Hijos del roble Gros del Barranc dels Horts

Samarucdigital lleva desde el 2015 siguiendo la evolución de uno de los árboles más viejos del territorio valenciano: el roble Gros del Barranc del Horts. El gigante se muere de viejo y la Fundación Caja Castellón junto con varias familias de la provincia le han rindido un precioso homenaje. Recogieron sus bellotas, las plantaron en casa y ahora dos años después han vuelto al barranco para convertir al roble Gros en inmortal.

El roble Gros crece desde hace unos 700 años al Barranc dels Horts, en el término castellonense de Ares del Maestrat. El barranco es un paraje natural de una extraordinaria riqueza botánica. A lo largo del estrecho barranco abrazado por acantilados majestuosos crecen más de 2000 árboles monumentales de edades comprendidas entre los 200 y 700 años de vida. En la actualidad el paraje está protegido como micro reserva de flora además de ser una finca forestal particular propiedad de la Fundación Caja Castellón. Cualquier persona que quiera visitarlo necesita un permiso de la fundación. En Europa es difícil descubrir parajes tan bien conservados como el Barranc dels Horts con una concurrencia tan profusa de árboles monumentales en un espacio tan pequeño.

El gigante se muere

Desde hace unos años, los responsables del paraje descubrieron el debilitamiento del más viejo de todos los árboles del lugar: el roble Gros. Los numerosos tratamientos y curas no han servido para alargar más la vida del anciano. Este gigante de más de 20 metros de altura y un perímetro de tronco de 6 metros ya ha dicho basta y ha comenzado a dejarnos lentamente. Primavera tras primavera brota con más dificultad. Las ramas del gigante van muriéndose y cayendo al suelo, el tronco está hueco por dentro y al árbol le quedan pocas primaveras. El roble se encuentra en la recta final de 7 siglos de existencia después de soportar con firmeza las numerosas inclemencias meteorológicas de esta rigurosa comarca montañosa del interior de Castellón.


El árbol inmortal

En 2015 la Fundación Caja Castellón decidió rendirle un homenaje al árbol para que siempre fuera recordado. Invitó a varias familias de la Comunidad Valenciana a participar en la recogida de sus bellotas. Samarucdigital acompañó a los participantes en aquella verdadera fiesta del más viejo del Barranco. Familias formadas por padres, hijos y los abuelos se llevaron las semillas a sus casas para cuidarlas y mimarlas hasta la hora de volver al territorio del árbol padre. Dos años después los participantes de aquella experiencia inolvidable han vuelto al Barranc dels Horts para hacer inmortal el gigante. Han plantado más de 200 arbolitos, hijos del roble Gros.


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