Esto ha sido posible gracias a la incorporación en la nueva contrata de gestión y conservación del bosque de la Devesa de un coche eléctrico, que se suma a los dos que ya existían y que, además, por el hecho de ser eléctricos también repercuten de manera positiva en el medio ambiente. Por otro lado, también se ha producido la incorporación de un pequeño camión cisterna que redunda en un menor coste económico, puesto que antes se alquilaba para podar ramas altas; y ahora la Devesa dispone de esta dotación de manera permanente.

El regidor Campillo ha explicado que “otro aspecto muy importante es el incremento de un auxiliar más de forma permanente a las tareas de poda para evitar el riesgo de incendio a nuestro parque natural. Esto, redunda, como los datos muestran, en una mejora muy importante en el resultado de las toneladas de necromassa reiteradas en la Devesa. Desde el Gobierno de Joan Ribó, apostamos por la prevención y el mantenimiento de este espacio natural de la ciudad de Valencia”. 

Por otro lado, hay que destacar que también se ha incorporado una biotrituradora profesional de alimentación hidráulica por triturar "in situ", así como la aportación de un contrato o compromiso previo que contemplo el aprovechamiento de 1.000 toneladas de restos de poda mediante su valorización energética y compostaje, es decir, que no acaban depositados en vertedero controlado.

Finalmente, Campillo ha querido poner en valor “las conversas y el diálogo que de manera continúa y establo tenemos desde el Ayuntamiento de Valencia con los vecinos y vecinas de la Devesa, la última de ellas la semana pasada, especialmente en temas que hacen referencia a la poda de la zona habitada, como es este caso. A los representantes vecinales los entregamos toda la documentación de estos resultados de poda y nos comprometiéramos a continuar actuando preferentemente alrededor de las zonas habitadas, para ser además las más críticas en en cuanto a incendios forestales”.