La voz del Mediterráneo en el mapa europeo
El Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) cumple 25 años con buena salud investigadora a pesar de los recortes que ha sufrido en los últimos años. El mayor éxito que ha conseguido en este tiempo es hacer que los problemas específicos de la cuenca mediterránea aparezcan en los planes de actuación de la Unión Europea. A pesar de la relevancia internacional de sus informes, los investigadores lamentan no se hace caso de sus recomendaciones para reducir el impacto de las alteraciones de los usos del suelo en el territorio valenciano y en el conjunto de España.
Unos materiales textiles que absorben la contaminación, y que luego se pueden reaprovechar como fertilizante para el campo. Es una de las últimas investigaciones en el que está inmerso el a partir de un estudio piloto realizado en Quart de Poblet, con la intención de cubrir edificios con geotextiles que ayudan a paliar los daños de los contaminantes en las ciudades. El Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo ha cumplido un cuarto de siglo de vida como referente en el mundo en el estudio de los efectos de la contaminación atmosférica y la repercusión en el sistema climático mediterráneo. Un centro pionero además en el diagnóstico de los incendios y sus consecuencias en la naturaleza.
La estrategia de su trabajo ha servido para participar en 160 proyectos de investigación en España y en la Unión Europea. Sus técnicos han publicado más de 1000 trabajos científicos, una pequeña muestra de los que hemos podido leer en SamarucDigital en publicado por los investigadores Ramón Vallejo y José Antonio Alloza.
En la misma sede del CEAM, en el Parque Tecnológico de Paterna, los científicos trabajan en el cuarto , uno de los mejores laboratorios del mundo especializado en el estudio de los procesos químicos atmosféricos, que ha permitido identificar los niveles de degradación en la atmósfera de plaguicidas o compuestos empleados en la captura de CO2.
Ramón Vallejo, actual director científico del CEAM, explica que el centro nació casi al mismo tiempo que las primeras constataciones científicas del cambio climático, que supone un eje clave en todo el trabajo de la institución tanto a la hora de determinar los efectos como la propuesta de medidas correctoras y paliativas. Pero sobre todo el mayor éxito en estos 25 años se logró situar los problemas específicos de la cuenca mediterránea en el mapa de prioridades de la Unión Europea, porque tradicionalmente la estrategia comunitaria respecto a la contaminación atmosférica o el cambio climático se diseñaba como si todos los países fueron iguales, cuando poco tienen que ver las peculiaridades climáticas de Holanda o Alemania con, por ejemplo, el territorio valenciano.
A pesar de que su trabajo es reconocido y valorado en Europa, no ha ocurrido lo mismo en nuestro país. Millán Millán, director emérito del CEAM y gran artífice de la institución, recuerda que los informes que Bruselas aceptaba han sido reiteradamente ignorados por las autoridades valencianas y españolas. El científico incide sobre todo en la alteración de los usos del suelo, que considera la mayor contribución mediterránea al cambio climático debido a la urbanización masiva del litoral, un hecho que ha causado la desaparición de abundante cubierta de tierra fértil que ayudaba a retener el agua y recargar los acuíferos.
Meteorología incómoda y la gallina de los huevos de oro
La expansión del cemento ha contribuido a alterar el ciclo hidrológico con una modificación del régimen de lluvias, que experimenta cada vez más períodos de sequía y fenómenos de tormentas intensas y aisladas. Es lo que Millán llama una "meteorología incómoda", que lleva años anunciando ante la destrucción de la "gallina de los huevos de oro" que supone la desaparición del sistema natural de recarga hídrica debido al "boom del ladrillo". Él plantea la reforestación de zonas de montaña como la mejor alternativa para mejorar una situación que empeorará aún más si no se toman medidas correctoras.
Millán Millán
Las bodas de plata del CEAM con la ciencia han celebrado con una jornada donde no ha faltado las comunicaciones científicas de Millán y Vallejo, Karl Heinz Becket, del comité internacional EUPHORE, o los representantes del CSIC Joan Grimalt y Xavier Querol. Entre el público, se congregaron abundantes representantes de la comunidad científica de todos los ámbitos así como el ex-president de la Generalitat, Joan Lerma, o los ex-consellers Emérito Bono y Antonio Escarré, miembros del gobierno que permitió nacer el centro en mayo de 1991 .
Dar cariño
Con la crisis económica el CEAM ha pasado sus peores años hasta el punto de estar en peligro de desaparecer por falta de apoyo de la Generalitat. Ahora el centro vuelve a agarrar fuerzas aunque, como recordó en la inauguración de la jornada el Secretario Autonómico de Cambio Climático y Medio Ambiente, Julià Àlvaro, la administración sólo puede "dar cariño" el CEAM ante los escasos presupuestos. Sin embaro Álvaro aseguró que no habrá más recortes.
La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, insistió en la importancia internacional de las investigaciones del CEAM que ha mantenido su alto nivel a pesar de los recortes. Cebrián aseguró que, en la medida de las disponibilidades financieras, la administración tratará de aumentar las dotaciones presupuestarias de la institución y mostrar su decidida intención de coordinar los diferentes centros de investigación que dependen de la Generalitat como el (Instituto Valenciano de Investigación Agraria), el (Centro de Investigaciones sobre Desertificación) o el (Centro de Investigación y Experimentación Forestal). La consellera recordó que hay que prepararse para un futuro inmediato donde un recurso clave como el agua será cada vez más escaso.