tala de pinos de una forma absolutamente abusiva. "La observación de los primeros trabajos del proyecto de restauración no pueden para nada etiquetarse de cuidadosas ni justificadas, de hecho han comenzado por talar en los rodales de pinos de mayor tamaño y con mayor valor para la fauna", han lamentado los ecologistas, que han subrayado que "de ninguna manera puede calificarse de restauración del hábitat, pues hay espacios donde se han talado prácticamente todos los pinos de una forma absolutamente abusiva".
Después de las denuncias de entidades conservacionistas, de expertos en ecología y también de vecinos y del mismo Ayuntamiento de Vistabella del Maestrat, propietario del bosque agredido, la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha paralizado temporalmente estas absurdas talas, decisión que aplauden desde Acción Ecologista-Agró. Pero al mismo tiempo desde la Comisión Forestal de AE-Agró piden “a la consejera, Mireia Mollà, que mantenga paralizadas estas tales hasta que se investigue a fondo y se verifican las denuncias efectuadas de incumplimientos del proyecto y daños ambientales, los cuales se podrían multiplicar de manera brutal si continúan estas desmesuradas talas sin ningún sentido ni justificación”. Los ecologistas advierten que “no se ha ejecutado ni la décima parte del proyecto y ya se han cortado centenares de árboles sanos, de gran valor, algunos de ellos de más de 40 centímetros de diámetro, llegando a superar algunos el metro, y que podían llegar a tener entre 50 y 100 años o más”.
Para el grupo ecologista , esta intervención parece una "explotación maderera encubierta más que una mejora del hábitat”. Los ecologistas temen que, de continuar a esta marcha, en breve serán centenares los pinos talados. Por ello solicitan a la Administración la paralización y revisión de las talas en el MUP CS-015, Boalar y Sabinar de Vistabella, en particular de los grandes pinos, y una vigilancia estrecha por los agentes medioambientales y el personal técnico. Desde la Comisión Forestal de AE-Agró consideran que la Consellería tendría que investigar los responsables de esta agresión ambiental y sancionarlos como corresponda. La comisión denuncia que “se da el caso que el director facultativo del proyecto y persona que supervisa su ejecución es el ingeniero forestal Jorge Traver, que tiene un largo historial de intervenciones poco respetuosas con el medio ambiente y que ha sido denunciado por actuaciones contra la fauna y por acciones temerarias”. De hecho, AE-Agró está estudiando emprender acciones legales contra los responsables, si no lo hace la misma Consellería, e incluso elevar una denuncia a Europa por mal uso de fondos públicos europeos, en principio dirigidos a medio ambiente, pero que se han invertido para dañar gravemente un ecosistema amparado por Leyes comunitarias.
Las actuaciones previstas, según las organizaciones ecologistas, son contradictorias e incoherentes con un proyecto que pretende actuar sobre un bosque de pinos que está amparado por diferentes figuras de protección por su elevado valor ecológico, constituyendo ya una formación vegetal madura, muy enriquecida con carrascas y diferentes especies de árboles de hoja ancha y caducifolias como el roble (Quercus faginea), el orón (Acer opalus) o el serbal (Sorbus domestica). “Este bosque es hábitat, refugio y zona de reproducción de águilas y otras grandes rapaces. También se ha localizado recientemente en él al pájaro carpintero negro (Dryocopus martius), una ave de gran valor y fuerza escasa en nuestro territorio. Desgraciadamente, los árboles donde fue fotografiada y filmada esta especie ya no existen, porque han sido talados” añade AE- Agró en su comunicado.
Igualmente GER-EA advierte que “este bosque maduro alberga endemismos y flora eurosiberiana, micromamíferos y reptiles "muy escasos" en la Comunitat valenciana y tiene una elevada biodiversidad de aves. Especies, que según los ecologistas, necesitan un amplio bosque maduro con sotobosques muy poco alterados y autóctonos, donde haya, como en este caso, diversidad de especies arbóreas (arces i encinas, entre otros). "Cualquier alteración del hábitat actual interferirá negativamente en su supervivencia", han apuntado.
Talas en Enguera: enajenar valiosos bosques municipales a cambio de ningún beneficio para la población.
El colectivo Amigos de Navalón con el apoyo y asesoramiento de otras entidades conservacionistas y naturalistas, se ha dirigido por registro de entrada al Ayuntamiento de Enguera para pedir la paralización del expediente y para exigir respuestas y aclaraciones en relación a los objetivos y consecuencias de esta inexplicable tala masiva, según informan en un comunicado la asociación vecinal. La adjudicación prevé cortar casi 16.000 toneladas de madera, que equivalen a unos 100.000 árboles, ya que una tonelada de madera equivale a unos 6-7 árboles de tamaño medio.
Según un comunicado del colectivo vecinal, a principios de este año la alcaldesa de Enguera, Mª Matilde Marín Palop, decidió retomar las talas masivas de pinos y encinas que fueron paralizadas en 2016 por el Ayuntamiento, y más tarde por la Conselleria de Medio Ambiente, al considerar que no se cumplían las normas específicas para su extracción (pliego de condiciones técnicas). Por otra parte, tanto vecinos de Enguera, como colectivos conservacionistas y expertos técnicos y científicos consideraron que las talas eran injustificadas, excesivas y con graves impactos ambientales. Lamentablemente el nuevo gobierno municipal del PP ha decido reemprender las talas y ya está avanzado un expediente para la enajenación de una enorme cantidad de vegetación (el expediente lo expresa en toneladas de madera con corteza, una manera muy significativa de considerar a los árboles de un monte de utilidad pública) que habrán de abatirse aproximadamente en un año.
El colectivo vecinal denuncia que “la decisión la tomó la alcaldesa sin convocar un plenario, ni informar a los grupos políticos de la oposición, ni a las entidades sociales ni a los habitantes de Enguera que son los legítimos propietarios y que perderán gran parte del patrimonio natural del municipio”. También ha causado sorpresa y dudas legales a Amigos de Navalón que a mitad de la tramitación del expediente de aprovechamiento se ha modificado el sistema habitual de adjudicación, la subasta, por un concurso, al que parece haberse presentado solo la empresa adjudicataria. En el comunicado, el colectivo manifiesta que “se pretende enajenar valiosos bosques municipales a cambio de ningún beneficio para la población. Es una acción que solo beneficia a la empresa maderera que se queda la adjudicación, la misma que en el pasado reciente fue denunciada por colectivos conservacionistas, como Ecologistas en Acción-La Carrasca, de Alcoi, por incumplimiento de los condicionantes técnicos de extracción de la madera/biomasa forestal.” En el comunicado se recuerda que estamos hablando de un MUP, en el cual la finalidad prioritaria es la protectora (lo que no excluye otras, pero si las limita). No aparece en el pliego de condiciones ninguna medida especifica protectora de la fauna, la vegetación, ni el suelo o el paisaje. Parece simplemente una “licencia para explotar”, sin más.
Según el comunicado, el valor de la vegetación que será enajenada es infinitamente superior al precio que teóricamente habría de pagar la empresa extractora, beneficiaria del “regalo” del ayuntamiento. El tipo de contrato que prevé firmar la alcaldesa, continúa el comunicado, “admite que el Ayuntamiento no recibirá ningún ingreso (aun siendo una cifra ridícula) sino que cobrara en “especie”, con una serie de actuaciones por parte de la misma empresa, consistentes en efectuar más cortas de vegetación, que generarán residuos forestales, los cuáles, o bien quedaran como restos esparcidos por el bosque, o serán aprovechados gratis por la empresa para aumentar sus beneficios”. Para este colectivo la adjudicación es un buen negocio para la empresa, pero una tomadura de pelo para los vecinos.
En el comunicado, los vecinos denuncian que con la actuación se perderá un patrimonio natural y una vegetación valiosa, que cumple funciones ecológicas esenciales, sumamente valiosas, que se defienden por toda clase de entidades científicas y organismos ambientales internacionales, sin ningún provecho para la colectividad, que es la propietaria de los terrenos y de los bosques “regalados” a la empresa extractora, con clara traición a su utilidad pública. El colectivo vecinal asegura que ya ha contactado con personas destacas del ámbito técnico-científico especializados en ecosistemas forestales, en desarrollo rural y en gestión sostenible de los bosques, así como destacadas entidades conservacionistas que han manifestado su apoyo y colaboración en las actuaciones que emprenderá el colectivo, entre ellas, acciones legales, además de todos los recursos administrativos pertinentes, y una importante campaña de denuncia, información, concienciación y defensa de los bosques de propiedad municipal de Enguera, un patrimonio que pronto será envidiado por otras comunidades que no gocen de estos valiosos recursos naturales, a no ser que los destrocen, como se pretende con estas talas.