20 años por la educación ambiental
No se puede educar sin educar ambientalmente. Este es uno de los mensajes principales que reivindica el Día Mundial de la Educación Ambiental. Ubicado en la Alquería dels Frares, en el entorno del humedal del Marjal dels Moros, el Centro de Educación Ambiental de la Comunidad Valenciana (CEACV) celebra 20 años como referencia en el compromiso de hacer llegar la naturaleza, y nuestro papel en ella, a todos los rincones de la sociedad a través de una figura clave: la educadora y el educador ambiental.
La educación ambiental promueve una ciudadanía consciente y activa dirigida a transformar el modelo social hacia la sostenibilidad. En los últimos años, esta forma de transmitir el conocimiento de los desafíos climáticos ha pasado de ser una anécdota a convertirse en materia transversal en algunos planes de estudios.
Ilusionante y beligerante son dos de los rasgos que emanan de la educación ambiental. Una formación compleja que requiere una actualización continúa para hacer frente a un gran gigante, la sociedad de consumo. Estas son algunas de las ideas que suscitaron la reflexión durante el encuentro del CEACV.
Más allá de restaurar la biodiversidad, ver la natura y gestionar los espacios y los recursos, la educación ambiental fomenta la participación de los más jóvenes a la escuela con el objetivo de impulsar la responsabilidad de cada ciudadano en el marco de nuestra relación con el entorno.
Bajo la arquitectura de la alquería dels Frares, un edificio del siglo XVII, dos nombres de referencia en el periodismo y la comunicación ambiental, Maria Josep Picó i Daniel Rodrigo, conversaron con el público asistente verso el futuro de la educación ambiental como herramienta para empoderar los ciudadanos en un contexto marcado por las tensiones climáticas a raíz de los riesgos ambientales a los cuales nos enfrentamos.
Daniel Rodrigo, Maria Josep Picó i Anna Pons. Foto: A. Olavarría
El encuentro, que también contó con un acto de plantación de árboles y una comida colectiva, la marcó la puesta en común de ideas sobre la necesidad de la educación ambiental para hacer posible un cambio de mentalidad en nuestra forma de vida.
Todos los esfuerzos de la educación ambiental tienen que dirigirse a concienciar la sociedad de la necesidad de vivir en un planeta de manera digna, defiende Anna Pons, directora desde 2009 del CEACV, un centro que recibe la visita de más de 8.000 escolares al año.
Más allá de solucionar los problemas ambientales, el trabajo de los educadores ambientales se centra en crear una sociedad crítica que piense por sí misma, por eso la educación ambiental nunca dejará de ser necesaria, sostiene Sera Huertas, técnico de educación ambiental al CEACV.
La crítica de que la comunicación trata de renunciar al progreso es errónea. No se trata de un sacrificio, sino de una cierta conciencia del modelo de vida que tenemos con optimismo, rompiendo la tendencia de desligarse del contacto con la naturaleza, subraya Maria Josep Picó, periodista y divulgadora ambiental.
Tenemos que ser conscientes de que solo podrán sobrevivir en el modelo actual las personas con muchos recursos, el resto quedará fuera, advierte Daniel Rodrigo, especialista en educomunicación ambiental, que celebra que en estos momentos la Comunidad Valenciana, junto con Galicia, lidere el sector de la educación ambiental a nivel estatal.
Foto: A. Olavarría