El Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad Valenciana (COBCV) ha preparado para el próximo sábado por la tarde un viaje a la localidad valenciana de Alcublas, en la comarca de los Serranos, para presenciar uno de los espectáculos más bellos que ofrece la naturaleza valenciana como es el canto de cientos de sapos y ranas durante la reproducción. La jornada llamada "Frenesí anfibio" tiene como objetivo descubrir los colegiados del COBCV y también a los estudiantes del último curso de grado de Biología la importancia de estas especies así como el hábitat que necesitan para reproducirse. "Queremos celebrar una jornada de acercamiento a un mundo un poco desconocido como es el de las balsas temporales y el de los anfibios. Se trata de dar a conocer estos animales y sus hábitats que cada vez están más amenazados", explica Vicente Sancho, secretario del COBCV.

Un coro atronador formado por sapos y ranas

La lluvia de las últimas semanas y el aumento de las temperaturas hará que cientos de sapos, ranas y gallipatos despierten del letargo invernal e inicien una carrera decidida hacia la reproducción. En algunos parajes del territorio valenciano se han formado balsas temporales que deben aprovechar los anfibios antes que el sol las seque por completo. Es el caso de las 4 reservas de fauna para anfibios que hay declaradas en el municipio de Alcublas (Valencia) donde los biólogos desarrollarán su experiencia de campo. El frenesí anfibio es el premio colectivo que ganan los sapos machos después de agotadoras jornadas vespertinas y nocturnas cantándoles a las hembras. Es la recompensa a largas horas de cantos atronadores. Pero la pasión de los anfibios ha sido precedida por uno de los espectáculos de la naturaleza mediterránea más sorprendentes que existen: el canto de miles de sapos y ranas que convierten el silencio de la noche en un escándalo nocturno difícil de imaginar. "Principalmente escucharemos los coros de reproducción del sapo corredor que agrupan a cientos de machos para atraer a las hembras y hacen unos coros muy impresionantes y muy ruidosos. De noche, principalmente, veremos y escucharemos esta especie. También escucharemos al sapo partero, al sapillo moteado, a la rana verde y probablemente también encontraremos gallipatos, que es una salamandra que vive en estos ecosistemas", cuenta con detalle Sancho.

Foto: Sapo corredor cantando a Alcublas (COBCV)

Unos insecticidas naturales

Las balsas temporales son creaciones efímeras provocadas por la lluvia. Son muy importantes para el futuro de esta clase de animales protegidos y a la vez amenazados por el cambio climático, el uso de plaguicidas y la alteración del hábitat. Entre otras cosas los sapos y las ranas se encuentran entre los animales más beneficiosos que existen para las personas. Son unos grandes aliados de los seres humanos porque se comportan como auténticos insecticidas naturales capaces de devorar y por tanto de controlar a miles de insectos molestos como los mosquitos y las moscas u otros perjudiciales para la agricultura. Además los anfibios funcionan como bioindicadores de la calidad de las aguas, ya que no toleran aguas sucias o contaminadas.

Foto: Balsa El Prado de Alcublas (COBCV)