Se nos presenta una intensa jornada para recorrer los 2000 años de historia de Sagunto, contemplando sus vestigios arqueológicos, urbanísticos y arquitectónicos. Afortunadamente, contamos con la ayuda de nuestro guía Jorge LLuesma, responsable de la empresa de turismo cultural "Explora Sagunto" y gran conocedor del patrimonio de esta localidad.

La Morería Vieja

Iniciamos nuestro "viaje en el tiempo" visitando los restos de la "Vía del Pórtico" - denominada también de la "Morería Vieja"- yacimiento arqueológico situado al casco urbano de Sagunto. Resulta absolutamente sorprendente adentrarse en la panza de un edificio de viviendas y descubrir un enorme espacio musealizado donde se localizan los restos de estructuras de un periodo cronológico que alcanza desde el mundo romano hasta la época de la ocupación cristiana. El hallazgo de este enclave se produjo "fortuitamente" en 1991, durante la ejecución de las excavaciones de los cimientos de los futuros edificios de viviendas; una coincidencia nada casual, tratándose de una de las ciudades con más historia del territorio estatal.

Una lámina de cristal de seguridad separa nuestros pasos del conjunto de vestigios arqueológicos, entre los cuales destaca la calzada enlosada y flanqueada por la red de alcantarillado, precursora de las actuales redes de gestión de aguas residuales y gran aportación de la civilización romana. A través de la alfombra transparente sobre la cual andamos, también se identifican una necrópolis del periodo visigòtic o paleocristiano, un aljibe vinculado a la época musulmana y dos espacios fabriles, con varias dependencias y bases, correspondientes a la baja edad mediana.

Domus de los Peces

A escasos metros de la Vía del Pórtico, el yacimiento de la Domus de los Peces permite satisfacer el deseo más profundo de cualquier persona dotada de cierta curiosidad por la Historia: el placer de chismorrear la intimidad doméstica conservada entre los muros de una vivienda de época romana. De entre los atractivos de esta villa de estilo pompeyano, estructurada alrededor de un atrio central , destacan sus pinturas murales originales, excelentemente conservadas, así como la Culina (cocina), el Triclinium o salò-comedor y lo balneum, un baño privado que denota que sus habitantes pertenecían en una clase social acomodada.

La Casa de Berenguer

Proseguimos nuestra ruta de exploración de la villa saguntina con dos visitas imprescindibles: la Iglesia de Santa Maria, construida sobre la antigua mezquita de Muriviedro y la Casa de Berenguer, un palacio gótico reconvertido en Centro de Interpretación y Recepción de Visitantes. Este imponente edificio, actualmente destinado al uso turístico, sirve como para mostrar la oferta cultural, patrimonial y gastronómica del municipio mediante las nuevas tecnologías. Además, a su interior se conservan restos de diferentes épocas históricas; destacando la Mikvé judía -especie de bañera con agua corriente empleada para los baños rituales purificadores-, el llamado Temple de Diana del s.-IV y la arcada renacentista del patio interior.

El Portal de la Judería o Portal de la Sangre

El paseo de ascenso hacia la parte alta de Sagunto nos ofrece otra agradable sorpresa: el Portal de la Judería o Portal de la Sangre, punto de entrada a la que fue la Aljama más grande del Reino de València entre los siglos XIV y XV, hasta que fuera decretada la expulsión del pueblo judío el 1492. Esta comunidad cultural y religiosa, dotada de entidad administrativa propia, consiguió el permiso especial para levantar la muralla en el siglo XIV, con el objetivo de evitar tensiones sociales con su vecindario cristiano. En el interior del recinto delimitado por estos muros, se aprecia claramente la estructura del trazado viario formado por carreronets y callejones, entre los cuales todavía permanecen los restos de la antigua sinagoga y la necrópolis. Al lado derecho del pórtico, un pequeño y precioso detalle nos grita poderosamente la atención. Se trata del característico receptáculo cilíndrico destinado a albergar la Mezuzà o pergamino con versículos de la Torah, texto que contiene la ley y patrimonio identitario del pueblo judío.

El Castillo Romano

Realizamos un último esfuerzo por calles empinadas, cargando trípodes y cámaras al hombro y finalmente, logramos la meta de la "jornada saguntina" de nuestro Fam-Trip: el Castell Romano, el punto más alto del municipio, el embrión originario de Sagunto y al mismo tiempo, punto final de nuestro itinerario por el Camp de Morvedre.

Esta imponente fortaleza, situada a la cumbre del cerro que protege la ciudad, fue declarada Monumento Nacional en 1931. Su presencia está justificada por la necesidad de vigilancia y defensa de la población desde sus orígenes. Los Íberos establecieron allí su primer asentamiento (Arse); posteriormente, la civilización romana fundó las raíces primigenias de Saguntum, testigo de hitos históricos tan importantes como el "Sito de Sagunto" (219 a. C.), enmarcado en el contexto de la Segunda Guerra Púnica, librada entre Cartagineses y romanos. Pero sobre todo, este Monumento Nacional representa el relicto tangible del mosaico de las culturas y civilizaciones que habitaron la ciudad -Íberos, romanos, visigodos y árabes- dotándola de un nutrido sustrato de riqueza patrimonial que la convierten, a estas alturas, en un valioso libro de Historia a cielo abierto.

El Teatro Romano

Podríamos permanecer infinitamente "in albis", contemplando las vistas panorámicas que nos regala este emplazamiento privilegiado, pero hace falta que ajustamos horarios para llegar al Teatro Romano antes de que sea hora de comida. Construido a la vertiente norte de la Muntanyeta del Castellet, la planificación y construcción del teatro está datada en el siglo Primero, a pesar de que el aspecto actual es el resultado de la polémica restauración llevada a cabo entre el 1985 y el 1993.

Dejando de banda la controversia originada por la mencionada intervención, en el edificio se pueden identificar los elementos arquitectónicos característicos de los teatros romanos: el Orquesta (semicírculo ubicado a la parte central), la Scaena o escenario, el graderío e incluso lo vomitorium, que se trata en realidad del pasillo habilitado para que el público acceda a los asientos. Un público que vuelve a disfrutar de las artes escénicas cada verano, durante la celebración del consolidado festival "Sagunto a Escena", muestra de teatro, danza y música donde se ofrece un nutrido cartel de obras clásicas y modernas.

Nuestro recorrido por Sagunto nos ha abierto el hambre y hay que despedir el FamTrip de la mejor manera posible, es decir, a mesa y en la mejor compañía. Uno de los restaurantes situados en el centro histórico es el lugar escogido para disfrutar, una vez más, de las sabrosas propuestas gastronómicas que ofrece esta "Comarca de Comarcas". Un territorio tan rico y diverso, que merece la pena conocer y reconocer. Un destino turístico que aglutina todos los elementos necesarios para la práctica del turismo sostenible.