La cooperativa Sant Vicent Ferrer de Benaguasil tiene un plan

El cambio varietal y la cesión y concentración de parcelas de cítricos bajo contrato pueden ser la solución a la decadencia agraria.

Cuando las enigmáticas preferencias de los mercados, el abandono de tierra y el atasco en el relevo generacional amenazan con arruinar el campo valenciano, hay que buscar soluciones imaginativas e innovadoras. Es lo que ha hecho la Cooperativa Rural San Vicente Ferrer de Benaguasil, que ha elaborado un plan de cambio varietal (variedades de cítricos más comerciales) y un contrato de cesión de parcelas que pondrá en manos de la cooperativa la gestión de los huertos implicados. El modelo ya está en marcha, y ha despertado el interés de otras cooperativas de Camp de Túria, y también de otras comarcas valencianas y castellonenses.

Los 600 socios de la cooperativa San Vicente Ferrer de Benaguasil reúnen entre tres mil y cuatro mil hanegadas, la mayoría de cítricos, en varios municipios del Camp de Túria, pero también en Paterna o en Chiva.

El plan de la cooperativa de Benaguasil es una experiencia piloto que se puede extender a otros casos y otras comarcas, y que busca asegurar el trabajo de los cientos de personas con trabajo fijo o temporal que viven de la cooperativa.

Una de las estrategias complementarias del plan es la introducción de prácticas agrarias más sostenibles, menos intensivas en recursos naturales, y el desarrollo del cultivo ecológico.

Etiquetas