Cuando comenzamos en 2015 Samarucdigital en seguida nos fijamos en los flamencos, Phoenicopterus roseus. Un ave espectacular por su tamaño, su porte esbelto, su llamativo color rojo carmesí  y sus movimientos sincronizados en grupo. Sin duda supone una de las imágenes más bellas que podamos ver en l’Albufera de València, con permiso del resto de las 300 especies de aves que ocupan este emblemático humedal. El video de cabecera es una recopilación de las muchas imágenes que hemos podido captar con nuestras cámaras desde 2016 a 2023.

Este año ha sido espectacular, no sólo se han censado más ejemplares que nunca, alrededor de 12.200 (durante la invernada), sino que además se han reproducido por primera vez en la historia del humedal. Un hecho singular que nadie esperaba, ya que las condiciones paisajísticas no son las más adecuadas para su reproducción. Ha sorprendido a la mayoría de ornitólogos que hemos consultado. Pero tanto va el cántaro a la fuente que podía ocurrir. Desde navidad a esta parte se han contabilizado gran cantidad de pollos (más de 2000). 

Las aves son un excelente bioindicador de la salud de los ecosistemas y la noticia de la reproducción de los flamencos en l’Albufera nos habla de las buenas condiciones que estas aves han encontrado este año en el humedal valenciano. Una muy buena perellonà con agua abundante, unos campos inundados llenos de alimento y calor (sin duda indicador del cambio climático y del cambio migratorio de las aves). También nos habla del buen estado y gestión de las reservas protegidas donde estas aves se refugian para descansar y estar tranquilas, fundamental para que las aves se reproduzcan. 

Pero los ornitólogos consultados son cautos, es la primera vez que sucede desde que se tienen registros. Habrá que ver que pasa ahora que los campos de arroz se secan para prepararlos para el cultivo ya que los flamencos tendrán que buscar el alimento fuera del parque natural. L’Albufera no es uno de los enclaves valencianos donde se espera que se reproduzcan los flamencos. Prefieren aguas salinas o salobres como Santa Pola y el Hondo en la Comunitat Valenciana, a nivel nacional Doñana, las Marismas de Odiel en Huelva y El Delta del Ebro, o en algunas lagunas del interior, como la malagueña de Fuente de Piedra, donde se asienta su principal colonia de cría en España y una de las más importantes de todo el Mediterráneo. Aquí, en l’Albufera habían anidado pero nunca con éxito. 

 En la Comunitat Valenciana se solapan las principales rutas migratorias que conectan Europa Occidental y África

Y los ornitólogos son cautos porque saben que la estrategia reproductora de los flamencos se basa en poner un solo huevo y en sacrificar la puesta de un año si en ello ven peligrar su supervivencia. El flamenco común es un migrador parcial dispersivo y a veces nómada, que se encuentra ampliamente distribuido por los humedales someros salobres o lagos salinos del Mediterráneo, África meridional y el sur y suroeste de Asia. Para su reproducción sólo cuenta con 34 sitios importantes en el mundo y no en todos es constante, en seis no se han reproducido en los últimos 20 años, si bien han sido compensados por otros, principalmente salinas. El futuro del flamenco en el Mediterráneo está unido al mantenimiento de la integridad ecológica de los humedales, por lo que es necesario regular determinadas intervenciones humanas que afectan negativamente a estos sistemas.

Fuentes consultadas