Los movimientos sociales y los ecologistas reivindican cada vez con más fuerza una transformación urgente de la civilización hacia modelos sociales, económicos y políticos más sostenibles.  Muchos expertos denuncian que, con los ritmos actuales de consumo de recursos naturales y de deterioro ambiental, la calidad de vida de la humanidad se encuentra seriamente amenazada. Sin embargo, apenas existen estudios universitarios que capaciten a los profesionales de forma integral para afrontar esta crisis ecológica.  Ahora se ha abierto el plazo de inscripción a la segunda edición del Diploma de Especialización en Sostenibilidad, Ética Ecológica y Educación Ambiental (DESEEEA), un título propio de posgrado de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). Se trata de un proyecto único, ya que actualmente ninguna otra universidad de nuestro país oferta una formación de contenido similar.

La singularidad del Diploma reside en que se aproxima a la sostenibilidad desde disciplinas muy dispares. Las asignaturas están impartidas por especialistas en filosofía, conservación de ecosistemas y biodiversidad, política, sociología, economía, eficiencia energética, urbanismo, arte, comunicación, proyectos de transición y educación ambiental. El profesorado cuenta con académicos y activistas de la talla de Yayo Herrero, antigua coordinadora estatal de Ecologistas en Acción, o Jorge Riechmann, doctor en filosofía y poeta, entre otros. En palabras de Héctor Conesa, alumno de la primera edición del Diploma: “cuando vi el programa me quedé un poco sorprendido. Pero ¿esto es posible, juntar a toda a esta gente en el mismo sitio?”

Una transición sostenible

Según el director del Diploma y profesor titular de bellas artes de la UPV, José Albelda, “el título pretende aunar la visión humanista y el conocimiento técnico para afrontar el reto principal del tiempo que vivimos […] Pretendemos mostrar como modificar nuestra forma de pensar y vivir para hacerla compatible con el reequilibrio de la biosfera”. Los estudios revisan las principales propuestas teóricas de transición hacia sociedades sostenibles, así como los recursos para ponerlas en práctica. La matrícula se puede formalizar para el curso completo, que consta de 30 créditos ECTS, o por módulos sueltos. La UPV ha incluido el Diploma en su programa de educación en valores, por lo que el precio de los créditos es inferior al de otras titulaciones.

Las clases en sí mismas suponen un laboratorio de interacción y aprendizaje cooperativo entre alumnos con currículums muy diversos. Muchos de ellos ya han entrado en contacto con cuestiones relacionadas con la sostenibilidad en sus estudios o trabajos previos. En este primer curso han convivido ambientólogos, arquitectos, ingenieros, pedagogos, sociólogos, artistas, etc. Beatriz León, licenciada en ciencias ambientales, cuenta que “ha recibido muchísima información sobre el cambio climático y los problemas actuales de la crisis ambiental. Ha sido muy enriquecedor”. Natalia Castellanos, arquitecta y documentalista, explica que ahora tiene “argumentos para poder defender lo que nosotros ya creíamos, que es la necesaria transición hacia otros modelos”.

Prácticas medioambientales

Una vez aprobados los contenidos teóricos, los estudiantes realizan prácticas en organismos, asociaciones y empresas vinculadas con la protección del medioambiente como el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Tradicional (CERAI), el ayuntamiento de Carrícola, un pequeño municipio de la Comunidad Valenciana que apuesta abiertamente por la sostenibilidad, la Sociedad Española de Ornitología (SEO Birdlife), la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético (Px1NME) o el propio Samarucdigital. De esta forma, los alumnos pueden desarrollar lo aprendido y entrar en contacto con otros profesionales expertos.

Estos estudios responden a la necesidad de formar especialistas que tengan una visión global de la grave problemática ambiental a la que se enfrenta la humanidad. Profesionales que tomen decisiones conscientes y responsables que ayuden a mejorar la salud de la Tierra, los ecosistemas y las personas; que promuevan la ética ecológica y la justicia social.