Detectado un nido de águila perdicera con tres pollos en Bernia Alacant

Agentes medioambientales de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica han localizado un nido de águila perdicera (Aquila fasciata) con tres pollos en la sierra de Bernia, en la provincia de Alicante. Es la segunda vez en 20 años que se realiza un hallazgo de estas características en la Comunitat Valenciana. Por otro lado el proyecto europeo AQUILA a-LIFE, ha informado de un record de nacimientos sin precedentes en las provincias de Madrid y Mallorca.

La puesta de Bernia, que se considera extraordinaria, ha sido detectada por agentes medioambientales de la Conselleria en un espacio protegido de la Red Natura 2000, Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) Montaña de la Marina. Las crías presentan buen aspecto, tienen una edad aproximada de entre dos y tres semanas y se alimentan de restos de aves de mediano tamaño o de conejos que sus progenitores cazan para alimentarlas. De continuar su desarrollo con normalidad, darán sus primeros vuelos a finales del mes de mayo.

Una puesta de estas características se puede relacionar con una mayor abundancia de alimento en el medio, lo que permite a la hembra poder realizar una puesta elevada y viable. Esta especie suele poner entre uno y dos huevos y tienen, de media, un éxito reproductor de 1,26 pollos por pareja.

El águila perdicera, de la que en la Comunitat Valenciana se ha comprobado la presencia de 65 parejas, es una especie amenazada que está clasificada como 'Vulnerable' en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas. Este hallazgo se enmarca en el programa de la Conselleria de seguimiento y vigilancia de nidificación del águila perdicera, para proteger y conocer con exactitud el tamaño de la población con la finalidad de determinar la evolución futura de esta, y así poder realizar acciones de conservación, en las que participan agentes medioambientales.

Además del programa de seguimiento y vigilancia del águila perdicera, la administración autonómica lleva a cabo distintas acciones de conservación e investigación de esta especie, como el programa de marcaje y análisis de enfermedades en pollos de águila perdicera que se viene realizando desde el año 2015, como ya informo Samarucdigital. 

Participan también agentes medioambientales del Grupo de Intervención en Altura (GIA), junto a personal técnico de los Centros de Recuperación de Fauna, Universitat de València y Universidad Católica de Valencia, a los que tuvo ocasión de entrevistar Samarucdigital.

Asimismo, se está colaborando en el estudio del uso del espacio de las águilas perdiceras, mediante la colocación de emisores de seguimiento GPS/GMS, proyecto financiado por Red Eléctrica de España (REE) y otras empresas, con la dirección del Grupo de Vertebrados Terrestres del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva (Universidad de Valencia) y del Grupo de Investigación de Zoología de Vertebrados (Universidad de Alicante).

Balance excepcional en la Comunidad de Madrid

Por otro lado el proyecto europeo  AQUILA a-LIFE, ha informado de un record de nacimientos sin precedentes en las provincias de Madrid y Mallorca. Hasta la fecha quince águilas de Bonelli han nacido en su hábitat natural en la temporada reproductora de 2020, gracias a las acciones en favor de esta especie amenazada desplegadas por el proyecto europeo AQUILA a-LIFE. Nueve de estos pollos han nacido en Mallorca y seis en la Comunidad de Madrid, de seis y cuatro parejas reproductoras respectivamente, no descartándose que en los próximos días puedan eclosionar más ejemplares.

De estas quince nuevas águilas de Bonelli, doce de ellas han nacido de parejas formadas por ejemplares reintroducidos en Mallorca y en la Sierra Oeste de Madrid. En cuanto a las tres restantes, una es un pollo criado en cautividad por GREFA que ha sido adoptado por una pareja madrileña, gracias a una actuación desarrollada el pasado 14 de abril por AQUILA a-LIFE con la colaboración de la Comunidad de Madrid. Las otras dos son descendientes de dos águilas de Bonelli salvajes, no reintroducidas, que tienen su territorio reproductor entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Guadalajara y que son objeto de tutela y seguimiento constante por parte de AQUILA a-LIFE.

Hoy en día existen casi veinte nuevas parejas de águila de Bonelli en zonas donde esta especie había desaparecido o estaba en vías de hacerlo, gracias a la liberación de más de medio centenar de ejemplares por parte de AQUILA a-LIFE desde 2018, a las que hay que sumar las aves liberadas en un proyecto anterior de similares características centrado en la misma especie, LIFE Bonelli.

"Trabajar en favor del águila de Bonelli es positivo para la naturaleza y las personas: al tratarse de un depredador en lo más alto de la cadena trófica contribuye al mantenimiento y la restauración de la complejidad propia de los ecosistemas. Esto es algo que se traduce en la activación de múltiples servicios ambientales que son más necesarios ahora mismo que nunca, como nos está demostrando la actual pandemia motivada por el coronavirus", explica el presidente de GREFA y responsable de AQUILA a-LIFE.

El águila de Bonelli, también llamada águila perdicera, es una de las aves rapaces que se encuentra en regresión en gran parte de sus poblaciones europeas. La mitad de su población en el Mediterráneo Occidental se encuentra en la Unión Europea, sobre todo en España y también en Italia (concretamente en Sicilia) y Francia.


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