De uva a pasa, “l'escaldà`” de Massarrojos
Massarrojos, pedanía de l'Horta Nord, ha recuperado la tradición centenaria del secado de la uva para convertirla en pasa. “L'escaldà” se hace en los “riuraus”, construcciones de la arquitectura popular valenciana, con porches abiertos conocidos como “ojos”, donde situaban los cañizos con la uva escaldada para protegerla de la lluvia y la humedad.
El riurau de la Masía del Fondo de Massarrojos es el único que se conserva en l'Horta Nord y el más grande del País Valenciano. Allí se ha celebrado por segundo año consecutivo, “l'escaldà” de la uva, una industria muy importante al final del siglo XIX y principios del XX. Para La Marina, La Safor, La Vall d'Albaida y en menor medida l'Horta, era una actividad notable en su economía, dado que buena parte de la producción se exportaba, sobretodo a Inglaterra, donde era muy apreciada.
“L'escaldà” es un modelo de práctica medioambiental que hace del aprovechamiento de los recursos naturales un concepto básico y sostenible, aunque ahora nada más sea un recuerdo del pasado.
Esta tradición, prácticamente perdida, se ha recuperado gracias a la iniciativa de la Asociación Cultural Macarella y la inestimable y encomiable colaboración de Héctor Cortina, propietario del riurau, el cual ha invertido tiempo y dinero en la recuperación de este edificio tan singular.
“L'escaldà” paso a paso
1 - En primer lugar se hace una selección de la uva para rechazar los granos que no tengan la calidad necesaria.
2 - La uva se sumerge en agua hirviendo con hierbas tintoreras como la artemisa y la olivarda para darle su característico color dorado y una solución de sosa cáustica para agrietar la piel de la uva.
3 - Se pone encima de los cañizos, y las “escampadores”, normalmente mujeres, “escampen” y distribuyen los racimos de uva y se dejan al sol para iniciar el secado.
4 - Por la noche se introducen en el riurau para impedir la humedad. 5- Esperar siete u ocho días y ya tenemos las pasas para disfrutarlas.