La protección de los mares y los océanos, así como la prevención de los impactos ambientales negativos sobre estos ecosistemas, son el objetivo principal del Día Mundial Marítimo y la Diputación de València, que a través de su servicio de Medio Ambiente trabaja durando todo el año para conservar la calidad ambiental de estos espacios, se suma a esta celebración que promociona la Organización Internacional Marítima (OIM), al si de la ONU. 

La corporación provincial desarrolla campañas de limpieza de playas en primavera y en verano, durante la temporada alta de baño, y también realiza tareas de recogida de residuos depositados durante los temporales en otoño. Además, para mantener la calidad ambiental de estos ecosistemas, el área de Medio Ambiente también realiza trabajos de conservación y protección de los cordones dunares mediante el desarrollo de vegetación embrionaria para la consolidación y el crecimiento de las dunas. 

La gestión ambiental de las playas es de gran importancia, pero también lo es la sensibilización y concienciación, para fomentar una actitud proactiva del ciudadano en la conservación del sistema litoral. Por eso la Diputación de València organiza la campaña “Por unas playas sostenibles”, que centra sus esfuerzos en la divulgación medioambiental y la concienciación sobre los efectos del cambio climático y la buena gestión de los residuos en la playa.

Las actividades de la campaña instalan en los paseos marítimos stands informativos y un termómetro gigante donde se explica a la ciudadanía el trabajo que realiza la sección de playas. Las tareas de concienciación y divulgación científica explican la función de la posidonia como captadora de CO2, así como la fragilidad de los sistemas dunares y la dependencia de estos para la conservación de las mismas playas. Además, se facilitan ceniceros reutilizables para el depósito de colillas y otros residuos pequeños, informando a los usuarios de la problemática que generan estos residuos.

Las playas son un activo medioambiental muy importante, puesto que aportan riqueza biológica, recursos y servicios ambientales

Las playas de València son referente internacional por su calidad medioambiental. Cada año, la Fundación de Educación Ambiental otorga los premios ‘Bandera Azul’ a las playas y puertos deportivos de mayor calidad ambiental en más de 30 países. La Comunidad Valenciana es la comunidad española con más banderas azules en 2018, un total de 132 distinciones.

Las playas del litoral valenciano atesoran un gran valor natural, social y económico, puesto que además de su gran atractivo turístico y económico, aportan riqueza biológica, recursos y servicios ambientales que resultan fundamentales para mantener nuestra calidad de vida, pero también son un sistema natural frágil donde confluyen el medio fluvial y marino. Los sedimentos transportados por los ríos a lo largo de su recorrido, desembocan en el mar y alimentan las playas. Las infraestructuras que se instalan a el mar, como los espigones o los puertos modifican la dinámica de los sedimentos de las playas y pueden afectar en su desaparición y regresión.

Desde la playa del Rincón de la Mar, en Canet d'en Berenguer hasta la Playa del agua Blanca, en Oliva, València cuenta con 31 playas urbanas y salvajes que ostentan este galardón internacional a la calidad ambiental.

El mundo marino y los ecosistemas de playa, espacios amenazados

La Tierra es conocida como "el planeta azul" porque dos tercios de su superficie están cubiertos por mares y océanos. Estos tienen una importancia crucial en la regulación del clima terrestre y han sido imprescindibles para la evolución de la vida. Los mares y los océanos están conectados entre sí y es por eso que es necesaria una política global que permita su conservación a escala planetaria.

En 1948 en Ginebra tuvo lugar la constitución de la Organización Internacional Marítima (OIM), un organismo dependiente de la ONU que vela por la seguridad y la protección del transporte marítimo y la prevención de la contaminación de la mar por los barcos. El Día Mundial Marítimo tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de mantener la calidad ambiental de los mares y los océanos y prevenir los impactos ambientales negativos. En 2018, el OIM celebra su 70 aniversario.