Benlloch es un pueblo castellonense ubicado entre el mar y la montaña. Tiene poco más de 1000 habitantes pero con todas las comodidades que atesora el barrio de una ciudad. Desde hace unos meses este municipio de la Plana Alta está encabezando un movimiento de reivindicación pacífico y constructivo conocido como nueva ruralidad. Una realidad que pide construir esta ruralidad moderna desde el pueblo y con la gente que vive todo el año. Una manera de mostrarse puertas afuera de Benlloch es por medio de eventos como la Muestra Belloquina 2017.

Vinos de la tierra

Este año uno de los principales protagonistas de la muestra han sido los vinos de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de las tierras de Castellón. Han participado 12 bodegas castellonenses, la mayoría procedentes de Benlloch. Los asistentes han podido probar toda clase de vinos maridados con quesos y embutidos de la tierra.

Los auténticos de Benlloc

La muestra ha contado con más de 60 paradas. Entre los productos artesanos, cerámica, mermeladas naturales, flores de primavera, juguetes de madera, talleres y otros eventos han destacado los más auténticos justamente por ser únicos en el territorio valenciano: los turrones centenarios y un enorme pastel salado llamado coca roja. En la Muestra también acudieron las asociaciones locales y otras agrupaciones del pueblo que también han querido estar presentes en una demostración de modernidad llamada nueva ruralidad.