Morito Común (Plegadis falcinellus)

El morito común (Plegadis falcinellus) es ya parte del paisaje de los humedales valencianos donde ha experimentado un aumento poblacional exponencial desde principios de este siglo.

El morito común (Plegadis falcinellus) tiene un aspecto inconfundible pico largo y curvo, tonos pardos y rojizos. En el adulto reproductor se aprecian tonos irisados, verdosos y rosados, en las alas y el dorso. Hoy este ibis forma parte del paisaje de los humedales valencianos, se les puede ver volando en grandes bandos o comiendo en los arrozales. El nombre de su género, Plegadis, procede de la palabra griega plegados, que significa «hoz», en alusión a la forma curvada característica del pico de estos ibis. Una etimología similar a la de su nombre específico, falcinellus, que es el diminuvo de la palabra latina falx que también significa «hoz».


El morito común es una especie que en muy poco tiempo ha colonizado numerosos humedales de la Comunitat Valenciana y del interior peninsular. Ha criado en Doñana al menos desde fines del siglo XVIII, pero fue exterminado como reproductor habitual a principios del XX. Después, en nuestro país se dan registros aislados hasta los noventa, cuando de forma limitada coloniza l’Albufera de Valencia (1993 dos parejas). A finales de dicha década se instala en Doñana y el delta del Ebro. Desde entonces España ha experimentado un fuerte crecimiento poblacional.

Las poblaciones ibéricas son residentes y en los humedales Valencianos, desde Santa Pola Alicante a la marjal d’Almenara, se pueden ver durante todo el año. Aprovechando la importante capacidad de vuelo, los moritos emprenden largos viajes hacia el centro y norte de Europa. Los moritos que observamos en l’Albufera con anilla de lectura a distancia proceden de las principales colonias del Mediterráneo occidental: La Camarga (Francia), Delta del Ebro (Tarragona) y Doñana (Sevilla). Fuera de la época de cría, las aves se desplazan a lo largo de la ruta que pasa por estas regiones, haciendo uso de los arrozales cosechados para alimentarse de invertebrados, anfibios y semillas que quedan entre los rastrojos. Es el parque Natural de L’Albufera donde se dan las mayores concentraciones con poblaciones invernante de más de 4000 individuos y alrededor de 400 parejas reproductoras. Las aves nacidas en l’Albufera, cuya programa de marcaje es más reciente y con menos información de momento, parecen seguir este mismo patrón de desplazamientos, con lecturas durante el invierno en los humedales del sur de la península, como Doñana o marismas de Cádiz.

Los huevos que pone el morito común son de un color azul verdoso.

Las puestas constan de tres a seis huevos, de color azul brillante, incubados durante 21 días por ambos sexos, mayoritariamente por la hembra. Los pollos son cuidados por ambos padres, uno de los cuales está siempre presente durante los primeros cinco días. Permanecen en el nido alrededor de un par de semanas, y después comienzan a explorar las ramas de alrededor, pero vuelven al nido para ser alimentados. Su plumaje se desarrolla en unos 28 días, pero están en el nido o los alrededores unos 50 días, cuando lo abandonan con sus padres para acceder a las zonas de alimentación. La gran mayoría vuela a mediados de junio, aunque el periodo de nidificación puede extenderse hasta mediados de agosto.


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