La agroecología muestra que la humanidad evoluciona gracias a la cooperación

La agroecología vuelve a estar presente en la Universitat Politècnica de València. Está en marcha el cuarto módulo del V Curso de Agroecología, Agricultura Urbana, Soberanía Alimentaria y Cooperación al Desarrollo Rural.

Está organizado por una red de instituciones de varios países comprometidas con el tema : La Multiversidad de Agroecología, Biodiversidad y Culturas, la Escuela de Agroecología para la Paz, la Cooperación y el Desarrollo Rural “Adolfo Pérez Esquivel”, FIAES, la Universidad de La Laguna  y CERAI, en colaboración con la FAO, el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), la Generalitat Valenciana, la Universidad Politécnica de Valencia y Cooperativas Agroalimentarias de la Comunidad Valenciana.

El objetivo general del curso es demostrar que el cultivo saludable y ecológico es posible y barato. La Agroecología, como herramienta práctica y como enfoque científico, aborda a través de sus tres dimensiones (ecológica-productiva, socioeconómica y político-cultural) las diversas formas de transición hacia sistemas agroalimentarios más sustentables, desde la finca hasta las formas de organización del consumo y las políticas públicas.

Va dirigido a alumnos de agronomía, a técnicos independientes y de la Administración, a labradores y a otros profesionales del trabajo agrícola, a cooperativas y a consumidores.

El segundo módulo, abarca las estrategias para una transición agroecológica, con el manejo de indicadores de sustentabilidad. En el tercer módulo, se observa la salud de los agrosistemas, y describe el manejo de plagas y enfermedades con un control biológico. En el cuarto módulo, se reflexiona y aprende acerca de los aspectos más prácticos de la agroeocología, como las bases de la oliviultura, citricultura, etc, combinando la presencia en aulas teóricas con la visita a fincas agroeológicas.

Dentro del cuarto módulo del curso estuvieron presentes dos autorizadas figuras de la agroecología, Manuel González de Molina, de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, y Víctor Manuel Toledo, de la Universidad Autónoma de México.

Manuel González de Molina sostiene que es preciso politizar la cocina para facilitar la transición a una agricultura sostenible y una alimentación saludable. El gigantesco peso inerte de la agricultura convencional facilita la distribución y venta de productos sometidos a tratamientos químicos, algo que los consumidores prefieren ignorar porque el precio de los alimentos tratados es más bajo por la explotación intensiva de la tierra y del trabajo de los agricultores, que a la postre sobreviven sin posibilidades de prosperar, debido a la presión de los monopolios de las empresas de plaguicidas y fertilizantes y a los grandes distribuidores.

El discurso de los promotores de la agricultura ecológica y en especial de la agroecología intentan hacer llegar al consumidor argumentos y debates que le hagan consciente de lo que comemos.

Víctor Manuel Toledo ha pasado su vida académica desarrollando el contenido científico de una disciplina aparentemente nueva, pero que es tan vieja como la agricultura, unos diez mil años. Su campo de investigación son los conocimientos del ser humano no reglados por la ciencia, la agricultura tradicional que aplican millones de campesinos del planeta. Víctor Toledo sostiene que el valor de este conocimiento tradicional no sólo es fundamental sino dominante, porque si la ciencia moderna tiene 300 años de antigüedad, ese conocimiento se ha ido cumulando a lo largo de miles de años, dando alimentos y sentido a la vida de quienes nos han precedido en la Tierra.

Para Víctor Toledo, la humanidad ha evolucionado y prosperado gracias a la cooperación, algo que el capitalismo pretende ignorar y cambiar, con consecuencias que pueden ser desastrosas para el conjunto de los seres humanos.

El quinto módulo trata de la restauración de la fertilidad de los suelos, creación y manejo de bancos de micorrizas, y se desarrollará en el mes de junio.

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