Más de 400 especies vegetales se pueden contemplar entre las dunas y el bosque que forman una parte del parque natural que recuerda la variedad de paisajes que ofrece el espacio protegido.

Ninguna otra ciudad europea tiene un espacio como la Albufera dentro de una gran área metropolitana, donde viven un millón y medio de personas. Del entorno densamente poblado provienen los principales daños para el paraje, seriamente afectado por la contaminación en el agua del gran lago. De hecho la zona de la Devesa estuvo a punto de desaparecer para siempre en la expansión urbanística de los años 60 y 70, que finalmente fue frenada por la oposición vecinal.

La Devesa es tuya

Poner en valor los atractivos del paraje y ayudar a su conservación es el objetivo de la campaña "La Devesa es tuya, cuídala", una iniciativa del  que incluye el reparto de trípticos, paneles informativos, parasoles , mochilas, cenizas portátiles y hasta expendedores para excrementos caninos que se han distribuido dentro la iniciativa. El principal objetivo es concienciar a la población para que abandone basura en el paraje.

El papel de aluminio tarda entre 350 a 400 años en degradarse en la naturaleza, un preservativo de 5 a 200 años y las llantas de 10 a 100 años, como recordó en la presentación de la campaña el concejal de la Devesa Albufera, Sergi Campillo, quien también explica como una botella de agua llena puede pesar 1,5 kg y vacía 33 gramos, por lo tanto el esfuerzo para trasladar esos restos a un punto de reciclaje es mínimo.

La campaña también ha coincidido con la inauguración de dedicada a la Albufera (), más interactiva y con mayores contenidos, para ayudar a relanzar los valores que hacen único el paraje mediante el soporte digital.

Una defensa natural frente al fuego

Una de las peores amenazas para la Devesa y cualquier espacio natural es el fuego. La prevención se extrema en los meses de verano reforzando los efectivos técnicos y humanos entre bomberos, técnicos y voluntarios. Una forma natural de defensa que el paraje tiene ante las llamas es la vegetación de sotobosque. Además de aportar valor paisajístico, refugio para la fauna y ayuda al florecimiento de la biodiversidad, la frondosidad de la vegetación y su humedad elevada ralentiza el fuego porque el incendio, según explica Sergi Campillo, "tiene más dificultad para obtener oxígeno en su avance y además tiene más cantidad de agua que, por ejemplo, los árboles y por lo tanto tiene menos combustión. Los bosques con más sotobosque desarrollado tienen más dificultad para quemarse".

En esta sección dedicada a la Devesa de la Albufera de Valencia, que aquí empezamos, recorreremos en detalle los diferentes ambientes que alberga el paraje a través de diferentes audiovisuales para conocer de cerca sus valores naturales y atractivos paisajísticos.

Patrocinado por