A La Carta À Punt Mèdia

Marjales y humedales son el motor de la vida. Como arterias y venas del paisaje, actúan como fuentes y purificadores de agua, y protegen las costas. Además, en ellos se almacena los mayores depósitos de carbono natural del planeta. Son cruciales para los sectores primarios de la agricultura y la pesca. Un mundo sin humedales es, a fin de cuentas, un mundo sin agua.

El grave estado que sufren algunas de las zonas húmedas más importantes del sur de Europa ha posado los humedales en el centro de la emergencia climática, por su papel como solución ecológica frente a la pérdida de biodiversidad y para mitigar los efectos del calentamiento global. La falta de agua, los brotes de enfermedades como el botulismo que afectan a las poblaciones de aves, o la contaminación por riegos y efluentes de la agricultura y la industria son, desgraciadamente, un síntoma del estado anémico que sufren los humedales como la Albufera de València, el Mar Menor o el Delta del Ebro. La nueva entrega de Samarucdigital presta atención a las problemáticas diversas que afectan nuestras zonas húmedas.

Un tesoro ignorado

A pesar de su importancia crucial, todavía no todos somos conscientes del valor ecológico de los paisajes húmedos. Contamos con un histórico del activismo ambiental, Enric Amer, expresidente de Acció Ecologista Agró, quien describe los humedales como uno de los ecosistemas más excepcionales, dinámicos e interesantes que tenemos en el Mediterráneo seco, donde ocupan solo el 5% del territorio.

Pero, a pesar de su encanto como paisaje, este ecologista lamenta que se desaprovechan los servicios ambientales que ofrecen estos espacios. Con él, abordamos la problemática de las aportaciones hídricas. Amer también recuerda que somos el país del agua distribuida, la cual no solo procede de los grandes ríos, sino también de los grandes olvidados, como por ejemplo acuíferos, fuentes y colmillos. Y no olvidamos otro punto que genera controversia, la conexión al mar.

La batalla por el agua

En un programa dedicado en las zonas húmedas, la Albufera es un protagonista ineludible. Desde hace muchos años hablamos de sus problemáticas. Y las soluciones llegan con cuentagotas. El agua es uno de los frentes que más tensiones despierta entre los grupos ecologistas y el sector agrícola. A pesar de que el enfrentamiento no es nuevo, la batalla por el agua a la Albufera ha acontecido noticia incluso en la prensa internacional.

Hace unas semanas, el diario francés Le Monde publicaba un extenso reportaje que recogía las voces de gestores, ecologistas y arroceros para analizar la bajada del nivel del agua al Parque Natural de la Albufera, que motivó que la Fiscalía Provincial de València abriera dos investigaciones este verano por el grave daño al equilibrio ambiental, señalando como responsable la Junta de Desagüe, encargada de manejar las compuertas y bombas porque el nivel de los campos y la laguna sea el adecuado para el cultivo de arroz.

Lucía Moreno, miembro de Acció Ecologista Agró, con una larga experiencia en iniciativas de recuperación y conservación de la Albufera, alerta que La Albufera está sobreexplotada y pedía un modelo de gestión más duradero porque, en un contexto de urgencia climática, podría estar seriamente amenazada. Con ella analizamos en que tiene que consistir ese modelo y qué errores se tienen que superar porque la Albufera no llego a un punto de no retorno

Una problemática convivencia

Los humedales han sido desde hace miles de años un gran aliado para nuestra supervivencia, al modelar una tierra fértil para la agricultura. En el caso de la Albufera, el cultivo del arroz ha acontecido tan importante que se llega a afirmar que no conoceríamos la Albufera actual sin la existencia de los arrozales. Quizás que los arroceros sean unos auténticos jardineros del parque natural y que la inundación de los campos contribuye a la depuración de las aguas, pero, la simbiosis entre las personas que trabajan la tierra y el parque natural tiene que convivir en un equilibrio que no siempre es fácil de conseguir.

Partidario de la idea de “sin el arroz y la gestión racional del agua a cargo de los agricultores, el Parque de la Albufera no existiría como hoy la conocemos”, es el arrocero Enric Bellido, responsable del sector del arroz en la Unió de Llauradors i Ramaders, entidad que ha cuestionado que ni Generalitat Valenciana ni el Ayuntamiento de València consulten al sector sobre los problemas que afectan el Parque, como por ejemplo la polémica por el descenso del agua. Bellido lamenta que, ante el problema de las aguas de la Albufera, se enaltece el trabajo de los ecologistas pero se demoniza los agricultores, y atribuye la problemática a que los niveles de agua son demasiado altos por la falta de dragado y el aumento de los vertidos por la presión urbana e industrial.

Para escuchar y acercar todos el colectivos comprometidos en la supervivencia de los humedales, se está desarrollando a Europa lo proyecto WETNET, que coordina desde la Albufera la entidad SEO/BirdLife. Pablo Vera, miembro de este colectivo, nos explica esta iniciativa para mejorar la gestión de las zonas húmedas mediterráneas

So Natura 79: El azulón

Dedicamos el programa a las zonas húmedas, unos espacios llenos de vida, y Batiste Miguel nos lleva en el So de la Natura unos residentes muy conocidos de los humedales.

A los patos que han criado se añaden ahora grandes contingentes que vienen desde tierras del Norte a pasar aquí el invierno. Un gran bandada ameniza en el lago de La Albufera, entre ellos, el más llamativo: el azulón.

Finestra del Samaruc 79: Anaclet Pons, la Vall de Gallinera

En la Finestra del Samaruc del #SamarucDigitalAiguamolls visitamos la Vall de Gallinera a través de la recreación de un paisaje desaparecido de algarrobos, olivos y cerezos vivido en la infancia del historiador Anaclet Pons, catedrático de Historia Contemporánea en la Universitat de València.

Biblioteca Verda 79:  Vicent Llorens, “Trenta anys, trenta mirades”

Añadimos una nueva recomendación a la Biblioteca Verda, donde también la Albufera es protagonista. Recuperamos el título Treinta años, treinta miradas. Parque Natural de la Albufera, 1986-2016, editado por Edicions 96 y escrito por dos miembros destacados de la Fundación Azud, el técnico ambiental Bosco Dies y el periodista Vicent Llorens, que nos resume esta obra de referencia que revisa la evolución ante la pérdida de la calidad ambiental de uno de los humedales más emblemáticos de la Península y la lucha por su recuperación.