Luz y ruido, las otras contaminaciones
La polución lumínica y acústica, y sus efectos en la salud de los ecosistemas, centran el programa 61 de ‘Samarucdigital’
Los alarmantes niveles de contaminación atmosférica no es el único problema ambiental que afecta las grandes ciudades. Los decibelios de los motores, las obras o los cláxones, o la excesiva iluminación de las farolas están detrás de las otras contaminaciones, la acústica y la lumínica. La nueva entrega del Samarucdigital presta atención a estos dos tipos de polución invasiva, con graves consecuencias que repercuten tanto en el ritmo de vida humana como en el ciclo de la vida de los ecosistemas.
Entrevista con Enric Marco
En 2010, el estudio Contaminación lumínica en España, elaborado por el departamento de Astrofísica y Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Complutense de Madrid, concluía que España era el país miembro de la Unión Europea con mayor consumo medio por farola. Y Valencia, la ciudad que más despilfarraba luz, en gran medida por los tipos de farola instalados, en especial las llamadas “bolas”, que emiten luz hacia el cielo nocturno.
A pesar de haber ostentado durante años el primer lugar en contaminación lumínica de Europa, Valencia ha apostado por planes para barrer las farolas menos eficientes, con el objetivo de ahorrar cerca de tres millones de euros al año y un 80% de consumo energético, con medidas como sustituir las bombillas tradicionales por paneles LED e introducir placas en la parte superior para evitar que la luz salga hacia el cielo.
En el caso de España, aunque desde 2012 se ha estabilizado, la contaminación lumínica no ha decrecido. Es uno de los países de Europa con más contaminación lumínica, con valores medianos de consumo por habitante y año de 116 kilovatios-hora (kWh), frente a los 43 que se consumen en Alemania o los 91 de Francia.
La contaminación lumínica ha arrebatado la noche a muchos lugares del mundo. Además de suponer problemas para la salud de muchas especies, también supone un grave problema para los investigadores en el campo de la astronomía. De hecho, según el Nuevo atlas mundial de contaminación lumínica (2016), la mayor parte de la población del planeta ya no puede tener la oportunidad de observar la Vía Láctea, debido al aumento en las últimas décadas de la contaminación lumínica. Enric Marco es profesor del Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universitat de València y está al cargo del aula de Astronomía de la misma Universidad. Integrante de un grupo de investigación de la contaminación lumínica en los parques naturales valencianos, Marco nos explica en qué consiste este tipo de contaminación y qué problemas genera.
Enric Marco, profesor del Departamento de Astronomía y Astrofísica de la UV
Entrevista con Juan Vicente Sánchez
En Europa, una de cada cinco personas está expuesta a niveles de ruido de tráfico superiores a los límites establecidos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera ruido cualquier tipo de sonido superior a los 65 decibelios durante el día y 55 decibelios durante la noche. Se recomienda limitar la exposición al ruido de tráfico rodado a 53 decibelios mientras que, durante la noche, este umbral no tiene que exceder de los 45 decibelios. El tráfico aéreo también está estrictamente limitado: el ruido procedente de los aviones no tiene que superar los 45 decibelios durante el día y 40 decibelios por la noche. Sin embargo, el ruido procedente de las actividades recreativas y de tiempo libre en entornos urbanos supera muchas veces los 70 decibelios durante las 24 horas.
El ruido está considerado por la OMS como el segundo mayor problema medioambiental a Europa, después de la contaminación del aire por partículas, y su impacto en la salud está científicamente demostrado como causante de estrés, problemas de sueño, afecciones a las capacidades cognitivas y dolencias cardiovasculares y respiratorias.Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, los ruidos nocivos causados por el tráfico rodado provocan la muerte prematura de unas mil personas al año en España, y alrededor de unos cuatro mil ingresos hospitalarios. La agencia alerta que, en todo el estado, doce millones de personas están expuestas a niveles de ruido excesivos por el tráfico durante el día y nuevo millones y medio durante la noche.
En la Unión Europea, las urbes que superan los 100.000 habitantes tienen que informar de los niveles de contaminación acústica mediante mapas de ruido. En España, todas las aglomeraciones que superan esta cifra, así como los grandes esos de transporte, ya cuentan con estos mapas para informar la ciudadanía.
Juan Vicente Sánchez es catedrático del Departamento de Física Aplicada de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Geodésica, Cartográfica y Topográfica de la Universitat Politècnica de València. También forma parte, como investigador, del Centro de Tecnologías Físicas: Acústicas, Materiales y Astrofísicas, centro que daba a conocer hace un año una nueva pantalla de aislamiento acústico hecha a partir de politereftalato de etileno (PEt), como el de las botellas de agua. Con él, hablamos de cómo nos afecta la contaminación acústica y como poder minorar sus efectos.
Juan Vicente Sánchez, catedrático del Departamento de Física Aplicada de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Geodésica, Cartográfica y Topográfica de la UPV
Entrevista con Carles Gago
Con efectos sobre la fauna, flora y los microorganismos, la contaminación lumínica amenaza el 30% de los vertebrados y el 60% de los invertebrados nocturnos. Con Carles Gago, biólogo, técnico en formación ambiental y miembro fundador de Siroco, ONG para conservación marina, abordamos cómo afecta la contaminación lumínica y acústica a las diversas especies que conviven con nosotros revisando varios ejemplos como por ejemplo, el ruido intenso en las profundidades de la mar, producido por los barcos, el transporte submarino, la exploración petrolera, las sondas militares o la pesca intensiva, que afecta las condiciones físicas de muchos de los animales marinos como los cetáceos, que aprovechan el agua para transmitir sonidos que los permiten cubrir sus necesidades, como por ejemplo orientarse, comunicarse y reproducirse; los murciélagos, que se aprovechan de la contaminación lumínica para cazar pero, en cambio, tienen que huir de los focos de ruido como las industrias con actividad nocturna; o como la contaminación lumínica impide el canto de las ranas y también desorienta las especies marinas que dependen del plancton, el cual se acerca a la superficie a causa el incremento de la luz.
Carles Gago, biólogo, técnico en formación ambiental y miembro fundador de Xaloc
Tertulia con Enric Marco y Juan Vicente Sánchez
Al tiempo de la tertulia, Reis Juan, Batiste Miguel y Kristin Suleng conversan con los invitados del programa sobre cómo se puede dar solución a los problemas que genera la contaminación por exceso de luz o de ruido, mediante una reglamentación más estricta o modificando nuestros hábitos.
La Biblioteca Verda
En la ‘Biblioteca Verda’, escuchamos A Paco Tortosa, doctor en geografía y fotógrafo, está considerado uno de los pioneros del cicloturismo. Incorporamos en nuestro espacio cultural ambiental, su colección de libros dedicada al paisaje de pueblos de nuestras comarcas, entre otros Carcaixent, Teulada y Moraira, Vilafranca, Sueca o Silla.
La Finestra del Samaruc
Cada semana, abrimos la ‘Finestra del Samaruc’ al paisaje más estimado de personalidades de la cultura y el saber de la Comunidad Valenciana. En la nueva entrega de ‘Samarucdigital’, Anna Gomar, promotora del proyecto Esquellana, cooperativa que trabaja por la recuperación de la oveja guirra y de los usos de su lana, nos lleva al Benicadell, entre las comarcas de la Vall d'Albaida y el Comtat.
El So de la Natura
Nuestro compañero, Batiste Miguel, nos trae el ‘So de la Natura’ como cada semana. En esta nueva entrega, la ciudad con tráfico pesado es la protagonista. Pocos enemigos afectan a nuestra salud y nuestro bienestar de manera tan contundente y sibilina como la contaminación acústica que nos rodea constantemente en las urbes.