Este incremento en el rescate de tortugas se debe en parte a la inestimable colaboración de los pescadores de la Comunitat Valenciana. Gracias a la llamada al 112 de este colectivo cuando capturan accidentalmente una tortuga, se puede evaluar a los ejemplares y recibir el auxilio pertinente, lo que permite salvar a un gran número de individuos. Las tortugas se recuperan en el Área de Recuperación y Cuidado de Animales del Mar (ARCA del Mar) del Oceanogràfic y, finalmente, se devuelven al Mediterráneo.

Recientemente, dos miembros de la Fundación Oceanogràfic soltaron tres pequeñas tortugas capturadas acidental mente por los pescadores de Benicarló y Vinarós que se habían recuperado en las instalaciones del ARCA del Mar. 

En concreto, los ejemplares 521, de 2 kilos de peso, que fue recogida por un trasmallo de la embarcación Eulallia II y a la que se le apreció neumonía por aspiración, la 526, capturada accidentalmente por la embarcación Princess, de 11 kilos, con una embolia gaseosa moderada y, finalmente, la 527, de Benicarló recuperada por la embarcación Catalunya, de 3,5 kilos, y sin signos iniciales de patología, han vuelto recientemente a aguas del Mediterráneo tras superar el periodo de recuperación. 

Un ejemplo de resistencia

Su salvamento y posterior cura ha sido posible gracias a la activación del protocolo de atención a varamientos a través de una llamada al 112, momento en el que se pone en marcha la Red de Varamientos, compuesta por la Fundación Oceanográfic, Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica y la Universitat de València.

Pese a que siempre que se produce una devolución de estos quelonios al mar, la Fundación Oceanogràfic aprovecha para organizar una actividad de divulgación y concienciación con colegios, instituciones y sectores interesados, en esta ocasión y por razones de prevención en el contagio del coronavirus, se ha realizado en soledad en la playa de El Saler. 

En el momento de la suelta, el responsable del área de Conservación de la Fundación, José Luis Crespo, ha expresado su deseo de que estos animales “sirvan con su regreso a su hábitat natural como ejemplo de resistencia y fortaleza frente a las adversidades y de esperanza para que todo pase y vuelva a la normalidad”. 

El ARCA del Mar tiene un registro de las tortugas que han ingresado en sus instalaciones y han sido curadas. Por el momento se han registrado casi 550 ingresos, donde el promedio anual de ingresos se sitúa actualmente en torno a los 80 individuos.