Dunas vivas para la Devesa

Las dunas de la Devesa del Parque Natural de la Albufera forman un ecosistema distintivo por muchas razones: es un paraje protegido junto al Mediterráneo europeo, uno de los pocos ejemplos que existen, es un paisaje singular creado por la naturaleza precisamente para defenderse de su mal humor en forma de temporales marinos y fuertes vientos, es un aula de naturaleza al aire libre con endemismos botánicos raros y escasos pero sobre todo es un lugar rescatado de la destrucción urbanística gracias al esfuerzo de la sociedad.

La fiebre urbanizadora de primera línea de mar que cíclicamente afecta la especie humana nos ha dejado pocos espacios sin construir entre Portbou (Girona) y Tarifa (Cádiz). Uno de ellos es el ecosistema dunar de la Devesa del Parque Natural de la Albufera, una estrecha franja litoral de arena de unas 850 hectáreas. La Devesa ha tenido una historia peculiar: fue coto real de caza durante 5 siglos. En el año 1927 pasó a manos del Ayuntamiento de Valencia tras pagar poco más de 1 millón de pesetas. En 1962 se redactó el tristemente famoso Plan de Urbanización de la Devesa. El año siguiente se materializaron las primeras construcciones: el Parador Nacional Luis Vives y el campo de golf, en terrenos cedidos por el Consistorio. En 1965 el Ministerio de Vivienda del Gobierno franquista aprobó el Plan por encargo del Ayuntamiento. La destrucción del ecosistema dunar se desarrolló entre los años 1970 y 1973. El hormigón, el hierro y el vidrio invadieron la Devesa de la Albufera. Apartamentos, chalets, carreteras, kilómetros de paseo marítimo, un hotel, un camping, canalizaciones subterráneas... A finales de los años 70 y principios de los 80 del siglo pasado el aspecto de la Devesa era deplorable. Un ecosistema natural que había tardado 1 millón de años en formarse estaba siendo destruido en unos pocos años.


¡El Saler es para el pueblo!

En 1973 la futura urbanización de lujo de primera línea de playa se paralizó gracias al esfuerzo y a la oposición ciudadana que reclamó el Saler para el pueblo. Unos años más tarde el Ayuntamiento de Valencia decidido a restaurar el ecosistema creó la Oficina Técnica Devesa Albufera con el objetivo de recuperar la zona. En 1986 la Devesa se protegió con la figura de parque natural de la Albufera de Valencia. Desde entonces la administración local ha contado con varios proyectos life financiados por la Unión Europea para restaurar el ecosistema dunar: el Life Naturaleza Duna y el Enebro.

Dunas vivas

En la actualidad el paisaje dunar ha sido completamente restaurado. Los técnicos del Servicio Devesa-Albufera del Ayuntamiento de Valencia se han convertido en unos expertos mundiales en la restauración de ecosistemas dunares. Tanto es así que el modelo de restauración aplicado en la Devesa ha sido exportado a otros países como Grecia o Italia. Las dunas son mucho más que montones de arena que se mueven lentamente de forma más o menos paralela al mar. El ecosistema dunar es una creación de la naturaleza justamente para combatir la acción violenta del mar y del viento. En las dunas de la Devesa crecen endemismos botánicos muy raros y escasos en Europa. Pero además las dunas, las malladas y el bosque son parajes increíbles para aprender de la naturaleza. La Devesa es como una gran aula al aire libre que muestra todos sus secretos a los visitantes. Pero las dunas son frágiles y erosionables. Por lo tanto es importante que las personas que decidan visitarlas utilicen los caminos públicos habilitados para tal fin y simplemente se queden boquiabiertos ante tanta belleza.


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