El bosque de hierro y madera de Ferran Capella

El escultor Ferran Capella reproduce en su obra las formas del bosque. Él cubre la madera que recoge con trajes de hierro trabajado en frío. Unas creaciones inspiradas en el aspecto de la vegetación que observa en el parque natural del Montseny, en Barcelona, donde vive.

Restos de encina, roble y pino que Ferran Capella encuentra por el bosque cobran de nuevo vida gracias a su arte. Este innovador escultor, nacido en Benicarló, vive con su familia en medio de la naturaleza en Sant Pere de Vilamajor, dentro del Parque Natural del Montseny, en Barcelona. Hace 10 años decidió empezar a trabajar el hierro para unirlo a los restos de troncos o ramas de árboles ya muertos. “Mi inspiración son las formas del bosque”, explica el artista.

El proceso comienza con la elección de la madera que normalmente selecciona durante sus paseos por el paraje. Lo primero que hace es tratarla y secarla muy bien para evitar posibles infecciones. Tras estudiar con detenimiento cómo afrontar el diseño que quiere hacer, empieza a trabajar el hierro en frío para rodear la pieza. “La madera es como el modelo que se va vistiendo con el hierro”, explica describiendo el proceso, que requiere mucha paciencia y observación.

Foto: Ana Agraz

Plantas trepadoras

Habitualmente los autores que trabajan el hierro en frío lo hacen en plano, una técnica que se utiliza por ejemplo en la elaboración de rejas o puertas, él explica que trabaja “en tres dimensiones”, porque va construyendo “su vestido” alrededor de la pieza de madera central. Las formas de las esculturas salen de la mente de Fernando después de observar las plantas enfiladises, por eso las obras tienen nombres como Englantina, Zarzaparrilla, Hiedra o Madreselva. Del mismo modo que la vegetación asciende por el tronco de los árboles, el hierro de Ferran crece y se esparce en una simbiosis con la madera.

El trabajo no termina hasta que el escultor decide que los dos elementos, hierro y madera, se complementan perfectamente y “están bien casados”. El proceso de cada obra puede variar en función del tamaño pero también de acuerdo con la inspiración creativa del autor. Lleva elaboradas unas 30 obras, algunas después de tres meses de dedicación y otros hasta 5. Ferran Capella ha presentado sus creaciones en varias exposiciones en Barcelona, otras partes de Cataluña y en Benicarló, en Castellón. Entre sus clientes está la modelo Veronica Blume, que eligió una de sus obras para completar la ambientación de una sala de yoga en Barcelona.

La pasión que muestra en su trabajo es también una muestra externa de la estima y el respeto por la naturaleza que lo rodea, y que forma parte de la esencia de sus creaciones. Un obra que une arte y naturaleza gracias a la interpretación que hace el original creador de las formas del bosque. La próxima exposición de su obra que prepara se podrà ver en Hostalric, en Girona.

Foto: Ana Agraz