La noticia más urgente se ha debatido en Valencia y con ella sus soluciones posibles. Durante dos días intensos, más de 50 expertos han aportado abundante información sobre el cambio climático en el XII congreso de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA). Uno de los temas clave ha sido el agua, y sobre todo la falta de ella, que causará graves problemas a un 40% de la población mundial en 2050, según datos aportados en el debate sobre alimentación y cambio climático, donde los ponentes recordaron que un tercio del suelo fértil mundial está en riesgo de erosión. El agricultor Enric Navarro, ingeniero agrónomo y representante del colectivo Per l’Horta, destacó en ese foro que es necesario un cambio de mentalidad que ha de empezar por las escuelas, y destacó que “no se puede dejar la alimentación en manos del mercado”.

Los recursos hídricos disponibles en España descenderán entre un  20 y un 30% a finales de siglo pero en algunas zonas, como el litoral mediterráneo, la disminución puede llegar a la mitad. Esas son las previsiones del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) expuestas en el congreso por Teodoro Estrela, Jefe de la Oficina de Planificación Hidrográfica del Júcar, que abogó por replantear el sistema de planificación hidrológica. Estrela añadió que las previsiones tienen en cuenta todas las medidas de ahorro y eficiencia aprobadas. Ante esa situación todos los expertos participantes en la mesa sobre agua y cambio climático coincidieron en la necesidad de modificar los hábitos de consumo de agua. El concejal del Ciclo Integral del Agua de València, Vicent Sarrià, expuso entre otras medidas de gestión la intención del ayuntamiento de la capital de conectar la red con la desalinizadora de Sagunt. La directora de la sociedad pública navarra GAN-NIK, Josefina Maestu, con amplia experiencia en organismos internacionales, destacó que la cumbre de la COP23 en Bonn ha servido para evidenciar a vulnerabilidad que causa el agua, o la falta de ella, con efectos sobre la salud como la propagación de enfermedades, la mayor virulencia de los incendios y la erosión.

Cambio de usos

El urbanismo indiscriminado es la principal contribución al cambio climático en la franja mediterránea, como reiteró en el congreso el Director Emérito del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), Millán Millán. El científico recordó cómo sus estudios demostraron, ya en los 90, que “si se alteran los usos del suelo en las zonas de costa se reducen las tormentas”, y por el contrario, se incrementan en zonas donde no son habituales, como está pasando en el norte de Europa, mientras al sur las sequías aumentan. Ahora investigadores chinos han aprovechado la investigación de Millán Millán para comprobar que la situación se puede revertir. 

En concreto los trabajos se han aplicado en la extensa meseta china de Loess, con un tamaño similar al de Francia, y que hace apenas diez años era una zona desértica después de siglos de erosión. Donde florecieron las primeras dinastías de China, se extendían zonas áridas sin vegetación a causa de la sobreexplotación de los recursos forestales y agrícolas, con escasas precipitaciones y recurrentes hambrunas entre la población a causa de las sequías. En 2007 se iniciaron repoblaciones con vegetación de diversas especies así como cultivos sostenibles, como explica Millán Millán, cuyos trabajos fueron motivo de interés de una empresa de restauración ambiental holandesa y del Banco Mundial. Ahora el científico del CEAM está asesorando otro proyecto para iniciar la restauración de otra zona árida en el monte del Sinaí, en Israel.

Las contradicciones en políticas públicas sobre cambio climático son otra de las evidencias expuestas en el congreso de APIA. Cristina Monge, directora de Conversaciones de ECODES, nos pone como ejemplo las estrategia sobre agua, donde por una parte se plantean medidas de eficiencia pero no se plantea “un cambio de chip”, que afecte al modelo productivo basado en el gasto de agua sin ofrecer alternativas definitivas. Todo ello genera “confusión entre la población”, según Cristina Monge, que también pone el ejemplo de cómo, por una parte, se anuncia de cierre de centrales de carbón, una de les principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, y por otra se continua incentivando el consumo de esta fuente energética desde la administración, sin centrarse definitivamente en las alternativas. La analista destacó la importancia de la coordinación de todas las políticas desde la presidencia del gobierno, como ocurre en otros países, para establecer medidas transversales de cumplimiento efectivo. 

Disponer de información de calidad es clave para la difusión de contenidos relacionados con el cambio climático, explicó el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, que destacó la importancia de disponer de tiempo, condiciones laborales dignas y buenas fuentes para que los profesionales del periodismo puedan trabajar.

Gambas, turrón y mejillones

Hablar de cambio climático es en sí mismo un paso importante para hacer frente al problema, según destacó el ambientólogo Andreu Escrivà, que considera que hay que “comunicar la urgencia sin parecer desesperado”. El científico y divulgador subrayó que la gente no está concienciada sobre las dimensiones reales del problema, y evidenció que el cambio climático afecta cualquier aspecto de la vida cotidiana de las personas y también, por ejemplo el de las gambas, el turrón o los mejillones. Escrivà, autor del libro “Encara no és Tard”, ha dimitido recientemente como miembro del Consejo Asesor de Cambio Climático de la Generalitat Valenciana por la falta de actividad de dicho órgano. 

Los efectos del cambio climático en la biodiversidad, las migraciones o en la organización de las ciudades en el futuro, fueron otras de las temáticas abordadas durante el Congreso. En el acto inaugural el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, reconoció que el cambio climático no está reflejado en la agenda política y mediática, y subrayó que es urgente reconocer la realidad. Del mismo modo el alcalde de Valencia, Joan Ribó, insistió en la necesidad de mejorar la información que se transmite a la población. La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Sostenible, Elena Cebrián, ha reconocido las dificultades de comunicación de las administraciones para transmitir a la ciudadanía las medidas que se necesitan aplicar, e incidió en la importancia de la divulgación. En ese sentido la presidenta de APIA, Clara Navío, insistió en la necesidad de que los periodistas tomen partido a la hora de informar con rigurosidad, veracidad y cercanía sobre el cambio climático.