Mejor aire para la salud urbana

La jornada ‘El reto de un aire más saludable a nuestras ciudades’ impulsa la reflexión alrededor de la contaminación atmosférica y las medidas para mejorar la calidad del aire

La contaminación atmosférica es la responsable del 12% de las muertes que se producen en el mundo, y está detrás de 4,2 millones de muertes prematuras al año, como alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS). La exposición a partículas pequeñas, de 2,5 micrones o menos de diámetro, PM2.5, se relaciona con dolencias cardiovasculares y respiratorias, y cáncer. Abordar todos los factores de riesgo de las dolencias no transmisibles como la contaminación del aire es fundamental para proteger la salud pública. Pero la mayor parte de las fuentes contaminantes del aire exterior quedan fuera del control de las personas, motivo por el que urgen medidas por parte de las ciudades, así como de los organismos estatales e internacionales en ámbitos como el transporte, la gestión de residuos energéticos, la construcción y la agricultura.

Medio ambiente, salud y movilidad fueron los ingredientes de la jornada de reflexión y debate ‘El reto de un aire más saludable en nuestras ciudades’, celebrada el pasado 16 de febrero en el Complejo Deportivo-Cultural La Concha y organizada por el Ayuntamiento de València, con la colaboración de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural y la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública.

El encuentro contó con la participación de expertos como Xavier Querol, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del agua del CSIC y líder del programa comunitario AIRUSE de mejora de la calidad del aire, un referente europeo en el estudio de la contaminación atmosférica. “Ciudades del centro y norte de Europa hace tiempo que están aplicando medidas de calidad del aire, pero en el sur vamos con retraso. En contaminación ambiental hay dos Europas”, sostiene Querol, que en 2013 fue galardonado por la Generalitat Valenciana con el Premio Rey Jaime I de Protección del Medio Ambiente. Este reconocido experto sugiere algunas medidas para combatir el rechazo social frente a la restricción del tráfico en las ciudades, similar al que suscitó la prohibición de fumar en espacios públicos.


Aunque los datos actuales de contaminación urbana nos hacen ser escépticos a la hora de encontrar soluciones, Querol recuerda un dato local relacionado con la industria cerámica de Castelló que puede dar cierta esperanza.


En la mesa de carácter científico, también participó Enrique Mantilla, investigador en meteorología y contaminación atmosférica al Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM). Mantilla explica la tarea de analizar la polución urbana de la ciudad de Valencia, que su equipo está realizando mediante programas como los medidores para recoger las cifras de la contaminación. 


No siempre los datos recogidos se pueden relacionar con el tráfico urbano. “La contaminación atmosférica de las ciudades es producto de tres factores fundamentales: la estructura urbana, la dinámica del tráfico y la meteorología. Esta diversidad de variables dificulta la actuación en movilidad en varias partes de la ciudad”, señala Mantilla.


Desde el ámbito médico, la jornada contó con la participación del doctor Rafael Ortí, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Calidad Asistencial del Hospital Clínico de València. Este médico preventivista recuerda que, para la ciencia médica, la relación entre contaminación atmosférica y salud no es un tema nuevo, sino que representa una preocupación de los investigadores médicos desde hace más de medio siglo. Ortí también aporta algunas claves para combatir los miedos y el negacionismo que todavía despiertan las medidas contra la contaminación del aire urbano.


Etiquetas