El reglamento de la ley de árboles monumentales se aprobará con un retraso de 10 años

10 años después de su aprobación, la ley valenciana de Patrimonio Arbóreo Monumental tendrá un reglamento que permitirá aumentar la cantidad de ejemplares protegidos. El décimo aniversario de su creación se ha celebrado con una jornada técnica en el Jardín Botánico de Valencia, que ha evidenciado los beneficios que ha aportado esta norma pionera y también las carencias que hay que retocar. El catálogo de árboles monumentales incluye 880 ejemplares. Con su actualización en los próximos meses se incoporaran 150 árboles más, la major parte olivos.

Mucho antes de que Jaime I entrara en Valencia o que Cristóbal Colón culminará su viaje al "nuevo mundo" algunas de los olivos plantados en el interior Castellón habían dado ya muchas cosechas. Hoy todavía quedan en pie muchos representantes de un paisaje milenario, concentrado principalmente en el Maestrazgo, que ha sobrevivido a guerras, heladas y enfermedades pero que, tras siglos de lucha, sufrieron la peor plaga entre finales del siglo XX y principios del XXI con la moda de plantar un olivo en jardines y rotondas de medio mundo. El precio de la vida de los árboles se medía por miles de euros y muchos propietarios decidieron vender sus árboles que legalmente les pentanyien. El traslado de árboles tan viejos crea habitualment daños irreversibles en los ejemplares, que ven acortada  su vida.  La Unió de Llauradors i Ramaders calcula que en aquellos años fueron arrancados unos 3000 olivos monumentales en una fiebre enmarcada dentro de la burbuja inmobiliaria. Muchos otros, de forma callada pensando más en el corazón que en el bolsillo, decidieron mantener los árboles unidos a la tierra donde crecieron.

Unanimidad insólita

Salvar aquel paisaje que forma parte de la historia del planeta provocó la reacción de muchos colectivos. Agricultores, botánicos, vecinos, el SEPRONA y finalmente también las administraciones se pusieron juntos a trabajar. La repercusión mediática terminó de decidir a los políticos a actuar y el expolio de los olivos fue el detonante que permitió la aprobación de la . Una norma insólita y pionera en Europa por muchas razones, que ha sido uno de los escasísimas proyectos legislativos aprobados por unanimidad en la historia reciente de las Corts Valencianes.

El 19 de mayo de 2006 entró en vigor "la ley de los árboles" que garantiza la protección de estos monumentos vivos y que frenó en seco la especulación de los olivos. La norma prevé la protección inmediata de los árboles de más de seis metros de perímetro de tronco, 25 metros de diámetro de copa, 30 metros de altura o más de 350 años. Además los árboles también se pueden proteger como monumentales o singulares por ordenanzas de los ayuntamientos, por la especial relación de cada municipio con el ejemplar o motivos de tradición. Una aspecto importante de la ley es el régimen estricto de sanciones que incorpora y que alcanzan los 500.000 euros en los casos de las infracciones más graves.

Beneficios y defectos

El aniversario de la ley se ha celebrado con una reunión técnica en un lugar emblemático cargado de árboles monumentales como es el . En el encuentro más de 200 expertos evidenciaron los evidentes beneficios que ha aportado esta ley, pero también algunos defectos que hay que perfeccionar. La falta de personal ha retrasado la clasificación, catálogo y avance en la protección de los árboles durante los años, y la indefinición legislativa en algunos casos ha retrasado los trámites de protección de cientos de árboles.

Las soluciones para resolver esos problemas estarán en el reglamento de la ley, que ahora después de 10 años, finalmente está previsto aprobar. El secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Àlvaro, anunció que la norma que desarrolla la ley estará lista en los próximos meses. El objetivo es que el reglamento sea ratificado por las Corts a finales de otoño, dentro del año del X aniversario.


El director general del Medio Natural, Antoni Marzo, explicó que en ese reglamento es necesario clarificar cuál es la figura "de arboleda monumental" o los métodos para determinar los árboles más antiguos entre otras problemáticas.


El principal problema, en todo caso, es global porque otras autonomías no disponen de regulaciones similares ni existe una normativa estatal que regule claramente la figura de árboles monumentales. De momento el tráfico de árboles continúa especialmente en Andalucía y Murcia.

Los 880 ejemplares ya protegidos por la ley en todo el territorio valenciano corresponden a 63 especies botánicas diferentes. La mayor parte son olivos con un 36% del total, seguidas de las sabinas (17%), algarrobos (8%), carrascas (7%) y la palmera datilera con un 5%. Entre ellos están los 32 árboles catalogados en el Jardín Botánico de la Universitat de València, algunos de los cuales aparecen en el vídeo que acompaña este texto.

150 árboles serán protegidos en los próximos meses

Otros con el Roure Gros parece que tienen los días contados, como explica Samarucdigital en sobre este magnífico ejemplar que sobrevive al barranco dels Horts en Ares, en el Alt Maestrat. Es el árbol más antiguo del paraje con 700 años de vida, más de 20 metros de altura, 6 metros de perímetro de tronco. Pero la edad no perdona y ahora el Roure Gros está muriendo de viejo. Es la ley de la vida que también permitirá incorporar al catálogo arbóreo protegido unos 150 ejemplares nuevos en los próximos meses. La mayor parte son olivos del norte de Castellón y árboles de interés local, según explicó el técnico de Vaersa Ricardo Barberà.

La actuación de los municipios, mediante las ordenanzas, ha permitido durante durante los últimos años salvar numerosos árboles de interés local. José Bernabé, técnico del área de Medio Ambiente de la Diputación de Valencia, detalla el trabajo realizado durante 23 años para tratar de salvar los árboles monumentales pueblo a pueblo.


El mantenimiento de un paisaje milenario como el de los olivos del norte de Castellón, supone además una oportunidad de desarrollo rural con el atractivo turístico que aporta un patrimonio arbóreo único, que sigue dando sus frutos en forma de aceite y otros beneficios. El secretario de la Unió de Llauradors i Ramaders, Ramón Mampel, recuerda como el trabajo de los técnicos es necesario para ayudar a censar la cantidad de olivos monumentales que sobreviven en la zona, que calcula en unos 6000 árboles. Mampel insiste en la importancia de la educación ambiental y recuerda que hay que seguir luchando para evitar la actuación de los especuladores.


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