Acción climática y ecofeminismo, la vida en el centro de todo
Con motivo de la Huelga por el Clima del 27-S, recuperamos la charla ‘Women for Earth’, a cargo de Yayo Herrero y Gemma Barricarte, en el Foro Social del Festival Rototom Sunsplash
El papel de las mujeres ante la emergencia climática protagonizó el debate ‘Women for Earth’, enmarcado en el Foro Social de la pasada edición del Festival Rototom Sunsplash. En la conversación, participaron como ponientes Gemma Barricarte, una de las portavoces de Fridays For Future a Barcelona y estudiante de Arquitectura, y Yayo Herrero, antropóloga, ingeniera agrícola, profesora de la cátedra Unesco de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible, moderadas por nuestra compañera, Kristin Suleng.
“Tenemos que luchar por la justicia climática. Estamos al lado del abismo, cerca del punto de no retorno climático. Todos tendríamos que decirnos que están hipotecando nuestro futuro y actuar. Pero nadie percibe la emergencia. Hay un abismo entre el que decimos y el que basura”, sostiene Barricarte.
No basta con decir no
En referencia al libro, No basta con decir no, de Naomi Klein, la joven activista señala que se ha provocado “de forma deliberada la desorientación de la sociedad para generar una crisis después de otra, y se están utilizando tácticas de choque diseñadas para forzar políticas que arruinarán a la gente, el medio ambiente, la economía y nuestra seguridad”. “Las grandes empresas y lobbies, apunta Barricarte, que son los causantes del problema no pueden ser los que ofrezca la solución. Controlar a los que controlan el mundo requiere que entendemos nuestro poder, nuestras fortalezas y los límites que podemos posar. El instrumento más potente es el de decir no, la desobediencia civil. Cada vez que decimos no al poder corporativo, estamos limitando este poder”, subraya la portavoz de Fridays For Future a Barcelona.
Gemma Barricarte, Kristin Suleng y Yayo Herrero en el Foro Social del Rototom Sunsplash.
¿Quien alimenta realmente en el mundo?
Durante la conversación, las participantes recordaron el último libro de Vandana Shiva, luchadora ecofeminista, filósofa, doctora en física y escritora, ¿Quien alimenta realmente en el mundo?, donde explica que las mujeres son las matronas de la agricultura y que el capitalismo patriarcal y el colonialismo son hambre, malnutrición y depravación. “El capitalismo nos ha querido hacer creer que los dos elementos más importantes de nuestra vida, la tierra y las mujeres, no producen nada. Esta creencia nos ha llevado a la crisis. Reconocer las capacidades de la naturaleza y de las mujeres introduce la posibilidad de que exista un sistema no violento de prosperidad y bienestar para todos. Es necesario por el futuro”, señala Herrero, quien en su turno definió el ecofeminismo como “posar la vida en el centro de todo”, y que se ha encomendado a las mujeres las que sean las que luchan “para llegar con objeto de mes y porque no llego el fin del mundo”.
la economía y la política han declarado la guerra a la vida
“Hoy, la economía y la política han declarado la guerra a la vida. Muchos recursos de la natura tienen límites físicos. No se puede plantear crecer de forma ilimitada sobre un sistema que tiene los recursos limitados, salvo que se esté haciendo una guerra contra la vida. Por este motivo es absurdo que haya opciones políticas que esperen superar la crisis económica y ecológica mediante el crecimiento. Tenemos que combatir el capitalismo verde y las falsas soluciones porque hacen que la gente se engañe. Las mujeres que hacen el “servicio familiar obligatorio” (la crianza, la limpieza, la cocina, las curas) saben que somos interdependientes, que necesitamos vivir en comunidad, no estar solas y que para sostener la vida hay que posar la vida en el centro. Pero tenemos sociedades orientadas al poder económico, que posan el lucro en el centro. Todas las guerras que hay en el mundo son guerras de saqueo”, observa Herrero.
En su intervención, Herrero afirmó, en referencia al término ‘sostenibilidad’, una de las expresiones que ha posado de moda los últimos años el capitalismo verde, que no hay que sostener el planeta, porque el planeta se sostiene sol. “Viviremos con menos, pero este menos se repartirá mejor, y por tanto, viviremos mejor. La economía actual es un sistema de fascismo territorial. Se utilizan otros países como mina o vertedero. Esto acabará muy mal. Tenemos que disputar la hegemonía política, económica, cultural, creando redes de economía solidaria como por ejemplo la banca ética o los laboratorios de experiencias en contrapoderes; tenemos que subvertir conceptos como la seguridad. La seguridad es no tener miedo de vivir. La catástrofe no son los datos. La catástrofe es no hacer nada”, concluye Herrero