Los pueblos de la ruralidad valenciana ya no son lugares decrépitos, caducos, envejecidos y guardianes de los tópicos vinculados a una rusticidad decadente. La nueva ruralidad está formada por una población muy heterogénea desde un punto de vista social, laboral, ideológico y cultural. Los habitantes de la ruralidad son capaces de vivir en los pueblos y desplazarse a las ciudades para trabajar, estudiar, acudir al especialista sanitario o asistir a una obra de teatro. Pero también son competentes a la hora de trabajar desde la casa del pueblo para todo el mundo. La población rural demuestra ser tan activa como la urbana a la hora de desplazarse. Pero vivir en un pueblo quizá sigue siendo diferente a hacerlo en una ciudad, sobre todo si la persona que describe la vida rural lo hace desde su entorno urbano.

Benlloch a la vanguardia de la nueva ruralidad

Benlloch es un pueblo de la campiña castellonense ubicado en la comarca de la Plana Alta. No es un municipio estrictamente de montaña pero tampoco lo es de la llanura costera. Benlloch es un pueblo moderno y con gente innovadora como ocurre con cualquier otra ciudad de pequeño, mediano o gran tamaño. Este municipio ubicado entre las montañas y el mar acaba de acoger unas jornadas especialmente interesantes donde se ha tratado en profundidad un término nuevo bautizado como nueva ruralidad. El encuentro con este nombre de Jornadas de Afirmación de la Nueva Ruralidad ha durado dos días. La Universitat Jaume I de Castellón, su Servicio de Actividades Socioculturales y el Ayuntamiento de Benlloch por medio de su Agencia de Desarrollo Local han organizado el evento.

La nueva ruralidad itinerante

El comité científico de las primeras Jornadas de afirmación de la nueva ruralidad ha contado con la participación de 6 universidades de toda España. El Departamento de Filosofía y Sociología de la Universitat Jaume I de Castellón ha sido uno de los organizadores principales. Una de las grandes novedades de estas jornadas es que su modelo será exportado a otros territorios preocupados por debatir la nueva ruralidad.

La ruralidad reclama ser escuchada

Las jornadas se han diseñado con dos vías de acción muy definidas. Una primera donde se han reivindicado por medio de varias mesas redondas asuntos claves para desarrollar la nueva ruralidad como son las infraestructuras, el transporte, la educación, el bienestar, la actividad empresarial, la actividad juvenil y el asociacionismo. La segunda lista ha reclamado poner de relieve la necesidad que tiene la ruralidad de ser escuchada para poder decidir su presente y futuro inmediato.

Habla la ruralidad

Las jornadas han contado en las diversas conferencias y mesas redondas con la participación de profesionales que viven y trabajan en el presente de la nueva ruralidad.

La construcción de la nueva ruralidad

Los pueblos tienen el mismo derecho, igual deber e idéntico reto que las ciudades de convertirse en lugares socialmente sostenibles. Las administraciones deben prever y proveer de unas buenas infraestructuras de transporte y telecomunicaciones en la ruralidad, ya que sus habitantes son tan capaces e inteligentes como los urbanos para desarrollar actividades profesionales, empresariales y económicas. Los organizadores de las primeras Jornadas de afirmación de la nueva ruralidad se han marcado como uno de los objetivos prioritarios romper con "el hábito y con el empeño en ver sólo las ventajas de la ciudad y no los inconvenientes" así como " iniciar un camino que todos tendríamos que recorrir, para quitarle las puertas al campo, quitarle los obstáculos mentales e ideológicos que tanto refrenan y constriñen las legítimas aspiraciones de desarrollo de los espacios rurales", tal y como apuntan los organizadores en los motivos que les han llevado a confeccionar unas novedosas jornadas para una nueva ruralidad.