La Diputació de València contribuye a paliar la destrucción de la capa de ozono
La capa de ozono es una delicada lámina de gas que se localiza entre los 15 y los 50 kilómetros de altura y que contiene el 90% del ozono de la atmósfera. El agujero de la capa de ozono alcanzase su tamaño máximo en el año 2000, cuando llegó a medir 25 millones de kilómetros cuadrados
La capa de ozono es una delicada lámina de gas que se localiza entre los 15 y los 50 kilómetros de altura y que contiene el 90% del ozono de la atmósfera. El ozono es un compuesto formado por tres átomos de oxígeno y en la atmósfera actúa como depurador del aire y como filtro de los rayos ultravioletas procedentes del sol. Esta propiedad hace que la capa de ozono sea imprescindible para la vida en la Tierra y su importància es crucial para la supervivencia de los seres vivos.
Sin embargo, la utilización de numerosos productos químicos generó un agujero en esta capa como consecuencia de la descomposición del Ozono en otras partículas. Productos químicos de los aerosoles como los CFC (clorfluorcarbonos) llegan a la capa de ozono y se rompen por efecto de la radiación ultravioleta liberando cloro y bromo, los elementos causantes de la descomposición de las moléculas de ozono.
En 1987, el Protocolo de Montreal unió a 46 países en la reducción internacional del uso de compuestos nocivos para la concentración de ozono y en 1990 los CFC quedaron prohibidos. Pero la alta persistencia de estos y otros componentes hizo que el agujero de la capa de ozono alcanzara su tamaño máximo en 2000, cuando llegó a medir 25 millones de kilómetros cuadrados.
La prohibición creciente del uso sustancias nocivas para el ozono, está contribuyendo a proteger y recuperar la capa de ozono también para las generaciones futuras, pero en la actualidad todavía hay sectores, como la refrigeración, la fumigación, la fabricación de algunas espumas, entre otros, que todavía continúan provocando daños a la capa de ozono.
La Diputació de València con la protección de la capa de ozono
El deterioro de la capa de ozono produce un aumento del calentamiento global de las capas bajas de la atmósfera, alimentado por la acumulación de dióxido de carbono. Además, aunque la mayor parte del ozono se encuentra en las capas medias de la atmósfera, también puede aparecer en baja concentración en las capas bajas, donde se considera contaminante.
La liberación de CO₂ así como de óxidos de nitrógeno procedentes del tráfico son parte de las causas de este fenómeno. La Diputació de València, a través de sus varios planes de protección ambiental y, principalmente, mediante el decisivo impulso al Pacto de las Alcaldías, del que la Diputació de València es Coordinadora Territorial, está apoyando a los municipios para que puedan reducir sus emisiones de CO₂ y, con esto, está contribuyendo desde el ámbito provincial a paliar este fenómeno.
La prevención de los incendios, grandes liberadores de CO₂, la protección de los espacios naturales, así como la promoción y ayuda a la movilidad sostenible, son algunas de las herramientas que contribuyen desde el ámbito local a combatir un problema global y donde el ente provincial también está actuando.
Cada uno de nosotros puede actuar contra la destrucción de la capa de ozono, realizando un consumo responsable, eligiendo como consumidores conscientes productos que no dañan la atmósfera y reduciendo el impacto de nuestros medios de transporte.