El Día Mundial del Medio ambiente fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas en 1972, coincidiendo con el Inicio de la Conferencia de Estocolmo. Esta relevante cumbre, celebrada en la capital sueca, situó las cuestiones ambientales en el primer plan de las preocupaciones internacionales. Desde entonces, cada 5 de junio se celebran numerosas actividades en todo el mundo, con el fin de sensibilizar la población sobre la importancia de preservar y tener cura de nuestros ecosistemas, así como fomentar el respecto del Medio Ambiente. 

Con motivo de esta efeméride cincuentenaria, que este año recupera el eslogan escogido el 1972 "Una Sola Tierra", participamos en una jornada de educación ambiental guiada por Itinerantur y enmarcada al ciclo "Celebramos con la Natura", impulsado por la Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló de la Plana. 

Aprovechando la frescura de las primeras horas del día, nos avanzamos a la llegada de los cicloturistes para conversar con el ornitólogo Joan Castany y el resto de miembros del equipo del Grupo Ave de Ornitología. El Doctor en Ciencias Biológicas, docente y anellador profesional desde hace más de treinta años, nos habla de su pasado como cazador, una práctica que abandonó en 1985. Recuerda este momento como una "auténtica revelación" que le permitió reescribir su relación con el mundo de la ornitología desde el ámbito científico, abandonar la práctica cinegética y dedicarse plenamente en el estudio, la divulgación y la educación ambiental. Su apreciable trayectoria y su participación a prestigiosas investigaciones internacionales, como ahora el proyecto "Piccole Aíslo", que analiza el comportamiento de las aves migratorias en el Mediterráneo, lo avalan como eminencia y figura referente de la disciplina ornitológica. 

 El ornitólogo Joan Castany

Nuestras cámaras han tenido el privilegio de grabar una sesión de anillamiento científico, método de estudio basado en el marcaje individual de las aves, que ofrece una gran cantidad de información sobre su biología y sus desplazamientos, así como otros parámetros poblacionales, como son la tasa de supervivencia o el éxito reproductor, esenciales para entender determinados cambios en las poblaciones de los pájaros. Además, estos animales, altamente sensibles a las variaciones atmosféricas, se han convertido en los mejores bioindicadores de las alteraciones ambientales provocadas por el calentamiento global que amenaza el planeta. 

Un ejemplar de boscarla de cañar - acrocephalus scirpaceus-, tan tempranera como el grupo de ornitólogos, ha sido el primer individuo a caer en las redes japonesas dispuestas al lado del Riu Sec. Con la delicadeza y precisión propias de un cirujano, Castaño sostiene al animal entre las manos, incidiendo en la importancia de priorizar su bienestar durante la práctica d´anillamiento científico. Con el anillamiento, las aves dispondrán de un "documento identificativo vitalicio" que permitirá su seguimiento y observación a lo largo del tiempo y entre áreas geográficas diferentes, gracias al uso de una metodología estandarizada y compartida por los profesionales a escala internacional. Nuestro "maestro ornitólogo", Joan Castany, afirma que hay que "conocer para conservar" y, por lo tanto, la educación ambiental representa una herramienta imprescindible para formar a una ciudadanía consciente, conocedora de la riqueza natural y decidida a defender el medio de cualquier agresión. 

El tiempo vuela mientras conversamos, y en la hora prevista, el grupo de cicloturistes guiado por el ambientólogo Chema Rabassa, responsable de Itinerantur, llega en su punto establecido para hacer parada y fonda en el camino, recuperar fuerzas con el almuerzo y disfrutar del plato fuerte de la ruta por la marjaleria: la demostración didáctica del método de anillamiento científico. Los adultos, la chavalería y también nosotros, el equipo de Samarucdigital, escuchamos boquiabiertas la lección magistral que nos regalan Wally, Mado y Joan, personas apasionadas por el estudio de las aves que hoy nos regalan su sabiduría. Latiendo nuestras manos con suavidad, lanzamos al aire un aplauso casi silencioso para despedir los ejemplares de gorrión -Petronia petronia- y de Capnegret -Sylvia melanocephala-, recientemente anillados, y acompañamos su vuelo con la mirada, augurándolos mucha suerte en el camino. Esperamos reencontrarnos con los descendentes de estos pájaros de aquí a cincuenta años para poder celebrar con ellos el centenario del Día Mundial del Medio Ambiente.