Cazadores de niebla en la cumbre del clima de Marrakech

Un sistema para capturar la niebla, bicicletas de Holanda para recorrer la Medina o la nueva agricultura africana. Son propuestas que acoge la Cumbre del Clima de Marrakech, empeñada en combinar adaptación y mitigación frente al calentamiento global. Marruecos avanza en la implantación de las energías renovables impulsada por el rey del país, que controla absolutamente el sector. Sobre las negociaciones planea la incertidumbre ante la elección de Donald Trump, que niega la existencia del cambio climático. Una estrafalaria opinión que no comparte ninguna de las 195 delegaciones de países participantes en la COP, incluida la norteamericana. Hasta la ciudad marroquí ha llegado una representación del gobierno valenciano para unir sus propuestas locales a un fin global.

“Es necesario no relajarse y actuar” recalca Stewart Maginnis, Director de Soluciones Basadas en la Naturaleza de la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), a Samarucdigital. La IUCN, organismo presente en 161 países, plantea que las soluciones a la pérdida de biodiversidad y ecosistemas deben basarse en “la inversión en la naturaleza”. La organización defiende, entre otros compromisos, la reducción a la mitad de la pérdida de bosques naturales antes de 2020, y eliminarla para 2030. Comparto transporte con Magginis desde el aeropuerto hasta una zona residencial a las afueras de Marrakech que acoge la 22 edición de la Cumbre Mundial del Clima. Una lluvia fina, apenas perceptible pero constante, nos acompaña. “Hace mucha falta” recuerda el conductor.

El enorme recinto donde se expande la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP), aparatosa denominación donde participan AAA (Adaptación de la Agricultura Africana), 195 países en busca de soluciones, dedica lamayor parte de su zona expositiva al continente africano. La lucha contra la sequía, la reconversión de cultivos y el mejor aprovechamiento del suelo son algunos objetivos del proyecto donde participan la gran mayoría de los países del continente. La agricultura es la principal fuente de ingresos para el 70% de la población africana, el 65% de ella está afectada por el cambio climático. Uno de ellos es Ousmane Berete, un joven agricultor de Guinea, que decidió estudiar cómo obtener mayor productividad de un suelo exhausto y sobreexplotado a partir de fertilización natural.


“África, continente especialmente afectado por el cambio climático sin haber contaminado, debe ser una región a la que, tanto por razones de justicia como de eficacia, hay que poner en primer plano en esta lucha global.” Destaca María Teresa Fernández de la Vega, Presidenta de la Fundación Mujeres por África, que encontramos en su visita la COP22 acompañando a la ministra de la Mujer de Marruecos, Basima Hakaui. De la Vega explica que, en algunos países, las mujeres producen hasta el 80% de los alimentos, y son siempre las que van a buscar el agua. “Por lo tanto, son las principales víctimas de los efectos del cambio climático, pero estamos viendo que también son las que más y mejor buscan las soluciones”.

Pescadores de niebla

Entre las soluciones hídricas, destaca un sistema que absorbe el agua de la niebla y las nubes para destinarla al consumo humano de varias poblaciones de Sidi Ifni. Una plataforma formada por grandes redes “atrapa” el agua explica Salma Edrif, de la asociación Dar Si Hmad, en un método que abastece 500 personas a una media de 30 litros por día. Sistemas similares se utilizan en Chile, Australia o las Islas Canarias.

Junto a las ONGS y a las instituciones más variadas, las empresas muestran sus innovaciones para acaparar el mercado ambiental. Coches eléctricos de última generación, vehículos solares, robots y todo tipo de instalaciones basadas en fuentes energéticas renovables se exponen al visitante. Desde Austria llega un sistema para recuperar carbón procedente de la basura a través del proyecto Carbotopia, que evita la extracción de nuevos combustibles fósiles.

El rey de las renovables

A las puertas de emblemática mezquita Koutoubia, cuya torre es uno de los símbolos de Marruecos y del islam, un panel luminoso en constante actualización informa de los KWS de energía solar fotovoltaica que produce el país y las emisiones de C02 que evitan, en otra muestra de la cruzada medioambiental iniciada por el reino alauí. El propio rey Mohamed VI controla el sector de las energías renovables en el país, según filtraciones de wikileaks.


El Observatorio de Recursos Naturales del Sáhara Occidental (WSRW), calcula que “aproximadamente el 7% de la energía verde producida por Marruecos se genera en el Sáhara Occidental”, un territorio ocupado desde 1975 cuya soberanía no le reconoce la comunidad internacional. “En 2020 esta cifra ascendería al 26%” estima el WSRW, que relata como la energía eólica, suministrada por una multinacional alemana, se destina “en un 95%” a la explotación de un recurso no renovable como es el fosfato.

Entre las delegaciones presentes la COP22 asiste una representación del gobierno valenciano encabezada por el Secretario Autonómico de Cambio Climático, Julià Álvaro, que recuerda que actuar frente al cambio climático “no es una opción, es un imperativo”. La Generalitat Valenciana está elaborando una nueva Estrategia de Energía y Cambio Climático que afectará todos los ámbitos de la administración.

Sobre el futuro de las negociaciones climáticas mundiales pende la incógnita que representa la actitud de Donald Trump, abiertamente negacionista. Su antecesor, Barack Obama, ratificó el Acuerdo de París al final de su mandato lo que obliga a Estados Unidos a permanecer en él tratado durante al menos tres años. No obstante, el nuevo inquilino de la Casa Blanca podría entorpecer la aplicación de los planes de reducción de emisiones de Estados Unidos, comprometidos por la anterior administración demócrata.

1500 kilómetros en bicicleta

A Marrakech han llegado en bicicleta 40 participantes de una marcha procedente de Valencia. Una iniciativa de la asociación AMA-Soluciones al Cambio Climático que ya viajó a París y Copenhague a ritmo de pedalada. A la marcha se han unido voluntarios de diferentes puntos de España y otros lugares de Europa como Ellice, Raúl, Dragan, Emilia, Alberto, Anneke o Rafa. Elena Krause, representante del grupo, explica que “este trayecto de 1500 kilómetros ha servido para recoger testimonios de agricultores y pescadores sobre los efectos del cambio climático” y reclamar la atención sobre el problema que mostraran en un documental. Héctor García, otro componente de AMA, evidencia que los impactos climáticos que sufre Marruecos ya se están notando en Almería o el sur de Alicante y, según evidencian estudios científicos “se extenderán hasta Madrid”.

La promoción de la bicicleta es un punto destacado en la COP22. La asociación Pikala traslada bicis en desuso desde Holanda a Marrakech, donde son recuperadas mecánica y artísticamente. Cantal Bakker, directora del proyecto, explica que están promocionando su uso con acciones de educación ambiental en las estrechas vías de la Medina, donde triunfan las motocicletas que han elevado el nivel de contaminación hasta extremos insoportables. Bakker cuenta como a los marroquíes no les gustan las bicicletas porque “las asocian a la pobreza”. El uso de este vehículo como transporte de mercancías se reúne entorno al Internacional Cargo Bike Festival, donde participan representantes de 25 países y que en 2017 cumple su quinta edición en Holanda. Otro proyecto expuesto en la COP es Medina Bike, un sistema similar al Valenbisi, donde los usuarios de Marrakech pueden tener acceso a una bicicleta con su tarjeta.

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