El Pleno del Consell ha aprobado declarar como Zona Especial de Conservación (ZEC) el Lugar de Importancia Comunitaria ‘Penya-segats de la Marina’ (ES5213018) y la norma de gestión que regirá este espacio, como también la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del mismo nombre.

La zona, con una superficie aproximada de 980 hectáreas, afecta a los municipios de Xàbia, Benitatxell y Teulada. Ambos tipos de espacios (ZEC y ZEPA) constituyen la Red Natura 2000, una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad, que incluye aquellas áreas que en conjunto albergan una representación relevante de los hábitats y especies de interés comunitario para la Unión Europea, así como las especies protegidas a través de la Directiva de Aves.

 Zona declarada Zona Especial de Conservación de la Red Natura 2000. Conselleria de Transició Ecològica

Las normas de gestión son el instrumento técnico y normativo que garantiza una adecuada gestión de estos espacios. Espacios tan emblemáticos como el Cabo de la Nao, las calas de Moraig o la Granadella –actualmente en regeneración después del incendio sufrido el septiembre de 2016- o las Islas del Portitxol y el Descubridor forman parte de la zona protegida. En el siguiente reportaje podremos ver esta zona antes del devastador incendio.

Gran relevancia ambiental

Penya-segats de la Marina incluye un área litoral de gran relevancia ambiental para albergar una extraordinaria representación de los hábitats vinculados a los acantilados costeros y a otros medios litorales propios de las costas rocosas, como ahora los escollos, los islotes o las cuevas semi-sumergidas.

Además, hay presentes otros hábitats remarcables como la formada por estátices endémicos (Limonium) o pequeños núcleos de enebro marino (Juniperus oxycedrus subsp. macrocarpa), entre otras formaciones de importancia.

La zona destaca también por sus valores florísticos y faunísticos, con especies como la única población peninsular de la planta Diplotaxis ibicensis y una de las mejores de la silene de Ifac (Silene hifacensis), además de otras especies amenazadas a nivel regional, como el helecho marino (Asplenium marinum) o el arto (Maytenus senegalensis subsp. europaea).

En cuanto a la fauna, destaca la presencia de varias especies de interés comunitario: la Cueva de los Murciélagos (Teulada) alberga poblaciones de varias especies de murciélagos (Myotis blythii, M. myotis y Rhinolophus ferrumequinum). En cuanto a las aves, está confirmada la nidificación del cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), y a la zona se conoce la última referencia histórica de reproducción del águila pescadora en la Comunitat Valenciana, especie que está siendo objeto de un proyecto de reintroducción.

Norma aprobada

La norma aprobada evalúa el estado de conservación actual de los hábitats y especies presentes, analiza las presiones a las cuales se ven sometidos o establece las medidas necesarias, tanto de regulación como de intervención directa, para mejorar su estado. Para lo cual, establece una zonificación en cuatro áreas, en función de los diferentes tipos de hábitats presentes, para cada una de las cuales se prevén medidas específicas, entre las cuales destacan aquellas dirigidas a compatibilizar la preservación de los valores ambientales con la elevada presión turística que sufre la zona.

Las normas de gestión aprobadas son fruto de un largo proceso técnico y administrativo en el que han intervenido otras administraciones y agentes sociales implicados, y su aplicación garantizará el mantenimiento de los hábitats y las especies en un estado de conservación favorable.

La norma aprobada resulta remarcable también por el hecho que el área litoral a la cual se aplica limita con un ámbito marino (Espacio marino de la Marina Alta) incluido también en la Red Natura 2000 pero bajo la competencia del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Por esta razón, atendiendo a criterios de coherencia en la gestión y de acuerdo con el convenio de colaboración existente entre ambas administraciones, la norma de gestión plantea iniciativas para garantizar que ambos espacios, a pesar de la diferente competencia, sean gestionados de forma coherente y conjunta y con la participación además de los ayuntamientos y la sociedad civil.

En este marco, la norma aprobada prevé expresamente la creación de un ente de gestión compartido entre ambos espacios, del cual formarían parte todas las administraciones, organizaciones y entidades implicadas en la gestión de los espacios.